Pensamientos y sentimientos 

Por: Marcia Fragoso

Y noviembre nos llegó y con él la nostalgia

de los que ya no están y el recuerdo de 

nuestra propia fragilidad.


Disfruten ésta época mágica 


besos

Maldad

¿Por qué la maldad existe?

se supone que deberíamos ser buenos

pero de repente nos ataca

una idea equivocada, un momento.

 

La bondad y la maldad

son inherentes al ser humano

parte de nosotros

nuestra responsabilidad.

 

No tienen género

no llevan etiquetas

cualquiera puede ser el héroe

y cualquiera el villano.

 

¿Por qué de repente lastimamos a otros?

a veces a propósito,  a veces sin querer

tomamos decisiones sin pensar

en el daño que hacemos a terceros.

 

Todos tenemos derechos

y obligaciones también

la justicia debería aplicar

para todos por igual.

 

Pero a veces no es así

la ley nos deja desprotegidos

y nos vemos atados de manos

al exigir nuestros derechos.

 

La impunidad, la mentira

son costumbre en la vida diaria

y el que sufre puede ser cualquiera

de cualquier género,  de cualquier edad.

 

Etiquetas, nos hacen ver

la bondad donde no la hay

y encarcelar al inocente

etiquetas, nos hacen ciegos

ante la evidente verdad.

 

El mundo es como es,

no como siempre lo hemos conocido

la maldad puede estar

en quien creemos inocente también.

 

El más fuerte no lo es realmente

y el líder se vuelve seguidor

la persona más débil no es siempre la víctima

el mundo puede estar volteado al revés.

 

Etiquetas, etiquetas

que denominan todo por doquier

nos hacen ver realidades falsas

y alejarnos de la verdad.

 

Marcia

17 de noviembre

16 de noviembre, día del hombre

Bueeeeenas tardes mis querides lectores, los saludo desde mi rincón favorito para escribir en ésta tardecita templada de dominguito después de un descanso reparador bien merecido, no cabe duda que en la CDMX somos bendecidos todos los días con un maravilloso clima, con todo y la contaminación es un privilegio vivir aquí ¡qué puedo decir! Ja ja si toda mi vida he vivido aquí,  tengo unas raíces muy arraigadas en esta nuestra querida ciudad.

 

Bueno, vamos al tema que nos ocupa el día de hoy, el día del hombre.

 

Como ya les he comentado en artículos anteriores, éstos días son para reflexionar dónde estamos parados como sociedad y hacia dónde vamos y en ésta ocasión nos toca reflexionar acerca de nuestros hombres y el tipo de protección y justicia que reciben.

 

Tenemos leyes que protegen a la mujer y ya se instituyo el feminicidio, que recibe una pena mayor si el asesino es un hombre, históricamente el hombre es la persona más fuerte en una relación,  el líder y muchas veces la persona más violenta en la familia, cuando pensamos en hombres nos llegan a la mente palabras como: protector, fuerte, líder,  padre, hermano, valiente, temerario y por el otro lado, agresivo, violento, instintivo, incontrolable, irrespetuoso.

 

Son etiquetas con las que han cargado los hombres desde siempre, pero no necesariamente etiquetas que definan solamente a los hombres, no todos los hombres son fuertes, o líderes,  o violentos, o agresivos, el ser hombre no define tu temperamento, sólo define tus características biológicas.

 

Nuestro temperamento,  tanto de hombres como de mujeres es algo con lo que ya nacemos y es nuestra manera de reaccionar ante los estímulos que nos rodean,  se va moldeando a través del tiempo por las experiencias que vivimos durante nuestra convivencia familiar y social.

 

Todos tenemos temperamento, tanto hombres como mujeres.

 

Entonces, ¿Dónde radica la diferencia? En gran parte en las etiquetas, en la manera de vernos unos a otros, en la tradición, que nos hace diferenciar a hombres y mujeres, estableciendo al hombre como un ideal perfecto a alcanzar y a la mujer como la persona débil e imperfecta que nunca alcanzará ese ideal, esta manera de ver a ambos sexos, aparte de distanciar cada vez más a hombres y mujeres y crear rencor entre ellos,  estereotipa a ambos, frases como: los hombres no lloran, no seas nena, las nenas juegan a la mamá y los varones a la pelota, el varón decide si usar preservativo o no en los encuentros sexuales..

 

Por supuesto que hombres y mujeres anatómicamente  somos diferentes, pero la justicia no debe tener género, hay delitos en los cuales los hombres reciben penas más duras que las mujeres, por el hecho de ser hombres.

 

La violencia en una relación se entiende por cualquier agresión física, psicológica,  mental y sexual con el fin de mantener el control sobre la otra persona, va desde lo más sutil que es como un juego y crece con el tiempo.

 

Tanto hombres como mujeres podemos ejercer violencia hacia nuestra pareja, sólo que estamos en un país donde los hombres comúnmente no denuncian, las razones por las cuales no denuncian son: que se sienten avergonzados, ya que generalmente si denuncian son objeto de burlas, dificultad para que las autoridades les crean, negación del problema utilizando el recurso de idealizar a la pareja y en el caso de las parejas homosexuales el temor de dar a conocer sus preferencias sexuales.  

 

¿Por qué las leyes nos distinguen? ¿Por qué no hay imparcialidad y verdadera justicia?

 

Porque realmente no hay un trabajo de investigación de los delitos, ya lo dice el dicho: el que pega primero pega dos veces y bajo ese supuesto se manejan los juzgados, las leyes, el que denuncia primero o da dinero para cambiar las cosas a su favor es el que es escuchado y no necesariamente lo que diga tiene que ser verdad.

 

Sabemos que en las cárceles hay personas inocentes, tanto hombres como mujeres, sabemos que existen las denuncias falsas, la mentira, la manipulación y las víctimas falsas, existe la maldad creciente donde menos lo pensamos y acciones mal intencionadas de quien menos esperamos.

 

Sabemos que vivimos en un país donde todavía tenemos que hacer un gran trabajo en pro de las mujeres, pero conforme nuestros hijos varones van creciendo nos damos cuenta de que hay injusticia en contra de los hombres también y esa injusticia muchas veces no se denuncia, nos vamos dando cuenta de que la justicia es ciega porque a veces sin fundamentos protege a quienes cree más débiles y no a los que necesariamente lo necesitan.

 

El punto aquí es reflexionar sobre las condiciones de justicia que tenemos en nuestro país y en nuestras vidas, la violencia, la agresividad, el amor, la justicia, no deberían tener género,  somos diferentes pero tenemos derechos iguales, en todo momento hay que pensar si estamos siendo justas y justos acorde a la situación y no al género o a la tradición, en nuestra familia, en las escuelas, en todo nuestro entorno podemos toparnos con momentos de injusticia contra los hombres y no verlo, abramos los ojos creando una sociedad más equitativa para ambos sexos, haciendo valer los derechos tanto de mujeres como de hombres.

 

Todavía nos falta por hacer y en la medida que evaluemos los hechos sin etiquetas, nos daremos cuenta e iremos rumbo a una sociedad igualitaria para todos.

 

Eso es todo por hoy mis querides, les agradezco infinito el estar aquí como cada semana y espero que su semana sea muy productiva y de ojos abiertos a proteger y apoyar a nuestros queridos hombres en el momento en que nos necesiten.

 

Sean felices, como una lombrices sin género.

 

Con amor

Marcia

17 de noviembre 2024

Te siento en mi interior

No sé que prefiero en verdad

si sentirte o que pases desapercibido

esta tensión en mi estómago

estos nervios que no quieren parar.

 

De repente el vacío,  un gran hoyo

y cuando algo sucede, mariposas, emoción

los momentos tristes y felices

se agolpan en un mismo lugar.

 

Los siento todos aquí

y no sé expresar porqué

ni qué tan malo o bueno será

que todos vengan al mismo lugar.

 

Te siento, sentimiento

te sufro, decepción

me emocionas, alegría

te vivo, miedo intenso.

 

En mi interior sucede todo

se conecta con mi pensamiento

y viaja hasta mi estómago

creando una gran revolución.

 

Si no supiera la razón

de todo este sentimiento

mi corazón actuaría solo

nublando mi percepción.

 

Porque, ¿qué son los momentos?

¿sino percepciones sin fin?

a las que damos significado

y adoptamos como nuestras.

 

¿Qué es el día a día?

sino un cúmulo de percepciones

que empiezan en nuestro estómago

y terminan en nuestro corazón.

 

Marcia

10 de noviembre 2024

Me duele la panza

Bueeeeeenas tardes mis querides, les saludo en este dominguito hermoso y caluroso desde mi rincón favorito para escribir, después de un descanso reparador tras una semana sumamente atareada y diversa que terminó con un hermoso desfile de catrinas en Coyoacán, no cabe duda, las mejores cosas de la vida son gratis y gran parte de ellas vienen como experiencias de repente, en una tarde donde ya no hay nada que hacer y podemos sin prisa disfrutar, de la tarde, de la diversidad, la gente, el entorno y el esfuerzo de personas que se produjeron para mostrarnos un poco de las tradiciones de nuestro hermoso país,  lleno de maravillas para admirar todos los días.

 

¿Y porqué escribo sobre nuestro estómago el día de hoy?

 

Sucede que durante la semana, por una experiencia de alguien muy cercano a mi, me puse a pensar en la importancia de éste órgano que es nuestro estómago y que realmente no sé mucho sobre él,  por eso me di a la tarea de investigar para que podamos tener datos rápidos acerca de él ya que en él recaen todas nuestras emociones, así que manos a la obra:

 

Nuestro estómago es un órgano muscular grande y hueco y su forma cambia dependiendo de la cantidad de comida que contenga (entonces el vientre plano está,  de momento, vacío,  je je).

 

Tiene un recubrimiento que lo protege de los ácidos que utiliza para descomponer los alimentos y con ellos hace un jugo para hacer más fácil  la digestión y que podamos aprovechar todo lo que comemos.

 

Los músculos en sus paredes son los que se encargan de triturar los alimentos (¡woooow!)

 

Pero ¿cómo es que un órgano hecho para alimentarnos puede verse influido por nuestras emociones y cómo esto le afecta?

 

Las emociones se van al estómago porque el cerebro y el estómago están conectados por el nervio vago y esa conexión fluye en ambas direcciones, por eso cuando algo sucede en uno de ellos el otro reacciona.

 

Así que, literalmente, todo lo que sentimos se va a nuestro estómago y puede incluso crear problemas digestivos.

 

El estrés y la ansiedad pueden provocar dolor abdominal, diarrea, acidez estomacal, entre otros, a esto se le llama somatización.

 

Entonces es verdad que problemas psicológicos no tratados a tiempo pueden terminar en nuestro estómago y causarnos enfermedades.  

 

La serotonina, conocida como la hormona de la felicidad se fabrica en el cerebro (10%) pero la mayor parte se fabrica en el estómago (90%), es por eso que en los momentos de depresión lo que queremos es comer, y nuestro estómago nos pide algo dulce, algo frito, algo no saludable; eso no sucede porque sea el organismo quien está pidiendo exactamente esa comida, sino porque se mezcla nuestra necesidad de serotonina con la biblioteca de nuestra mente, la cual está bombardeada por diversos medios desde que somos niños con alimentos dulces que se traducen en recompensas, lo que queremos es la recompensa de sentirnos mejor en un momento de depresión,  tristeza y angustia y relacionamos la experiencia de recompensa que ya conocemos con nuestra necesidad de sentirnos mejor.

 

Si pensáramos calmadamente en esos momentos de angustia, lo cual es un reto algo difícil de lograr, entenderíamos que sí,  la comida nos va a ayudar, pero no la que nos estamos imaginando, sino comida más sana que consienta a nuestro estomaguito en esos momentos difíciles y qué mejor, por ejemplo, que un caldito de pollo para el alma y para que nuestro estomaguito se sienta mejor, tu organismo te lo agradecerá,  generarás serotonina y te sentirás mejor, por eso el caldo de pollo, o la comida saludable en general, son famosos por el bienestar que producen a largo plazo.

 

También podemos proteger a nuestro estómago querido de lo que producen nuestras emociones con la relajación,  en el momento de tensión podemos hacer ejercicios de respiración,  recordemos de nuestro artículo de hace tres semanas más o menos, aire adentro lento, mil uno, mil dos, mil tres, mil cuatro, sostengo, mil uno, mil, dos, aire afuera, mil uno, mil dos, mil tres y mil cuatro y voy aumentando la cuenta hasta sentir alivio, les aseguro que cuando uno se concentra en contar la tensión desaparece; también puedes hacer uso de tus actividades preferidas  para liberar la tensión,  a mi me gusta tejer y eso me ayuda a liberar tensión al estar pensando en la puntada que estoy haciendo y estar concentrada contando, busca tu actividad, las hay muy diversas y es algo que te va a ayudar mucho.

 

El ejercicio es una actividad importante para liberar tensión y nos ayuda a generar serotonina también y a tener un cuerpo sano al mismo tiempo.

 

Señales de que nuestro estómago está funcionando bien:


No tener síntomas digestivos crónicos,  como: dolor abdominal, hinchazón,  gases, diarrea o estreñimiento.


Tolerar bien los alimentos sin experimentar molestias, náuseas o reacciones alérgicas.


Tener movimientos intestinales regulares (evacuaciones) de una a tres veces al día.


Tener niveles de energía elevados.


Reducir los síntomas  de ansiedad y bajo estado de ánimo.


Mantener un peso saludable.  

 

Si experimentamos alguno de los siguientes síntomas es momento de ir al doctor:


Dolor abdominal persistente.


Hinchazón.


Náuseas.


Vómitos.


Sangre en las heces.


Pérdida de peso no intencional.


Acidez que no mejora con los antiácidos.

 

Para cuidar nuestra salud digestiva se recomienda: hidratarnos bien, comer despacio, evitar el consumo de alcohol, cuidar el descanso y evitar el estrés.  

 

Cuidemos nuestro cuerpecito y nuestro estomaguito, ya que son los únicos que tenemos, no podemos evitar los problemas que en ocasiones nos hacen sentir mal, pero sí podemos ayudarnos a sentirnos mejor, a sanar y tener una vida más relajada y feliz.

 

Eso es todo mis querides, espero que en lo que queda del domingo puedan reunir las energías para tener una semana maravillosa y que sus emociones se conviertan en inofensivas maripositas dentro de sus estómagos.

 

Sean felices, como unas comelonas lombrices.

 

Con amor.

Marcia

10 de noviembre 2024

Inquietud

Inquietud ante la incertidumbre de la vida

¿Será que lo que hubo ayer no volverá?

o tal vez vuelva de un modo diferente

aún no sé si lo quiera de regreso.

 

Inquietud de no saber qué pasará

contra abandonarme a mi suerte y fluir

¿Qué será mejor?

por supuesto, fluir.

 

No vale la pena preocuparse

por lo que no ha pasado aún

ni preguntarnos lo que vendrá

si tenemos la capacidad de decidir.

 

Valentía ante el resto de la vida

sea lo que sea que venga

lo recibiré con los brazos abiertos

y siempre esperando lo mejor.

 

Valentía

¿Olvidar mis propios miedos

y simplemente dejar que las cosas pasen?

¿O controlar el resultado?

 

¿Porqué nos da seguridad el controlarlo todo?

calendarizar todo

planear y programar todo

¿qué pasa cuando no sale como planeamos?

 

Fragilidad, fragilidad ciega

ante el futuro incierto

sin conocimiento alguno

de lo que ha de venir.

 

Miedo, que me mantiene segura

no deja que las cosas cambien

mantiene todo en su lugar

y me protege ante lo inesperado.

 

Y la mezcla de todos

en su justo momento

me dan sensación de apoyo

al tomar mis decisiones.

 

Valentía, miedo

fragilidad, fortaleza

son algunas de las emociones

que nos hacen humanos.

 

Marcia

3 de noviembre 2024

Pensamientos y sentimientos

Bueeeeenas tardes mis querides, los saludo en esta tardecita medio nublada y fresca desde mi rincón favorito para escribir y después de un descanso reparador de la semana que ya terminó, es increíble cómo  pasa el tiempo, ya estamos empezando noviembre y el año se está yendo como agua.

 

La vida también se va como agua y conforme el tiempo pasa, la incertidumbre aumenta, estamos viviendo tiempos de incertidumbre, después de la pandemia todavía estamos en época de cambios, no sabemos si vamos a conservar el trabajo, vemos compañeros de años que son presa de las “transformaciones” de las empresas que luchan por sobrevivir o porque sus accionistas mayoritarios sigan con el mismo nivel de vida, mientras que los empleados tienen que resolver cada uno su situación.

 

Nada es como era hace algunos años, ni yo tampoco, el miedo me hace retroceder cuando siento que estoy ante una encrucijada y lo que antes me entusiasmaba y me hacía animarme a seguir adelante sin pensarlo, ahora me hace retroceder para mantener la seguridad de mi espíritu y la paz en mi vida.

 

Dejando entrar a los demás en nuestra vida nos volvemos vulnerables, por eso hay personas a las que no debemos permitir la entrada tan fácil, pues nos interesamos seriamente por ellas y cualquier evento desafortunado a su lado significa dolor y desestabilidad en nuestras emociones.

 

Después de haber vivido tanto tiempo en una montaña rusa de emociones mi valentía ha disminuido ¿o será precaución? A final de cuentas yo decido si vale la pena apostar mi tranquilidad a cambio de tener una relación en la que deba invertir mi tranquilidad y la de los míos y gracias a la cual haya cambios en la comodidad de mi existencia.

 

Nosotros decidimos cómo usar las emociones a nuestro favor o de repente esas emociones nos dominan cuando quisiéramos seguir adelante, conforme el tiempo pasa, necesitamos más información en cada decisión que tomamos antes de dar el primer paso hacia el cambio, sobre todo cuando ese cambio es muy significativo y nos sacará de nuestro cómodo confort.

 

¿Cómo saber cuando avanzar hacia lo desconocido? Cuando somos jóvenes es más fácil confiar y a veces confiamos en las personas equivocadas que nos hacen daño, y es paradójico,  ya que sin esas experiencias dolorosas no sabríamos dar oportunidad a nuestro miedo de manifestarse para protegernos.

 

Nuestra vida es el resultado de nuestras decisiones, equivocadas o no, y debemos vivir con las consecuencias, si tomamos una mala decisión, eventualmente encontraremos el camino correcto.

 

No hay caminos correctos o incorrectos, todo depende de a dónde queremos que vaya nuestra vida.

 

Al principio no sabemos qué rumbo queremos tomar, hasta que ya estamos en el camino lo vamos deduciendo poco a poco, lo importante es ver las oportunidades cuando aparezcan y si nos van a llevar a cumplir nuestros deseos atrevernos a vivir esa aventura, la mezcla de todas nuestras emociones en el momento correcto nos llevarán a nuestro destino deseado, tal vez no tan a salvo pero sí a algo similar a lo que siempre quisimos lograr, tal vez la realidad alguna vez sea mucho mejor que el sueño que la precedió.

 

Eso es todo mis querides  lectores, les deseo que cada día les acerque a su camino soñado y recordemos que la felicidad está en el trayecto, no en el destino.

 

Sean felices día con día como unas hermosas lombrices.

 

Con amor

Marcia

3 de noviembre de 2024

La Parca y los deportistas

Estaba la parca buscando

su siguiente victima mortal

cuando de pronto decidió

a la Nelson Vargas regresar.

 

El año pasado fue un fracaso, pensó

pero he estado entrenando

voy a correr y a andar en bici

y de a poco me los llevaré

 

Entonces se puso en camino

a Lindavista muy contenta

pues pensaba en el momento

en que a alguien se había de llevar.

 

Llegó en diferente horario

y se dijo ¿Qué mas da?

al fin que están abiertos

desde las cinco hasta las diez.

 

Lo que nunca se esperó

fue a un montón de chamacos

que entrenaban tae kwon do

y de domi la agarraron.

 

Condenados traviesillos  -se dijo

hoy en día ya no hay respeto

con golpes aquí, moretones allá

quedó toda adolorida.

 

Voy a esperar se dijo

cuando vio que las niñas de ballet llegaban

esbozo una gran sonrisa

ahora sí,  satisfecha dijo, no se me van a escapar.

 

Lo que no consideró

es que las niñas de ahora

ya no le temen a nada

y junto con Pati, la profesora

tremenda tunda le acomodaron.

 

¡Ay pobrecita La Parca!

grande fue su desventura

y no se había llevado ni un alma

y la noche se acercaba.

 

Se dijo, voy a la alberca

al fin que nadar ya sé

voy a atraparlos mientras nadan

y ni cuenta se van a dar.

 

Estaba el maestro Mike dando clase

se dirigió a ella y le dijo: para calentar

haz diez y seis veinticincos de crawl

y la Parca presurosa nado.

 

Sentía que el corazón, del pecho se le salía

y sin aliento ya estaba

así que salió de la alberca

antes que la clase terminara.

 

¡Maldición! ¿Y ahora qué?

ni un muertito me he llevado

triste y desesperada

al gimnasio se dirigió.

 

El maestro Armando al verla

la puso en la caminadora

para fortalecer las piernas y hacer algo de cardio

con colinas onduladas.

 

La inclinación subía y bajaba

y a la pobre Parca, sus piernitas ya le dolían

¡Estoy exhausta! Entonces se dijo

¿Cómo aguantan todos los dias?

 

Ya mejor me voy de aquí

no vaya ser que el maestro Mario

me quiera poner a bailar

y de una vez acabe

con lo que me queda de aliento.

 

Mejor vengo el año que viene

pues ¡Total! El tiempo es eterno

les daré otra oportunidad

y espero que la aprovechen.

 

Y sin más la Parca se fue

a un hospital cercano fue a parar

ahí se llevó a unos cuantos

que ansiaban el descanso eterno.

 

Y feliz de su labor

contenta se despidió

de México y de los deportistas

a los que ya tenía en estima.

 

Marcia

27 de octubre 2024

Te recuerdo dulcemente

Bueeeeenas noches mis querides lectores, les saludo desde mi rincón favorito para escribir en esta nochecita fresca de otoño, después de un día de hacer pendientes en casa, ya saben cómo es esto, el quehacer nunca termina.

 

En fin que se acerca el día de los muertos en nuestro México lindo y querido y con el una de las festividades más nostálgicas del año.

 

En mi casa somos pocos de familia y hay por mucho, más muertos que vivos, conforme voy pensando en todos ellos vienen a mi mente recuerdos de tiempos tal vez mejores, tal vez peores, simplemente otros tiempos.

 

Todos pensamos que México era mejor cuando éramos jóvenes,  en lo personal pienso que la vida era más fácil,  antes con menos hacíamos más.

Bueno, pero no me voy a desviar el tema, el hecho es que el recordar a los que ya se fueron nos pone en presencia de la muerte misma, por naturaleza tenemos miedo a morir, sobre todo a la manera en que nuestra muerte se manifieste, el hecho de pensar en los que ya se fueron nos trae a la mente la manera como se fueron, una vez mi mamá dijo: ¡yo no quería terminar así! Y esto nos trae la idea a la mente ¿Cómo quisiera yo terminar la vida? ¿Puedo hacer algo diferente para tener el mejor final posible? Tal vez sí tal vez no, nadie lo sabe y de ahí el gran respeto que sentimos por nuestra amiga la muerte.

 

Todos dejaríamos ser independientes al llegar a viejos y un día cualquiera dormir calientitos en nuestra cama, así nada más, sin mayor despedida que un coloquial hasta mañana.

 

Pero todos sabemos que muy pocos son los elegidos para este tipo de muerte y conforme nos vamos acercando al momento dejamos de pensar en la muerte que sea como sea, llegará y empezamos a disfrutar de la vida y sacarle el mayor provecho posible, o tal vez nos volvamos unos viejitos amargados, de cualquier forma el modo en que pasemos nuestros últimos años es decisión de cada quien, cuando nos toca, nos toca.

 

Mientras ponemos la ofrenda, el momento se presta para recordar a los que ya se fueron, su vida, obra y milagros, como por ahí se dice y vienen a nuestra mente y a nuestro corazón esos momentos que disfrutamos a su lado, la mayoría de las veces cuando ya nos resignamos a que ya no estén aquí los recordamos con cariño y con una sonrisa y valoramos y agradecemos por nuestra propia vida.

 

Es momento de poner la ofrenda, de recordar sus platillos favoritos, sus juguetes favoritos en el caso de los niños, de cantarles, ya sea en nuestra mente o a todo pulmón y tal vez de visitarlos en el panteón,  el primero y dos de noviembre son noches mágicas y de tradición en las que con nuestro pensamiento y nuestro cariño damos vida a los que ya no están aquí.

 

Recordando nuestra muerte recordamos nuestra propia fragilidad en esta vida y disfrutamos de las diversas representaciones que los artistas hacen de la muerte, nuestra amiga, nuestra guía.

 

Deseo que en este día de muertos que viene, haya algo de la tradición en su casa y en sus corazones y que recordemos con cariño a los que ya se fueron, que valoremos nuestro regalo aún existente de la vida misma.

 

Eso es todo por hoy mis querides lectores, los espero la semana que viene con otra historia que nos haga pensar y sentir y que sean felices todos los días como unas frágiles y finitas lombrices.

 

Con amor

Marcia

27 de octubre 2024

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