Amigos:
Recuerden que ahora el contenido está distribuído por fechas para su lectura más fácil.
Besos
El tiempo se nos va, y como gotas de rocío
cae la felicidad apagando nuestros anhelos
cuando somos jóvenes te tenemos a plenitud
conforme pasa el tiempo te perdemos cada día más.
¿Nuestro fin está cerca?
¿o nuestra plenitud?
se puede ver desde ambos puntos de vista
puedo disfrutar cada día.
O lamentarme por el tiempo pasado
puedo creer que antes era mejor
o encontrar la belleza en la novedad
el tiempo corre y se nos va.
Ese recurso tan preciado que rara vez notamos
hasta que nos llega la madurez y nos damos cuenta
de qué tan rápido correo el reloj en nuestra contra
¿o será a nuestro favor?
Depende de nosotros
como todo en esta vida
depende de nosotros el tiempo aprovechar
lograr más con menos y sentirnos plenos.
¿qué pasará cuando exhale mi último aliento?
¿Cuándo ya no te tenga más?
¿Estaré satisfech@ por lo que fue mi vida?
¿O querré un segundo más?
Marcia
5 de junio 2021
Buenos días queridos lectores los saludo desde el bello pueblo de Xochitepec en Cuernavaca con clima soleado con lluvias y viento ligero por la tarde ja ja.
Y se preguntarán qué hago aquí, no es difícil de imaginar ni extraordinario, la historia de amor de una pareja muy apreciada y ser testigo de la máxima promesa de amor de sus vidas me trajo aquí y aproveché para traer a mis hijos y un par de amigos a un fin de semana de descanso y no mucha relajación, digamos que un fin de semana lejos de la rutina.
El hecho de estar lejos de casa nos ayuda a ver todo desde una perspectiva diferente, a valorar lo que tenemos o a darnos cuenta de lo que nos hace falta.
Hablando de lo que nos hace falta valorar hay un miembro de nuestra familia quien no recibe tanta notoriedad como las mamás, tal vez sea cultural el hecho de que no les atribuímos a los padres el respeto y aprecio que se merecen, creemos que es una obligación de ellos el darnos todo y por tanto no agradecemos el hecho de que no nos falte nada gracias a ellos, o nos imaginamos que trabajan durante largas horas porque les gusta o porque son adictos al trabajo, pero no porque se sienten presionados por las constantes necesidades económicas de la familia.
Como estaban inmersos en el trabajo, su presencia en la familia era escasa y por ello los hijos no tenían una relación con ellos como la que tenían con las mamás, quienes estaban presentes en el día a día.
Por su ausencia era común que no respetáramos sus opiniones o consejos y eran relegados a un rincón y a hacer sólo lo que les correspondía por su rol de padres.
Pero, ¿por qué de pronto empecé a hablar en pasado?
Realmente espero que ahora el papel de los padres sea otro como parte importante, respetada y querida de la familia.
Entre tantas familias diferentes ya no es tan difícil que se hagan notar y nos contagien con su magia.
Un padre es el máximo protector que podemos tener en una familia, reflejan la fuerza y valentía y nos transmiten esos sentimientos haciéndonos más fuertes de cara a la vida, nos enseñan a levantarnos y seguir adelante, a su lado sentimos que nada nos puede hacer daño.
Su ejemplo es crucial en nuestra vida, cuando somos pequeños queremos ser como ellos, luego crecemos y vemos sus defectos y queremos ser diferentes a ellos y terminamos siendo en nuestra forma muy individual como ellos, no podemos negar su herencia en nosotros.
El padre puede juzgar sin que las emociones nublen su juicio.
Eso les ayuda a ser más imparciales y objetivos y nos transmiten su muy particular modo de ver la vida enseñándonos a dar a cada situación su verdadero valor.
Como hombres pasan por diversas situaciones por demás injustas, pero nadie pelea por ellos, nadie se manifiesta en las calles por los derechos de los padres y los derechos de los hombres en general.
No tienen el poder biológico sobre los hijos porque no los llevaron en su vientre pero esto no hace que los amen menos, sin embargo su amor es callado y en ocasiones delimitado por lo que las mamás permitan.
Cuando no están con sus hijos sufren en silencio la profunda ruptura de su corazón y la ausencia y pueden estar así por largo tiempo viviendo la injusticia de una paternidad a medias.
Nuestros niños necesitan a ambos su padre y su madre, no los privemos de ninguno de ellos.
¿y esto qué tiene que ver con el padre tiempo?
El tiempo es crucial en nuestra vida y es poderoso, como nuestros padres y por otro lado no perdamos tiempo para expresarles lo importante que son para nosotros.
Eso es todo por hoy queridos lectores, les agradezco infinitamente su asistencia a este su blog y los espero la semana que viene con otra historia que nos haga reflexionar.
Con amor
Marcia
5 de junio de 2021
No importa lo mal que estemos
ni los errores que hayamos cometido
nunca es tarde para remediarlo
sin rendirnos, buscando opciones siempre.
Tenemos esperanza de cambiar nuestra vida
de realmente lograr lo que queremos y de ser felices en el proceso
no importa si cometimos errores
siempre hay manera de enmendarlos.
Si lo pensamos, no somos perfectos
y para aprender debemos equivocarnos
los errores enseñan más que los aciertos
hay que seguir siempre confiando en nosotros
no perdemos nuestro valor por equivocarnos.
Una persona no se define
por el número de errores que ha cometido
si tenemos confianza y queremos mejorar
todos podremos salir adelante
sin importar lo hondo que hayamos caído.
Yo nunca perderé mi confianza en ti
siempre buscaré opciones alternas
para que puedas dejar tus problemas atrás
y después crezcas para alcanzar nuevos retos
las equivocaciones no duran por siempre.
Siempre lo he dicho, son fases
todos pasamos por errores de apreciación
a veces tomamos el camino equivocado
está en nuestras manos poderlo arreglar
porque todos tenemos lo que se necesita.
El mensaje que te quiero dar hoy
es que yo nunca perderé mi fe en ti
no importa que hoy sufras por tus equivocaciones
sé que mañana será un día diferente
en el que puedas esa barrera sortear.
Marcia
29 de mayo 2021
Buenos días queridos lectores sabatinos, en este hermoso día medio nublado y caluroso de mayo les escribo una nueva aventura.
Antes de entrar en materia quiero despedir a nuestro mes de las mamás, en el cual hablamos del tema extensamente cubriendo varios aspectos de la vida y obra de las personas que son madres y de nuestras propias madres, despedimos este mes en el que tuvimos todo tipo de pensamientos y celebraciones hacia el hecho de ser madre y ¿por qué no? El hecho de ser hij@s también.
El pensamiento de hoy no va hacia los hijos sino hacia las mamás y empezaré con una pregunta:
¿Qué tanta fe tenemos en nuestros hijos?
Pero fe fe de verdad y les voy a poner un ejemplo:
Han de saber que yo estuve en un grupo de la iglesia católica en el cual nos dedicábamos a hacer retiros para jóvenes y una vez el padre dijo:
-Es diferente creer en Dios que creerle a Dios-.
Creer en alguien es creer que existe, yo puedo creer que el aire existe, por ejemplo, aunque no lo puedo ver.
Sería diferente creer que el aire va a estar ahí por siempre para ayudarme a respirar, eso no lo sé.
El creerle a alguien implica creer en sus promesas, en lo que nos dice, creer que sobre todas las cosas no va a fallar y si falla tendrá el valor que se requiere para corregir sus errores, es confiar plenamente en esa persona al grado de poder confiarle tu vida misma.
¿Creemos en nuestros hijos de esa manera?
¿O los seguimos viendo como pequeños que no podrán con el paquete?
Y de este pensamiento parte la siguiente reflexión:
Cuando nuestros hijos, sobrinos, hermanos, etc. (Porque me queda claro que no todos tenemos hijos) están cometiendo un error de percepción en su vida el cual sabemos que tarde o temprano les va a afectar:
¿Confiamos en que podrán salir adelante si los ayudamos?
¿O nos sentimos con la responsabilidad de obligarlos a hacer lo que pensamos es correcto?
¿Pensamos que es sólo una fase y que cuando la persona aprenda esta fase pasará?
¿O creemos que la persona de por sí “es complicada” y nunca aprenderá?
Nuestros pensamientos y acciones denotan la confianza que tenemos en nuestros hijos y en nuestros jóvenes en general y pueden ser el impulso de fe que ellos necesitan para sortear esos obstáculos.
¿Tratamos de entender cómo nuestros jóvenes ven el problema?
¿O creemos que “su problema” es demasiado pequeño para preocuparnos por entenderlo?
Este tipo de pensamientos nos va a dar la respuesta del porqué nuestros jóvenes confían o no en nosotros, no sólo ellos se equivocan por ser jóvenes, las personas mayores podemos tener errores de juicio también.
El hecho de reconocer nuestros errores nos acerca
Lo más importante es la relación que tenemos con nuestros seres queridos, cuando ellos reconocen o nosotros reconocemos que estamos actuando de una manera que afecta la convivencia o a nosotros mismos el sólo hecho de notarlo y aceptarlo ya es un inicio hacia la solución y nos acerca nuevamente a nuestros seres queridos.
No importan las veces que nos equivoquemos, importan las veces que resolvamos la equivocación y sobre todo que en verdad aprendamos de ese error.
¿Habrá gente que nunca aprenda de sus errores?
Sí que los hay, la pregunta es: ¿nos gustaría ser uno de ellos?
Eso es todo por hoy queridos lectores, les agradezco su constancia de cada semana en este su blog y los espero la semana que viene con estreno de imagen y muchos pensamientos hacia nuestros queridos papás en el mes del papá.
Les deseo que su fin de semana esté lleno de relajación y reflexión, de unión con sus seres queridos, disfruten mil.
Con amor
Marcia
29 de mayo 2021
Nunca fue mi plan que mi vida llegara a esto
pero buscando una cosa terminé con otra diferente
tenía sueños para mi vida que ahora se pospondrán un poco
esto es mejor, estoy segura, por difícil que parezca.
Tal vez cometí un error, aún no logro encontrarlo
sólo sé que mi error no fue permitir que tú nacieras
has traído a mi vida un sinfín de alegrías
eres una luz en mi vida, vale la pena criarte sola.
Sólo somos tú y yo ante el mundo
a veces no nos entienden, casi siempre nos juzgan
quieren saber las razones que me llevaron hasta aquí
yo misma no las sé ni me interesa ya saber.
Gran parte de mi soledad es porque él no quiso estar aquí
nadie lo va a obligar, esa es su decisión
tal vez entre él y yo ya no exista nada más
si él quiere verte crecer yo no me voy a negar.
En el trabajo creen que porque te tengo
voy a estar distraída y voy a rendir menos
no saben que eres mi impulso, que quiero darte algo mejor
quisiera solamente que me dieran una oportunidad.
Soy una mujer trabajadora, responsable y puntual
doy igual resultados como mis demás compañeros
sin importar quien me reciba cuando estoy de regreso en casa
sé que llegará un buen día en que su confianza ganaré
empezaré a crecer y todo será más sencillo.
Cuando te portas mal todo mundo me critica
dicen que soy mala madre, que te tuve muy joven
cuando haces algo bueno, dicen que es tu obligación
y nunca nadie lo nota, cuando lo hacemos bien.
Cuando lo necesitamos nadie nos ayuda
tenemos que salir solos y encontrar una manera
no me puedo arrepentir, pues tú ya estás aquí
sé que puedo ser muy fuerte y después estaremos mejor.
Sólo somos tú y yo enterrados en este pantano
del que con esfuerzo y amor hemos de salir un día
yo pondré todo mi empeño para que seamos felices
con lo poco que tenemos y con nuestro gran amor.
Fue una buena decisión, dejar que estuvieras conmigo
nunca me arrepentiré aunque la empresa no es fácil
desde que te tengo a ti veo el mundo diferente
y tenemos nuestro espacio, lejos de todo y de todos.
Sé que ahora que te tengo mi vida cambiará
tal vez mis necesidades pasen a segundo lugar
estoy dispuesta a compartir para que estemos bien
no importa que mis sueños tengan que esperar un poco.
Ya sueño con que crezcas, no sé en quién te convertirás
sea como sea estaré aquí para poderte apoyar
seré tu fan número uno, seré tu incondicional
hasta que un buen día llegue en que ya no me necesites más.
Marcia
22 de mayo 2021
Buenos días queridos lectores, en esta fresca mañana de mayo hablaremos sobre un fenómeno que está decayendo un poco en las grandes ciudades, pero que no desaparece, me refiero a la maternidad en soltería.
Como dato curioso he de decirles que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y empleo de 2019, el 73% de las mujeres de 15 años y más residentes en nuestro país, ha tenido al menos una hija o hijo nacido vivo, de ellas el 9.9% son madres solteras.
El 26.1% no cuenta con instrucción básica completa, 38.7% concluyó la secundaria y 35% tiene educación media superior o superior.
Y bueno, son unos cuantos datos curiosos para dimensionar el tamaño de esta situación en el país.
No importan las razones por las cuales las mujeres terminan siendo madres solteras, cada pareja tiene sus razones y son privadas.
Más bien quiero enfocarme el día de hoy en el reto que implica ser madre soltera hoy en día y el esfuerzo adicional que hay que invertir para tener éxito en el proceso.
Una madre soltera debe dividir su tiempo entre el trabajo y la crianza de los hijos y cuando son pequeños en el cuidado del hogar también, ya que generalmente la situación económica no se presta para tener apoyo para limpiar la casa.
El día no alcanza para todas las actividades que hay que hacer y generalmente tienen complejo de culpa por no poder dedicar más tiempo a la convivencia con sus hijos.
A veces son señaladas por el hecho de tener hijos solas, sobre todo si tienen dos o más hijos; son señaladas si sus hijos hacen algo malo o criticadas cuando tratan de corregirlos en público.
Muchas veces se tienen que someter a la dirección de sus padres porque su situación económica no les permite independizarse, esto les quita control sobre la educación de sus hijos y sobre su espacio personal, así como su independencia, no pueden tomar sus propias decisiones por estar viviendo bajo el techo de otra persona.
Es un reto encontrar escuelas y guarderías que funcionen igual que los horarios de trabajo, ya que también hay que considerar la distancia del trabajo a la guardería o escuela y eso implica estar corriendo todo el día para llevar a los niños a la escuela, llegar al trabajo a tiempo y posteriormente pasar a recogerlos a tiempo, la situación empeora durante la época decembrina, ya que es cuando hay más tráfico y se hace más difícil llegar a recoger a los hijos.
En las guarderías si los niños se enferman o si la mamá no pudo pasar a tiempo por ellos en tres ocasiones suspenden el servicio a los niños durante algunos días y en esos días la mamá debe buscar ayuda para el cuidado de sus hijos y no siempre es la ayuda más confiable.
Las mejores guarderías implican más costo y no están al alcance de todos y las guarderías o estancias que son más económicas en ocasiones son deprimentes.
Hay muchos retos que se deben superar cuando se es madre soltera y los hijos lo valen, por eso el día de hoy quise recordar y felicitar a todas esas valientes para las que no hay problema sin solución y que tienen una fuerza y empuje extraordinarios para sacar a sus hijos adelante.
El ser madre soltera nos enseña que no hay obstáculo que no podamos superar, nos da temple y desarrolla nuestra creatividad y fortaleza, con esto no estoy incentivando a que sean madres solteras, simplemente reconozco el cambio que sucede en nuestro interior cuando lo somos.
Muchas felicidades a todas nuestras madres solteras, en este nuestro mes de las madres, las admiramos, las queremos y sus hijos les agradecen el esfuerzo que hacen por ellos.
Eso es todo por hoy queridos lectores, les agradezco su constancia de cada semana a este su blog y los espero la semana que viene con una nueva historia.
Con amor
Marcia
22 de mayo 2021
Era un día como cualquier otro
vivía mi vida de la manera como yo quería
decidí no ser como los demás
aunque me vieran raro
no todas somos hechas igual ni aspiramos a lo mismo.
Tenía mis propios sueños, míos y nada más
mi soledad era mi amiga, no necesitaba a nadie más
y un buen día te conocí
eres diferente a lo que jamás antes ví
me enseñaste que hay muchas formas de vivir la vida.
Respetaste mi manera de ser y de sentir
entendiste porqué siempre he sido así
y con paciencia me mostraste tu forma de ser
curaste mis heridas y diste alegría a mi vida
sin embargo la gran sorpresa me desengañó.
Cuando me confesaste que tenías un pasado
¡no lo podía creer!, una persona tan perfecta,
tan afín a mi con grandes huellas de lo que fue su vida anterior
jamás te pediría que dejes lo que tienes por mí
y tampoco era ese el plan para mi vida.
1, 2, 3, no importa cuántos sean
o si son muy bien portados o no
mi plan jamás fue tener una familia
tengo mis motivos, no insistas más
dame tiempo, porque justo ahora no sé qué hacer.
Te amo y no quisiera perderte pero el hecho de estar contigo
significaría cambiar mi vida entera
y renunciar a lo que un día fuera mi máximo sueño, el placer de mi vida
no sé si esto entre nosotros vale tanto.
¿De qué me estoy perdiendo? ¿Por qué es tan difícil?
yo estaba bien antes teniendo control de lo que quería
¿Por qué tuviste que llegar? ¿Por qué en este momento?
a cambiar todo en lo que alguna vez creí
quiero estar contigo, tal vez pueda tratar
no prometo nada, pues no sé qué esperar.
Marcia
15 de mayo 2021
Buenos días queridos lectores: En esta mañana perezosa de mayo, en la cual podemos sentir el ambiente húmedo y fresco de las lluvias que tuvimos durante la semana vamos a hablar de las mamás postizas.
La mamá natural o la que nos adopta es la mamá querida, la que vuelve nuestro mundo más feliz, a la que le debemos todo, empezando por el regalo de la vida, es perfecta, hermosa, etc etc como lo veíamos la semana pasada.
Muchas veces aunque la mamá original tenga errores nosotros no lo vemos así, para nosotros es un ángel perfecto del cielo exclusivo para nosotros y por lo tanto no puede ser sustituida y el sólo hecho de pensar en considerar que alguien más pueda ocupar su lugar en la familia nos hace sentir que la estamos traicionando, por eso nos conservamos firmes en nuestro empeño de no permitir que nadie más entre a nuestra adorada célula familiar y menos para ocupar ese tan preciado lugar.
En lo que nunca pensamos, tal vez porque somos tan pequeños o tan egoístas para hacerlo, es en lo que la otra mamá tuvo que invertir en esta relación y en sus motivos para hacerlo, como dice el poema, yo estaba muy tranquila hasta que llegó ese ser maravilloso cuyo sólo defecto, aunque suene feo, es tener hijos de una relación anterior.
Como la nueva mamá siempre es difícil entrar en terreno inexplorado y llegar a una familia que ya está construída siendo nosotros los nuevos.
Ya hay modos de hacer las cosas, horarios, costumbres y reglas que tal vez no me agraden del todo pero que tengo que respetar porque la familia ya está constituida de esa manera, mi deber es poco a poco hacer valer mi opinión siempre con la mira de traer un bien común y en el intento puedo arriesgar la poca o mucha popularidad que haya ganado con el tiempo.
En un principio es bastante incómodo este tipo de convivencia, no es nada fácil y si en una familia normal hay que invertir amor, en esta hay que invertir amor, mejores deseos y todo lo que pueda ayudar a que esto funcione por el bien de todos.
Dado lo anterior, de frente a este reto solemos adquirir roles para protegernos y para que el otro, sea quien sea no nos vea indefensas.
Hay muchos tipos de roles, el rol de villana, por ejemplo, como en los cuentos; aprovechamos cada momento para hacer sufrir al “hij@” molestándolo en lo más mínimo y demostrándole que con nuestros encantos podemos darle a su papi algo que ellos nunca van a poder y con ello vamos a tener el control de su padre y de la familia, suena cruel, pero existe.
También podemos adoptar el rol cambiante, ser toda dulzura con los hij@s cuando “él” está ahí y ser otra muy diferente cuando “él” se va, y si los hij@s dicen algo minimizar sus quejas bajo el pretexto de que a ell@s nada les parece y de que fantasean demasiado.
O podemos ser simplemente nosotras, sin afán de ocupar el lugar de una madre frente a ell@s, sino de una amiga, sin barreras de comunicación que nos estorben, ser auténticas y demostrarles cuánto amamos a su papi y que lo que queremos es una familia feliz y unida, que somos dignas de que nos conozcan y nos amen porque somos buenas personas y traemos un valioso aporte al grupo.
Entonces los hijos, respondiendo a los diferentes roles de la “madrastra” pueden armarse de valor para rescatar lo irrescatable y tratar de sabotear nuestra relación, se vuelven unos verdaderos diablillos contra nosotros y no pierden oportunidad para recordarnos que no somos la madre original y que nunca estaremos a la altura y por tanto no somos bienvenidas a la familia.
Y es que es lógico ¿quién va a dar la bienvenida a alguien que con sus encantos quiere robarse a su preciado papi y voltear toda su vida de cabeza?
Y así podemos seguir con todo lo que sucede en la familia dependiendo del rol que tomen la nueva mamá y el papá.
Se los digo por experiencia, los roles no dan resultado, lo que es mejor es tener un ambiente de apertura entre todos y convivir de uno a uno y va a suceder como en todas las situaciones, a veces nos damos cuenta de que somos muy compatibles y realmente pasamos bien el tiempo juntos o a lo mejor no somos tan compatibles y por el bien de la familia no nos queda otra que llevar la fiesta en paz y con respeto.
Lo importante es siempre tener la verdad como estandarte, mostrándonos como somos realmente.
El hecho es, que ser una segunda mamá no debe ser nada fácil y hoy quiero reconocer a todas aquellas que por amor a su pareja han dado este gran paso tan valiente en sus vidas y han acogido en su corazón y en su día a día a esas personitas inesperadas en su vida, aprendiendo a ser una mamá y a darlo todo sin recibir los cariños y gratificaciones que normalmente recibe la mamá original.
Felicidades a todas esas mamás que han aprendido a respetar la vida anterior de sus parejas y se han ganado un lugar en la nueva familia, llenándola con su aporte muy personal de alegría y amor.
Eso es todo por hoy queridos lectores, espero que su fin de semana esté lleno de ver la vida desde diferentes ángulos y de empatía hacia sus semejantes.
Los espero la semana que viene con otra reflexión interesante.
Con amor
Marcia
15 de mayo 2021
No eras precisamente la más cariñosa de todas
pero tu amor siempre fue incondicional
tu juicio se inclinaba a lograr mi bienestar
ahora lo entiendo, lo desesperada que estabas
por hacerme entender lo que era mejor para mí.
Y a pesar de todo me amaste
así, terca, creyendo que lo sabía todo
y sin escucharte nunca, con mis grandes errores
y con mis quejas de todo después.
Pasaste por diferentes etapas
viviste mi indiferencia, mi rencor, mi ingratitud
mi incomprensión y después mi aceptación
y siempre estuviste ahí, dispuesta, valiente, fuerte
apoyándome cuando te necesité.
Fue un gran reto para ti tener el papel de mamá
en muchas ocasiones probé tu paciencia al límite
mi espíritu impetuoso queriendo ser libre
fue gran desafío a tu prudencia de madre.
En varias ocasiones cuando estuve frente al peligro
salí bien librada recordando tus enseñanzas
en otros tantos momentos tomé malas decisiones
que con dolor me ayudaron a aprender y a comprenderte mejor.
A pesar de todo observaste y sufriste en silencio
te sentiste frustrada y triste por no ser escuchada
Pensando: ¿qué habré hecho mal?
¿en dónde perdimos el camino?
No hiciste nada mal, madre
fui yo la que tenía que aprender
no supe escuchar tus consejos
ni entender tu buena voluntad.
En tu corazón siempre estuve en primer lugar
tu mirada buscaba nuestra vida mejorar
en tu inexperiencia me diste lo mejor
siempre estuviste ahí para mí.
Tenías tus arrebatos, claro, todos los tenemos
mi error fue no enfocarme en lo positivo contigo
ahora puedo ver lo mucho que siempre me has amado
el trabajo que te ha costado comprender mi punto de vista.
Ahora lo nuestro es mejor, aprendimos a comunicarnos
y con ello entendimos que no somos tan diferentes
ya no estamos solas porque contamos la una con la otra.
Estás en mi corazón, en un lugar sólo para ti
me enseñaste desde lo más básico
me diste lo mejor de tu vida, un increíble regalo
que con los años aprecié.
En este día de las madres te deseo la felicidad
de lograr todos tus sueños ahora que ya eres libre
deseo que te des cuenta lo admirable que has sido
durante todos estos años que has sido mi mamá.
Te quiero má, ¡feliz día de las madres!
8 de mayo 2021
Buenos días queridos lectores, en esta hermosa mañana de mayo he decidido compartirles un pensamiento de día de las madres que hice hace dos años.
He de comentarles que a veces la inspiración viene en los momentos más insospechados.
Me da pena decirlo, pero este pensamiento se originó en el coche en mi camino hacia la sucursal del trabajo en la aduana, ese día estaba muy apurada pero tenía el pensamiento en mente, así que hice una grabación y luego lo pasé en limpio y este es el resultado:
El día de hoy por la mañana empecé a buscar un mensaje, imagen o video para mandarle a mi mamá, porque el año pasado me dijo que le gustaban.
Cuál fue mi sorpresa que en todos los mensajes nos pintan como seres angelicales y perfectos, santas, puras y sin errores.
En mi caso nada más alejado de la verdad, no me considero ni angelical, ni pura y mucho menos perfecta.
Cuando tienes cierta edad llega un momento en tu vida en el que quieres tener hijos, y en mi caso así sucedió, bajo esa lógica yo no considero que me tengan que agradecer nada, sino al contrario, yo les agradezco por haberme dado la oportunidad de ser madre.
Cuando estás embarazada todos te felicitan y te pintan la maternidad como lo más hermoso del mundo, pero nadie te dice que ese sentimiento hermoso viene acompañado de dolor, inseguridad, culpa, asco y una gran inexperiencia, todo ello mezclado y sumado a una montaña rusa de hormonas hacen de esa etapa un reto difícil de superar.
En mi caso mi primer embarazo me enseñó que puedo ser más fuerte de lo que creía sin importar mi edad y a superar las adversidades, por más tristes que sean y que el hecho de que alguien no se haya quedado mucho tiempo no te impide amarla y recordarla por 30 años, y los que falten...
Las molestias del embarazo y los primeros años de nuestros hijos son algo muy pesado, pero uno empieza a recibir grandes y adorables recompensas cuando sonríen, te miran con amor y cuando ves las ganas con las que quieren incorporarse a la vida, con las que quieren lograr comer, caminar, hablar (bueno, Daniel no quería aprender a hablar, casi tuvimos que obligarlo) es algo realmente sorprendente y digno de admirar y disfrutar.
En esta etapa empezamos a notar y a sorprendernos por las pequeñas cosas de la vida.
Luego viene el kinder, empiezan a cantar, a bailar, hacen pequeñas obras de teatro, ya leen...
Y con ello vienen un sinnúmero de satisfacciones, ¡simplemente son tan adorables a esa edad!
Encaminamos a nuestro pequeño humano y damos los primeros pasos con ellos; aprendemos a tener una graaaaaan paciencia frente a sus berrinches y a ver películas mil veces sin aburrirnos.
Luego la primaria, esa época en que en mi caso, me dieron muchas satisfacciones y orgullo por sus buenas calificaciones y porque se portaban bien, esa etapa donde se asoma el inicio de la adolescencia, pero seamos honestas, empezamos a ser engreídas y lo que más nos gusta es presumir a nuestros hijos y con ello que somos las mejores madres.
Pero ¡Cómo no!
En seguida viene la secundaria con sus altas y bajas, con los reportes y llamados a la dirección y todo eso nos pone en nuestro lugar, haciéndonos entender con múltiples lecciones que el centro del mundo no somos nosotras, ni tampoco ellos, en esta etapa nuestros seres humanos se desarrollan y empiezan a pensar diferente a nosotros.
Tratamos de controlarlos como antes y ya no podemos porque ellos empiezan en una manera incipiente a ejercer su pequeña libertad en desarrollo, a ser más críticos y analíticos y lo primero que critican y analizan es a nosotros y nuestras acciones, es ahí donde nos damos cuenta de que todo lo malo y los vicios que hayamos tenido hasta ese momento los hemos escondido inútilmente para que ellos crean que somos perfectas y digo inútilmente porque los primeros que se dan cuenta de nuestros pequeños o grandes pecadillos son ellos y aún así nos aman, aunque muy a su inspeccionante manera.
En ese momento de impotencia ante sus constantes cuestionamientos y enfrentamientos, lo primero que se nos ocurre es:
¡Porqué soy tu madre y te callas! (Ja ja casi nunca falla) es entonces cuando nos damos cuenta de que necesitamos aprender a negociar y razonar con ellos y sus mentes en desarrollo.
Luego viene la preparatoria, nuestro ser humano ya está casi terminado y se convierte en una persona mucho más segura e independiente, aquí ejercitamos la confianza en lo que les hemos enseñado y en ellos mismos, rezamos (mucho) y los encomendamos a Dios o a quien creamos para que los cuide y regresen enteritos y sin daño, sobre todo por la noche en las primeras fiestas.
Aprendemos que el hecho de imaginarnos lo peor no ayuda en nada y sí que quita el sueño.
Al final de esta etapa ya saben lo que quieren y sucede que a veces no es lo que queremos nosotros, uno se imagina que va a tener un hijo científico super sabio o un biólogo que va a inventar la cura de algo (no sé si los biólogos hagan eso) o un súper doctor aca super ¡wow!.
En mi caso me salió un tatuador - diseñador y un músico, al principio me causó sorpresa, pero recordando mis años mozos nunca fui buena para la química, ni la física ni la biología y si para el dibujo y la música, o sea que no veo de dónde sacarían lo que me había imaginado para ellos pero, en fin, como toda mamá moderna, les dije podrás ser lo que quieras pero estudias una carrera, ja ja
Así que me puse a buscar carreras afines que les ayudaran a llegar a su meta y ahí desarrolle mis habilidades de coach y maestra de vida.
Ahora ya los dos están encaminados en lo que quieren lograr, saben lo que deben hacer, lo que quieren y cómo conseguirlo y me han mantenido actualizada con conocimientos modernos todos estos años, he aprendido mucho de ellos y con ellos, además me he divertido en el proceso, ahora son dos seres independientes, tienen su propio carácter, sus propias ideas, sus propias creencias, que a veces son diferentes a lo que yo pienso y a lo que entre ellos mismos piensan, pero eso nos ayuda a aprender aceptación, respeto y diversidad.
Juntos hemos creado una gran familia que vive la felicidad día con día.
Después de todo esto, yo no creo que ellos me tengan que agradecer nada, porque fui yo la que decidí tenerlos en primer lugar y sí, yo les di mucho pero porque quise hacerlo y eso me enseñó a ser generosa y a amar incondicionalmente.
Sin embargo creo que he aprendido y tomado más de lo que di y por eso les doy las gracias a Grecia, David y Daniel, mis amados hijos, en este 10 de mayo 2019 y les reitero que los amo y los amaré siempre y soy su fan #1.
Marcia
10 de mayo 2019
He de agregar que el hecho de que mis hijos sean felices y exitosos en lo que quieran lograr es un buen regalo para este y todos los 10 de mayo, sé que siempre hay baches en el camino y sufrimiento, cuando eso pase estaré ahí incondicionalmente y si no puedo estar físicamente siempre sentirán mi apoyo de una forma u otra.
Estoy muy orgullosa de ustedes, gracias por complementar mi sueño de toda la vida que fue tener una familia armoniosa y feliz.
Eso es todo por hoy queridos lectores, espero que este fin de semana tan emocional disfruten a su mamá los que todavía la tienen y los que no, la recuerden con cariño y que ese recuerdo sea un motivo de alegría y agradecimiento y no de tristeza.
¡Les deseo un feliz 10 de mayo!
Los espero la semana que viene y les agradezco infinitamente su constancia en esta su casa.
Con amor
Marcia
8 de mayo de 2021