Pensamientos y sentimientos

Por: Marcia Fragoso


Y nos llegó febrero, mis querides, con su frío, su calor, con la celebración del amor.


Vivan y celebren el amor día a día


Besos

Yo no lo noté pero los demás sí

Sucedió con una experiencia poco grata

de esas, que de repente nos toman por sorpresa

el 90% de las veces las cosas no son como queremos

pero algunas veces nos afecta más que otras.

 

Tal vez sea el cansancio, el no poder rendirte aún sin energías

 el poco tiempo que hay y lo mucho que hay que hacer

al final terminar todo a medias

la ansiedad que eso crea y que no nos deja dormir en paz.

 

De repente ciertos pensamientos, experiencias

nos afectan más que antes y se quedan escondidos

en nuestro interior, hasta que un día deciden salir

sin que les demos permiso.

 

En el momento más inoportuno

escapan de nuestras manos, sin darnos apenas cuenta

y cuando alguien lo detecta y nos dice, si es que eso sucede

es porque ya salió y tal vez a alguien lastimamos.

 

Ese torrente de emociones que sale desaforado

y rompe todo a su paso, o tal vez no tenga que ser así

tal vez tenga la habilidad de controlarlo

y de lograr que todo mundo resulte ileso.

 

De sonreír, aunque por dentro esté sufriendo

esperar sentirme mejor, apoyarme en los demás

que se interesan por lo que me pasa

y que ese abrazo, ese oído, me ayude a sanar.

 

Tal vez ese sentimiento incómodo

pueda convertirse en impulso creativo,

en una debilidad que los demás harán fuerte

en energía sin fin para seguir adelante.

 

Quizá sea lo que haga falta, esa chispa

esa incomodidad, entender lo que me lastima

para poder remediarlo y notar, una vez más

que no estoy sole y que siempre habrá

a quien le importe mi dolor.

 

Marcia

17 de marzo 2024

La historia de la energía inagotable

Buenas tardes mis querides lectores, les saludo en ésta tardecita calurosa de domingo descansando y disfrutando con la mitad de mi familia, o sea mi hijo menor desde mi rincón favorito para escribir, je je tengo una familia pequeña.

 

Durante la semana hubo un suceso que me hizo sentir mal por muchos motivos, pensar en las razones de lo que pasó me dolía, porque muchas veces no te esperas ciertas actitudes de las personas que más amas, cuando amamos a alguien esperamos que nos ame como nosotros quisiéramos y no siempre sucede así, cuando nos damos cuenta de que no somos el centro del universo o que posiblemente no éramos el centro de la vida de las personas más importantes para nosotros y cuando esas personas ya se fueron, se crea un gran incertidumbre porque ya nunca sabremos, sólo tenemos lo que pasó como guía y lo que pasó tampoco es agradable, entonces tal vez nuestras sospechas son ciertas, en fin, que lo único que queda es perdonar y olvidar, se dice fácil sin embargo no es lo máximo quedarnos sin respuestas y a veces tendremos que vivir con ello.

 

Estarán de acuerdo conmigo en que no es fácil simplemente hacer desaparecer este tipo de sentimientos, habíamos visto en semanas pasadas que cualquier sentimiento no trabajado generará una situación de ansiedad futura, los sentimientos han de salir de una manera o de otra y a veces lo hacen en los momentos más inoportunos y menos esperados.

 

Muchas veces nos sucederá que no nos damos cuenta cuando esos sentimientos salen a flote pero las personas a nuestro alrededor sí, por eso es sumamente importante mantener nuestros ojos y nuestros oídos bien abiertos para que cuando eso pase no lastimemos a nadie, ¿te ha pasado que cuando salen desaforados esos sentimientos lastimas a alguien sin siquiera darte cuenta? A veces cuando se quejan de que los lastimamos no entendemos lo que pasó hasta que nos calmamos y analizamos, si es que eso sucede.

 

¡Sí! Puede pasar que el sentimiento se escape y es algo que no podemos controlar, lo que me da mucha tranquilidad en este caso es que no lastimé a nadie y sí tuve el apoyo de mis amigas y mis hijos para externarles mis preocupaciones y hacer la situación en mi interior más manejable.

 

Esa es la clave, deja salir el sentimiento en un ambiente controlado.

 

Habíamos hablado de que en nuestro cerebro hay respuestas a ciertos estímulos y el hipotálamo está ahí para detener o moderar esas respuestas y lograr evitar que hagamos algo de lo que nos podamos arrepentir.

 

En el momento en que mi sentimiento escapó estaba en la clase de abdomen y no me había dado cuenta hasta que la maestra lo mencionó, debido al exceso de energía con el que estaba haciendo los ejercicios, en verdad sentía que era muy fácil y tenía una energía extraña que generalmente no tengo, cuando ella me lo hizo notar le contesté que el enojo también funciona como impulso extra,  esto me lleva a otro pensamiento:

 

¿Qué tal si convertimos la fuerza de ese sentimiento en fuerza para crear y no para destruir?

 

¿Qué pasaría si pudiéramos controlar nuestro malestar y nuestro enojo y crear algo con ellos o si en el proceso de sanación pudiéramos abrir las puertas a los demás y dejar que se acerquen y con ello lograr relaciones de amistad, familiares o de pareja más fuertes? ¿Será que podremos notar lo positivo en los momentos de dificultad? Yo creo que sí.

 

Las mejores relaciones se forjan en la adversidad y el compartir el dolor que sentimos puede ser la oportunidad perfecta para lograr mejores relaciones de amistad, para darnos cuenta de que no estamos solos y agradecer por ello, una situación adversa nos puede traer experiencias positivas al dejar que los demás se acerquen a nosotros para consolarnos.

 

No siempre podemos controlar lo que vamos a sentir y menos aún transformar el dolor en algo hermoso y creativo, es un hecho que muchas de las canciones más hermosas, los poemas, las pinturas, las expresiones artísticas en general, se hicieron porque hubo dolor de por medio y logran conmovernos porque transmiten ese sentimiento que provocó ese dolor, muchos de los poemas y reflexiones aquí expresados no son vivencias de una servidora, sino de los seres queridos a mi alrededor y el sentir su dolor es mi manera de decirles que no están solos o solas y darles ese consuelo que en el momento necesitan en la manera como sé hacerlo: escribiendo sobre su dolor.

 

El segundo paso y el más maravilloso sería tomar ese sentimiento incómodo y volverlo energía creadora, levantarnos ante él y moldearlo para que de él surja algo funcional para nuestro día a día, algo que nos haga sonreír de nuevo y finalmente que nos haga sanar, seguramente cuando nos acordemos volveremos a sentir dolor, pero si el sentimiento está trabajado y superado nos daremos cuenta, ya que desaparecerán el rencor, la culpa, la ansiedad y tendremos paz en su lugar.

 

¿Y tú? ¿Cómo dejas escapar tus sentimientos incómodos?

 

Eso es todo por hoy mis querides, les agradezco infinito su visita de cada semana a esta su casa y los espero la semana que viene con otra historia que nos haga sentir y pensar.

 

Sean muy felices como unas hermosas lombrices.

 

Con amor

Marcia

17 de marzo 2024

¿Qué es ser mujer?

¿Según quién? Diría yo

mi género lo definió un hombre

por orden de la naturaleza

pero también el de mi hermano.

 

Y eso nos hace iguales

fuimos creados en el seno de la misma familia

y sin embargo somos diferentes en unas cosas

y parecidos en otras.

 

Pero no nos desviemos del tema

de acuerdo con la sociedad la mujer,

es la que da vida

pero el hombre da su parte de la semilla.

 

La verdadera finalidad de la mujer es la creación

¿o es que así se ha estigmatizado?

sí, la mujer lleva al nuevo ser en su vientre

pero el hombre nos protege toda su vida.

 

La mujer es sensible y el hombre fortaleza

¿o será al revés?

porque las vickingas eran fuertes, las adelitas

daban todo para proteger su tierra y a sus hijos.

 

Entonces la mujer es el apoyo de un hombre

pero también nuestros hombres nos apoyan

¿entonces quién apoya a quién?

¿Y quién es el líder? Si es que acaso hay uno.

 

Entonces la mujer es toda dulzura

pues mi madre no era muy dulce que digamos

y ahora soy una mujer de bien,

y recuerdo que mi padre era más dulce que ella conmigo.

 

La mujer es como es y el hombre también

y en la actualidad ya no hay estereotipos

¿o si los hay? ¿somos todavía las que se quedan en casa?

¿mientras ellos se divierten?.

 

¿Somos las que dedicamos todo a la familia?

¿Mientras nuestros sueños se desvanecen en el tiempo?

 ¿Todavía somos eso? ¿O el tiempo nos ha cambiado?

tal vez podamos ser quienes queramos, si tenemos el valor de hacerlo.

 

Somos responsables de nuestra propia vida,

como todos, empezamos de nuevo

cuando cometemos errores, igual que ellos

así es la vida.

 

Seguimos siendo desnudadas con la mirada en la calle

cuando un vestido nos queda bien,

seguimos siendo odiadas y humilladas

cuando nuestra inteligencia nos hace llegar lejos.

 

Sigue habiendo la duda ¿serán sus méritos o su belleza?

sigue aún la creencia

de que sin un hombre y una familia a nuestro lado

no somos nada.

 

Nos siguen viendo como la maestra de la familia,

la enfermera, la cuidadora, la sirvienta.

mientras los demás disfrutan su vida

tenemos deberes que cumplir en casa.

 

¿Será que sólo nosotras lo podemos hacer?

¿o nos fue impuesto?

tal vez por amor nos ofrecimos a tanto

o nos lo encargaron porque nadie más lo quería hacer.

 

Todavía somos asediadas

por los que buscan satisfacer sus instintos

somos tomadas por la fuerza, a corta edad

y cuando nos hacemos viejas, ignoradas.

 

En fin, que ser mujer es una dualidad

de blancos y negros y de repente trabajo en equipo

de aprender por fin a pedir ayuda

y dejar que los demás hagan su parte,

aunque creamos que lo hacen mal.

 

Parecerá increíble, pero depende también de nosotros

para ser respetadas debemos respetarnos

para ser valoradas debemos valorarnos

ser valientes y tomar nuestra vida en nuestras manos.

 

Ser mujer ahora puede ser tan difícil

como nosotras queramos,

tan retador como el empeño que pongamos

tan justo como decidamos señalar los errores.

 

No tiene que ser una lucha constante

entre hombres y mujeres

es cuestión de entendernos primero y luego darnos a entender

aprender a convivir, en pareja, en familia.

 

Es cuestión de dejarnos ayudar, de pedir ayuda

de reconocer que no lo podemos todo

y empezar a valorar a los otros en nuestra vida

ser simplemente mujer, no súper chica.

 

Marcia

10 de marzo 2024

8 de marzo, día internacional de la mujer

Bueeeeenas tardes mis querides lectores, los saludo en éste dominguito soleado desde mi rincón favorito para escribir.

 

Fíjense que a pesar de mis cincuenta y tres años de repente me gusta usar vestidos cortos y ropa que de repente me queda pegada y sobre todo me gusta vestirme poniendo la comodidad por delante, sin embargo muchas veces mi comodidad no me va a dar el resultado de ser invisible cuando salgo a la calle, ya no digamos invisible, sino que algunas personas no me miren queriendo desvestirme con la mirada.

 

Ahora que estoy en home office salgo todos los días a comprar lo que voy a cocinar para la comida, tengo un vecino que es muy tímido, cuando nos vemos en el edificio siempre va hablando por teléfono, por eso nunca lo saludo, para no interrumpirle y me da gracia acordarme de él porque cada que voy a la carnicería paso frente a su negocio y siempre está sentado mirando hacia la calle y me ve pasar, ha de parecer desfile de modas todos los días, he de confesar que tengo mucha ropa y siempre me gusta verme bien aunque el maquillaje no sea lo mío la ropa sí lo es; en fin que éste señor es muy educado, también el de la carnicería, el de la vulcanizadora, el del taller mecánico, incluso los señores de la esquina que no tengo idea a qué se dedican, todos son muy amables y educados; cuando salgo a la tienda me gusta saludar a todos, como que me siento parte de la comunidad.

 

Pero ya saben que siempre ha de haber el negrito en el arroz y la semana pasada estaba caminando a una casas de mi edificio cuando uno de los vecinos me saludó, siempre lo había saludado amablemente y él también pero en ésta ocasión traía un vestido que me llegaba como 10 centímetros arriba de la rodilla y unas medias negras, entonces percibí como el vecino se me quedó viendo por atrás e hizo una expresión de estarme desnudando con la mirada, es muy evidente porque cambian el tono de su voz y los vemos voltear conforme vamos caminando, chicos, si creen que eso es un piropo y que nos hace sentir bien, no lo es, uno se siente sumamente incómoda y a final de cuentas tenemos el derecho de vestir como mejor nos parezca, hay señoras que andan hasta de short en la calle y nadie tiene porqué mirarlas de manera grosera ni decirles nada.

 

De repente como mujeres nos enfrentamos a situaciones como esas, afortunadamente ya la cantidad de hombres irrespetuosos es menos, y es obligación de nosotras darnos a respetar, en este caso con el vecino con retirarle el saludo será suficiente porque tampoco se trata de ponernos a discutir en la calle por esas cosas.

 

Una de las opiniones que tiene mi hijo menor es que debemos enfrentar el acoso y la grosería cada que podamos, cuando escuchemos un chiste misógino preguntemos a nuestro interlocutor porqué piensa que el chiste es gracioso y con ese análisis se irá dando cuenta de su error.

 

Quise ejemplificar en el poema que hoy en día los tabúes en torno a ser mujer están desapareciendo y podemos aprovechar que esto está sucediendo para pedir ayuda en casa y en el trabajo, dejarnos consentir, dejarnos querer y dejar que los demás hagan su parte también, si somos honestas, cuando repartimos el quehacer a veces terminamos haciéndolo nosotras cuando vemos que los demás no lo hacen o si no nos gusta cómo lo hacen, lo hacemos de nuevo y luego nos quejamos de que nadie nos ayuda; somos las primeras que nos preocupamos por qué habrá de comer el día de hoy y a veces las únicas, cuando los demás son mayorsitos y ya pueden cocinarse solos, somos las que forramos útiles escolares, las que cosemos, lavamos, limpiamos, llevamos a los niños a la escuela, luego los vamos a recoger, las que cuidamos a los ancianos y aparte de todo trabajamos.

Traemos tan arraigada la idea de que si nosotras no lo hacemos nadie lo hará y de que nadie puede hacerlo mejor, siento desilucionarlas queridas, cualquiera puede hacer lo que hacemos siempre que les demos la oportunidad y cuando eso suceda, no vamos a ser importantes por lo que hacemos sino por quien realmente somos, nuestro verdadero ser saldrá a flote y tendremos tiempo y energías para ir en pos de nuestros sueños, claro que para eso tenemos que dejar de escondernos detrás de los demás y cambiar en nuestra vida lo que creamos conveniente para ser felices.

 

Estamos acostumbradas a ser moneda de cambio, trofeo, propiedad de alguien, seguidoras y no líderes cuando en realidad somos las jefas de nuestro hogar y las líderes de una familia exitosa, tenemos todo para salir adelante, ya sea solas o con quien se nos quiera unir, sólo que todavía nos da miedo darnos cuenta de ello, todavía nos da cosita tomar las riendas de nuestra propia vida y equivocarnos sin echarle la culpa a nadie más que a nuestros propios errores, todavía tenemos miedo al fracaso, como todos y ponemos metas con los demás por delante, cuando mis hijos se gradúen haré esto o aquello y se gradúan los hijos, crecen y se van y llegan los nietos y total que no hicimos nada.

 

El año pasado, después de toda una vida queriendo aprender a cantar me metí a clases de canto, y he de decirles que cantar no es nada fácil y que muchas veces pensé “no soy buena para esto” pero ¿qué fregados? Es algo que quiero hacer y punto, sin importar si soy buena o no, me gusta ensayar todos los días mientras voy manejando hacia el gimnasio, me gusta que cada vez canto mejor, ya grabé dos ensayos y los subí a mi canal de You Tube y ¿saben qué? Eso me hace feliz, algo tan sencillo, lo que tuve que hacer primero fue dejar de hacer tantas cosas de cuidado de la casa, serenarme y escucharme a mí misma, ¿qué es lo que te gustaría hacer? ¿qué es lo que quieres?, decidí dejar de poner como pretexto a los demás y al trabajo y por fin armarme de valor y simplemente hacerlo y por sencillo que parezca, esas pequeñas cosas le dan sentido a mi vida.

 

Para mí eso es ser mujer hoy en día, entendernos, ya basta del dicho de ”a las mujeres hay que quererlas, no entenderlas” entendámonos nosotras y luego aprendamos a pedir, les aseguro que les sorprenderá el resultado, nuestros hombres están a nuestro lado porque nos aman y cuando les pidamos, responderán; ya basta de estar “dominadas por las hormonas” todo el tiempo, tomemos las riendas de nuestro temperamento, de nuestra vida, seamos valientes y responsables, ya somos fuertes, ya somos líderes, somos inteligentes y valiosas, sólo que aún nos da miedo o pena reconocerlo.

 

Eso es todo por hoy mis querides lectores, les deseo un dominguito muy descansado y un mundo en el que los hombres y las mujeres ya no tengamos obligaciones y derechos diferentes.

 

Los espero la semana que viene con otra historia que nos haga sentir y pensar y gracias por estar conmigo haciendo realidad este sueño.

 

Con amor

Marcia

10 de marzo 2024

No entiendo qué pasó

Se me escapó una vez más

 mi momento de la verdad

o tal vez, la verdad me atrapó

y me tomó por sorpresa.

 

Tal vez las cosas se dieron

como se tenían que dar

considerando lo que teníamos

y no como en los cuentos de hadas, como imaginé.

 

Pueda ser que la fantasía

no nace sola

sino de ciertos momentos, ideas

y que esos momentos e ideas generen sentimientos.

 

Quizás no teníamos lo necesario

para que el momento fuera exitoso

no fuimos capaces de acercarnos

sin explotar al contacto.

 

Tal vez, la ira reprimida

por fin rompió el cauce

de nuestra paciencia obligada

y sin aparente fin.

 

Pueda ser que el cansancio nos venció

y dimos rienda suelta a la desesperación

creyendo estar comunicándonos

nos alejábamos cada vez más, sin darnos cuenta.

 

Rompimos por completo

esa confianza que alguna vez hubo

y la comunicación escapó sigilosamente

cual venadito asustado, huyendo por temor.

 

A lo mejor el resultado era inevitable

igual y tácitamente lo queríamos así

de una vez, como quitar un curita

cruelmente y sin tapujos, pero con incomodidad.

 

Seguramente en el ambiente

estuvo presente un pensamiento

en la mente de los dos

“no quiero estar aquí y a la vez, sí quiero”.

 

¿Quiero intentarlo una vez más?

Intentar ¿qué? ¿seguirnos engañando?

¿Creer que aún existe la unión de años atrás?

¿Creer que podemos convertirnos en algo más trascendente?

 

No lo sé, después del rato de incomodidad

me sentí frustrada y a la vez liberada

porque pude decir el 5% de lo que necesitaba expresar

el 5 es bueno porque al menos no es nada.

 

Puedo distinguir mejor

lo que deseaba de lo que era real

al final tal vez, había más buenas intenciones

que verdadero material.

 

Marcia

3 de marzo 2024

¿Qué?

Buenos días mis querides lectores, les saludo en este dominguito hermoso, soleadito, con ambiente fresquito desde mi rincón favorito para escribir y con mucha alegría de estar aquí nuevamente con todos ustedes contándoles mis anécdotas con la intención de que juntos podamos aprender de ellas; y es que la vida es así, mis querides, prueba y error, aunque a veces no tenemos idea dónde estuvo el error, quiero pensarlo como un problema de matemáticas, cuando no tenemos idea de dónde está el error, y de plano no entendemos nada, es cuando más lejos de la solución estamos y el sólo hecho de que no nos demos cuenta denota lo perdidos y lo lejos que estamos del camino correcto que nos llevará al final del laberinto en que nos sentimos y también es un indicativo de lo mucho que tenemos que aprender todavía.

 

Pero ¿por qué hablar de comunicación nuevamente? Dale que dale con el mismo tema Marciaaaaaa.

Porque la comunicación, mis querides, puede mover montañas o tirar edificios, o dicho de otra manera, puede hacer de nuestra vida un paraíso terrenal o un verdadero infierno y la capacidad que tengamos para detectar las barreras de comunicación será lo que nos lleve a ese resultado óptimo y feliz que esperamos, así que, sí, es necesario hablar de las habilidades de comunicación una vez más y para muestra les pongo un ejemplo en el cual cualquier semejanza con la realidad pueda o no ser una coincidencia.

 

Ahí les va la historia:

 

Sucede que es la historia de dos amigos, hombre y mujer que tienen ya muchos años de conocerse, digamos cuatro décadas más o menos, en ese tiempo han pasado muchas cosas juntos, buenas y no tan buenas, pero siempre han sentido un gran cariño el uno por el otro, el sueño de su vida ha sido estar juntos pero ese sueño se ve cada vez más lejano, digamos porque las circunstancias de la vida así se dieron, en un tiempo fue él y en otro fue ella, el caso es que no han podido concretar su relación y se encuentran en el limbo de la amistad, y digo limbo porque su amistad significa algo diferente para cada uno de ellos, mientras que para él significa la posibilidad de algo más, para ella es simplemente eso, una amistad.

 

Llega de pronto la fecha del cumpleaños de ella y deciden salir a cenar para celebrarlo, el día de la cena ella se arregla y se maquilla con la intención de pasarla bien con este amigo tan querido y simplemente celebrarse ¿qué podría salir mal? La noche se antoja como una promesa de diversión sana y buenos recuerdos que atesorar.

 

Pues he de decirles que no siempre es así y aquí viene lo que pasó:

 

El llega súper acelerado, cansado de trabajar todo el día, estresado, con hambre y refleja su humor en su forma de conducir creando de inmediato incomodidad en ella al pasarse los altos, hablar en contra de los demás conductores, etc. En la mente de ella empiezan a surgir miles de pensamientos y preguntas que se agolpan unos con otros.

 

¿Será que él es así siempre y yo no me había dado cuenta? ¿Qué pasaría si estuviera enojado conmigo? ¿cómo reaccionaría si soy yo la que cause su enojo? ¿puede hacerme daño? ¿será que pueda o no controlar su enojo?  En tantos años nunca lo había visto así ¿será que con los años se ha vuelto asi?

Paradójicamente el único que puede contestar esas preguntas es él pero no está en condiciones de hacerlo y menos preguntas como éstas que requieren una gran voluntad de introspección y de pensamiento abierto.

 

Así que ella, sintiéndose incómoda le externa su inconformidad por su forma de conducir y le menciona que las señales de tránsito están para respetarlas y para evitar accidentes; él contesta con una serie de afirmaciones sobre su habilidad para conducir y sus antecedentes de nunca haber tenido un accidente con personas en el carro y esto crea cada vez más inseguridad en el corazón de ella, creando nuevas preguntas.

 

¿Qué pasaría si en algún momento tenemos ideas diferentes? ¿Será capaz de respetar mi manera de pensar realmente respetándola con el amor por delante o me tratará de convencer subiendo la voz como lo hace ahora?, ¿será que tendré que aceptar callada y obedientemente su forma de pensar aún sin estar de acuerdo?

 

Entonces ella decide objetar la respuesta de él para ver su reacción y obtiene finalmente una respuesta en forma de amenaza: “bueno, entonces voy a frenar en todos los altos a partir de ahora”; ella, complacida porque su seguridad ya no va a estar en riesgo dice “gracias” y se queda en silencio, en realidad el no pasarse los altos sólo sucede una vez y cuando se pasa el siguiente alto él empieza a buscar excusas del por qué se lo pasó, rompiendo su promesa y crea nuevas preguntas: ¿Así de fácil acostumbra romper las promesas? ¿o sólo hizo la promesa para terminar la discusión y minutos después volvió a hacer lo que él cree correcto? ¿Qué pasará cuando la promesa se trate de algo más trascendental? ¿puedo confiar en él?.

 

En fin que ella decide que está exagerando las cosas y cuando él le pregunta a dónde quiere ir, obviamente se nota que él viene cansado, posiblemente con hambre y que necesite relajarse y pueda ser esa la causa de su mal humor y no que sea un patán en potencia, entonces ella pregunta ¿Ya comiste? A lo que él responde que tiene 7 horas y media, casi ocho, sin comer, entonces ella le pregunta a él qué se le antoja de comer, reconociendo que es más importante para alguien que tiene hambre el elegir el lugar que para ella, que había comido puntual a su hora, después tienen otra ligera discusión por cómo llegar al lugar que ella decide pasar por alto cambiando el tema.

 

Llegan al lugar, se sientan a la mesa y ella nota que él está siendo muy descortés con el mesero, ella trata de aliviar el momento siendo amable con el mesero y dándole una sonrisa a lo que el mesero responde con una expresión amable después como de cinco intentos y entonces ella piensa que tanto el mesero como su amigo vienen de malas y no es muy cómoda combinación que digamos, pero bueno, que el ambiente lo crea uno e independientemente de la incomodidad ella se dispone a disfrutar de su café y su bocadillo, perfectos para la hora de cenar.

 

Después de tener una plática en la que ella hacía las preguntas de siempre cuando no hay tema de conversación: ¿Cómo están tus papás? ¿Cómo están tu hijos? ¿Te dijeron algo los chicos de la escuela? ¿Qué has sabido de nuevo? Realmente ella se moría por preguntar cosas más trascendentales como ¿realmente puedo confiar en ti? ¿qué es lo que te hace quererme? ¿qué es lo que buscas en una pareja? ¿para qué quieres tener una relación? En fin, tal vez dar una oportunidad para que algo más agradable suceda y entonces ella empieza a preguntarse ¿Cuánto me va a durar el gusto? ¿qué pasa si él no quiere saber nada de mi interior y por eso no pregunta nada? ¿Vamos a estar siempre así? ¿El siempre contando anécdotas ya repetidas y yo solamente diciéndole lo mucho que admiro su trabajo? Porque sí lo admiro, pero yo también quisiera escuchar que él pregunta algo más allá de la normal conversación o que opina que algo hago bien y tal vez eso no va a suceder en el día a día, entonces ella empieza a recordar la última vez que conectaron, fue hace mes y medio y otra duda viene a su mente ¿tendrá que esperar tanto para realmente conectar? En una relación normal la conexión debería de ser diaria.

 

En fin que ella decide que no es el momento de preguntas trascendentales y que la noche en sí no será trascendental, no siente conexión alguna con él y se limita simplemente a comportarse de manera amable y tratar de pasar bien el rato pero en su corazón ella empieza a ser honesta consigo misma y se da cuenta de que no estará dispuesta a tener barreras de comunicación tan grandes, se imagina mes y medio esperando que su amado se comunique con ella y no es algo a lo que esté dispuesta a arriesgarse, sobre todo por lo que él siempre ha despertado en ella, sabe que si se acerca más se quemará y sufrirá y en su sufrimiento lo hará sufrir a él también, lo sabe, ha pasado antes por eso, tal vez no con él, pero ha pasado.

 

Por fin se da cuenta de que en su vida hay cosas que no quiere intercambiar, al menos no ahora, en su mente fluye la idea de que en todas las relaciones somos más o menos compatibles y cuando encontramos a la persona más compatible con nosotros es cuando nos sentimos más cerca, entonces se vuelve innecesario hablar a gritos porque el otro escuchará fácilmente incluso nuestros suzurros, o aunque no digamos nada, el otro nos entenderá por nuestros gestos; pero la base necesaria para que esta maravilla de comunicación suceda será estar en el mismo canal para ser entendido y cuando no se da esa comunicación es porque tenemos ideas diferentes, contextos diferentes, sentimientos diferentes que a veces, hay que reconocerlo, son irreconciliables y por más esfuerzo que hagamos no se acercarán lo suficiente para hacer algo por lo que valga la pena luchar y eso aplica y afecta a ambos miembros de la pareja.

 

Y después de este análisis emocional la cena se termina y llega la pregunta por parte de él: ¿qué querías preguntarme? Lo que él no sabe es que ya no queda nada más que preguntar, al otro día ella se acuerda de que estaban celebrando su cumpleaños y se da cuenta de que lo olvidó por completo y eso provoca una risa interna de humor negro, de aquellas que soltamos cuando nos reímos de nuestras desventuras, tal vez no se de cuenta ahora pero sí recibió algo significativo en esa cena de cumpleaños.

 

Y así, mis querides niños y niñas tenemos un ejemplo muy gráfico de lo que pasa por nuestra mente cuando nos estamos comunicando o des comunicando con alguien y por ello es importante no dar nada por hecho y hablarlo todo, sobre todo cuando más importa.

 

Eso es todo mis querides lectores, les agradezco infinito su presencia en ésta su casa y espero que tengan un domingo súper feliz feliz y que disfruten mucho de sus actividades y de lo que tengan a su alrededor.

 

Me voy porque ya tengo hambre, provechito.

 

Con amor

Marcia

3 de marzo 2024                                                     

Ausencia

Ayer soñé contigo

estabas bien y feliz

y no como te recordaba

cuando te fuiste.

 

Sentí una gran alegría

y tranquilidad en mi corazón

no pude evitar una gran sonrisa sincera

al ver que te podías mover.

 

Pero luego desperté

y recordé cómo fue todo

y que desde entonces

ya no te tengo aquí.

 

Sentí la ausencia de ti

no puedo dejarte ir

sé que tengo que hacerlo

para que puedas descansar.

 

Por más que lo intento, no puedo

estás en todo y todo el tiempo

tengo recuerdos de ti

y lo que más duele

es que no puedo cambiar lo que fue.

 

La ausencia de ti se convierte en vacío

en tristeza en mi corazón

y lo que quisiera hubiera sido

surge cuando voy a dormir.

 

En verdad espero que estés mejor

en otro plano, donde no haya dolor

espero que puedas moverte feliz

o al menos que estés descansando.

 

No prometo dejarte en paz

pues siempre has sido parte de mi

a veces quisiera olvidar

pero sería como si no existieras.

 

Porque aunque te hayas ido

para mi sigues aquí, en cada recuerdo

a cada momento, que mi mente me lleva a ti.

 

La ausencia de ti me duele

y me hace valorar

nuestros momentos juntas

y lo bueno recordar.

 

Marcia

25 de febrero 2024

Mis emociones y mi cerebro

Buenas tardes mis querides lectores, les saludo desde mi rincón favorito para escribir en esta tardecita templada de descanso dominical, esperando que el día sea tan relajante y divertido para ustedes como lo es para mi.

 

Durante la semana un sueño llamó mi atención por lo real de las emociones que sentí mientras estaba soñando, una alegría inmensa que embargaba mi corazón y me hizo reír desde dentro con una gran felicidad y luego al despertar, la tristeza de saber que tan sólo fue un sueño.

 

Muchas veces nuestros sueños son manifestaciones de las preocupaciones que tenemos en nuestro subconsciente, algo así como nuestro cerebro diciéndonos que tenemos asuntos pendientes, o simplemente son el resultado de algún recuerdo que tuvimos durante el día.

 

De repente derivado de la actividad de nuestro cerebro podemos tener sentimientos y emociones incluso cuando estamos durmiendo, un sueño nos puede hacer el día o nos puede poner tristes o asustados y lo sorprendente es que viene como resultado de nuestra actividad cerebral y esa actividad nos genera momentos de alegría, tristeza o tensión, todo pasa dentro de nuestra cabeza y es increíble pero los sentimientos son tan reales como si estuviéramos viviendo realmente la experiencia.

 

Las emociones impactan directamente en nuestra actividad cerebral, dentro de nuestro sistema límbico hay miles de neuronas que son responsables de procesar las emociones, posteriormente el hipotálamo libera las hormonas para que podamos sentir las emociones, mientras que el hipocampo controla los procesos mentales relacionados con la memoria.

 

De esta manera nuestro cerebro escoge las experiencias más trascendentales de nuestra existencia y las almacena como en una biblioteca de recuerdos, esos recuerdos son los que definen nuestra forma de actuar.

 

La amígdala es el principal núcleo de control de las emociones y sentimientos en el cerebro y controla las respuestas de satisfacción o miedo.

 

La corteza orbito frontal envía órdenes al lóbulo frontal y es la encargada de la planificación de nuestra respuesta a las emociones, o sea que es la encargada de detener los impulsos generados por las emociones de los que nos podríamos arrepentir después (es como la voz de la razón).

 

Es importante aprender a canalizar las respuestas fisiológicas que generan nuestras emociones y usarlas a nuestro favor, en ocasiones sentimos que la emoción es tan grande que no sabemos cómo controlarla y es ahí cuando nos podemos meter en problemas; por medio de tener un equilibrio entre nuestra menta racional (lóbulo frontal) y nuestra mente emocional (sistema límbico) podremos experimentar nuestras emociones y entender las respuestas que nuestro organismo tiene en consecuencia para canalizarlas adecuadamente.

 

Las emociones que no regulamos hoy, nos desbordarán mañana, generando problemas como angustia o depresión, por eso es importante controlarlas desde nuestra mente racional, el reconocer, aceptar y gestionar nuestras emociones sin huir de ellas o negarlas nos traerá el beneficio de evitar esa montaña rusa de emociones que de repente nos invade*.

 

¡Es increíble! Todo pasa en nuestra cabeza, pero no por eso no es real.

 

Eso es todo por hoy mis querides lectores, les agradezco su visita de cada semana a ésta su casa y los espero la semana que viene con otra historia que nos haga, sentir, pensar y aprender.

 

Espero disfruten mucho su dominguito y que la semana que viene esté llena de sucesos exitosos y felices en compañía de sus seres queridos.

 

Sean felices y si no lo son, abracen y canalicen su tristeza.

 

Con amor

Marcia

25 de febrero 2024

¿Dónde estás, amor?

Durante toda mi vida te estuve buscando

porque me decían que traerías felicidad

lo cual nunca sucedió,

al menos no de la forma que esperaba.

 

Esperaba ver el amor de los demás, hacia mi

demostraciones románticas de afecto

tener el abrazo de mis padres cuando lo necesitaba,

pero no sucedió así.

 

El amor apareció todas las veces que mi madre

se esforzaba por darme de comer cada tres horas,

cuando soportaba mis berrinches y mi rebeldía infantil

y me educaba con firmeza, ahí estabas, amor.

 

Pero yo no te veía…

 

Cuando mi padre se esforzaba por trabajar diario

para que todos en casa tuviéramos lo necesario

y a veces hasta un poquito más

ahí estuviste, en el corazón de mi padre.

 

El día que mi hermano vio que era necesario

y nos cuidó y nos dio de comer

desde que era sólo un pequeño, y no ha dejado de cuidarme

en todos estos años, ahí estás…

 

Estás en el andar de la madre

que prepara a sus hijos y a su marido todos los días

para la escuela y el trabajo para luego regresar corriendo

a preparar la casa para ellos a su regreso.

 

Estás en la sonrisa de los abuelos

cuando conocen a sus nietos

y en sus brazos abiertos

hacia sus yernos o nueras.

 

En la inocente flor del estudiante

que con amor entrega a su amor juvenil

en los sueños, de un futuro juntos

sin importar si somos uno, dos o seremos más.

 

En los amigos que regalan unos a otros su tiempo

para escuchar, para consolar, para celebrar

en sus corazones estás

y nos haces ver que no estamos solos.

 

Te cuelas en el deporte, en el arte

hasta en las estructuras, en la medicina

por todos lados hay un vestigio de ti

y es que todos somos amor y te regamos por doquier.

 

Estás en el veterinario, en los hospitales

en las casas por más diversas que sean

en los paseos, en las escuelas

incluso creces hasta en los lugares de trabajo.

 

Y es que eres ¡tan grande!

que no cabes en un sólo lugar

y te manifiestas por todos lados

sin que nos demos cuenta.

 

¡Ay amor!

la mayor parte de mi vida no te vi

pero siempre estuviste ahí.

 

Marcia

18 de febrero 2024

14 de febrero, día del amor y la amistad

Bueeeeenos días mis querides lectoreeeeees, los saludo con una alegría inmensa desde mi rincón favorito para escribir después de haber dormido unas maravillosas ¡8 horas!, es que para mi es un triunfo poder dormir durante 8 horas, no fueron seguidas porque a Shelby se le ocurrió ladrar a las dos de la mañana pero aún así, fueron ocho y ese es un verdadero triunfo para mi, el cual celebro con mucho gusto con ustedes y con una gran sonrisa.

 

Algo que también me pone muy feliz es éste día lluviosito y frío y domingo ¡qué mayor oportunidad para quedarse en casa descansando so pretexto del frío o para los valientes sentir el aire fresco en la cara y disfrutar sin regresar quemados por el sol, éste es un gran día y tiene mil posibilidades.

 

Y el tema de hoy también es grandioso, hoy hablaremos del amor, sobre todo en relación con el día del amor y la amistad o el día de San Valentín.

 

¿Quién fue San Valentín?

 

Pues fijense que en mi primera lectura como que no me encantó porque decía que la iglesia decidió celebrar a un sacerdote católico en éste día por sus buenas obras, pero da la casualidad que éste sacerdote en especial, quien por cierto, vivía en el siglo III, se opuso a la orden del emperador Claudio II de Roma, quien prohibió los matrimonios entre jóvenes, ya que pensaba que las personas solteras y sin compromiso eran mejores soldados.

 

Valentín entonces decidió unir a los jóvenes que se lo pedían en matrimonio en secreto, desobedeciendo la orden del emperador, y como ya todos sabemos que los emperadores de repente exageran cuando alguien desobedece sus órdenes, aquí no fue la excepción y Valentín fue sentenciado a muerte el 14 de febrero del año 270 por su desobediencia y rebeldía.

 

O sea que la idea inicial de las celebraciones del 14 de febrero era recordar el día de la muerte de San Valentín, sacerdote católico, rebelde y desobediente pero que puso al amor por encima de su propia vida.

 

Los primeros vestigios que se tienen de la comercialización de esta fecha se remontan a 1840, cuando en Norteamérica, Esther A. Howland idea y realiza tarjetas con mensajes para enamorados y motivos románticos y los empezó a vender en la librería de su padre en Massachusetts con gran éxito.

 

O sea que Esther creó su idea occidental del día de San Valentín y lo empieza a convertir, tal vez sin intención, en el día que el amor cayó en las redes de la mercadotecnia.      

 

Y ¡claro! Como a todo mundo le gusta el amor romántico que vemos en las pelis donde todo es bello y se da mágicamente con el simple hecho de comprar una tarjeta y expresar nuestro amor ahí a cambio de resultados inimaginables, es obvio que la idea haya tenido gran éxito.

 

Y desde entonces, gracias a la mercadotecnia, el 14 de febrero se celebra de formas muy variadas en todo el mundo, en algunas partes tienen costumbres muy divertidas como en Dinamarca que regalan Gaekkebrev, que son pequeños poemas con rimas divertidas que los hombres le dan a las mujeres anónimamente, si ellas adivinan el remitente él le dará un huevo de Pascua a ella, si no lo adivinan será ella quien se lo de a él.

 

En otros lugares la celebración de éste día está destinada a atraer al futuro marido o esposa y en muchos países la celebración también se extiende a los amigos, y entonces de ahí el nombre de día del amor y la amistad y la costumbre es regalar en éste día dulces, flores, detallitos, etc.

 

Ya sea que estemos acostumbrados a regalar o no, a celebrar o no, que seamos unos rebeldes que luchan contra la mercadotecnia  o unos enamorados del mercantilismo y de las nuevas tradiciones, lo importante es que sea lo que sea que hagamos para celebrar o para no celebrar lo hagamos desde el corazón, apreciando al amor en todas sus facetas y en su inmensidad, sin encasillarlo a algo tan simple como “tener una pareja para no estar sole el 14 de febrero” porque digo, si Valentín supiera cómo cambió la celebración del día de su muerte, lo menos que pediría es que estuviera centrada en el amor mismo.

 

Eso es todo por hoy mis querides, espero que disfruten éste dominguito delicioso y nubladito y que su semana sea súper productiva y que vivan, disfruten y celebren el amor todos los días.

 

Los espero la semana que viene con otra historia que nos haga sentir, pensar y a lo mejor también aprender y les agradezco infinitamente el seguir haciendo éste, mi sueño, realidad.

 

Sean felices como unas hermosas lombrices y sanos como unos bellos gusanos.

 

Con amor

Marcia

18 de febrero 2024                          

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