Pensamientos y sentimientos
Por: Marcia Fragoso

Amigos:
Recuerden que ahora el contenido está organizado por fechas para su fácil lecura.
Besos a todos

M y yo

M y yo

Palabras para Señora M

Ella me aceptó en su familia desde el primer día

sin importar sus ideas y sin importar las mías

me hizo sentir bienvenida, me protegió, me orientó

fue siempre generosa al compartir lo que sabía.

 

Nunca me juzgó, ni una sola vez en años

es difícil creer eso de cualquier persona

pero ella no era cualquiera,

en su sencillez era excepcional

nunca se asustó por los problemas de la vida.

 

Tenía siempre una mano para quien la necesitara

y todo lo compartía, no importa lo poco que tuviera

fue ejemplo de muchas cosas para muchas personas

su fortaleza, lealtad, generosidad, tolerancia, fueron infinitas.

 

Nos aceptó a todos de la manera que éramos

ella era el pegamento que unía a su familia

siempre se acordaba de los cumpleaños de todos

se preocupaba por saber que todos estuviéramos bien.

 

Yo nunca la llamé por su nombre, para mí era la señora

ella le daba significado a esa palabra

era una gran señora, grande en sus acciones

grande en sus pensamientos, grande en su corazón.

 

Para mí fue una segunda madre

aunque el tiempo y las circunstancias después nos separaron

siempre la sentí cerca de mi y dispuesta a compartir con nosotros

como en los viejos días.

 

Estoy segura de que está en un lugar mejor

donde no hay enfermedad ni achaques de la vejez

no es un adiós si no un hasta luego

espero me reciba como la primera vez.

 

Para Margarita QEPD

Con amor

Marcia

Enero 23 2021

Regalo para la Sra M

Regalo para la Sra M

Mi último regalo para ti Sra M

Hay pocas personas en nuestra vida a las que uno puede definir como excepcionales, cuando uno piensa en esa palabra se imagina a alguien que descubrió la cura del cáncer o ganó un maratón o que es conocido por todos.

Parecería increíble que alguien en su sencillez, en el día a día como ama de casa fuera excepcional.

Pero es cierto, todos podemos ser excepcionales, pero no todos tenemos el temple para serlo o no todos queremos pagar el precio.

Tú sin saberlo pagaste el precio día con día, no tuviste una vida fácil, te enamoraste de un hombre algo mayor que tú, con un carácter difícil y pocos recursos.

Supiste estar a la altura de las circunstancias y hasta el final siempre apoyaste valientemente al hombre que amabas, no importando lo difícil que fueran las circunstancias que vivieran, lo superaban juntos.

A pesar de que la vida te mandó muchos hijos nunca dijiste no a ninguno de ellos, cada uno era muy diferente y aprendiste a aceptarlos y a convivir con todos ellos de diferente manera.

Nos pusiste el ejemplo de lo que significa el respeto y la tolerancia, queriéndonos y aceptándonos sin importar nuestras ideas, nuestro origen o nuestros sueños.

Lo poco que tenías siempre lo compartiste y a todos nos ayudaste cuando éramos jóvenes e inexpertos, sentíamos en ti un gran apoyo incondicional.

Mis pláticas contigo podían durar horas y siempre eran interesantes, yo disfruté viviendo cerca tuyo porque eras mi compañía, mi apoyo en todo momento, gracias a tí me sentía menos sola en mis peores momentos.

Tus ojos se enfocaban en ver lo bueno de todos y muchas veces nos enseñaste a aceptarnos y a ver lo bueno que había en nosotros mismos.

Fuiste valiente hasta el final y hasta tu último aliento tuviste gestos para tu familia que no cualquiera tiene en esos momentos, tu familia siempre fue lo más importante y mantenerla unida fue una de las misiones de tu vida, tuviste una familia muy grande, porque a lo largo de los años nos fuimos agregando muchos y nunca nos soltaste.

Es difícil ser como tú eras pero espero yo poder parecerme a ti algún día.

Es la primera vez que te hablo de tú y no es por falta de respeto sino porque te siento cerca y quiero decirte que dejas una inmensa cantidad de recuerdos agradables en mi corazón.

Agradezco infinitamente tus enseñanzas y la forma tan dulce en que siempre me apoyaste, le diste un significado totalmente diferente a la palabra suegra, todas las suegras deberíamos ser como tú.

Te voy a extrañar y espero que algún día nos volvamos a ver.

Queridos lectores, como muchas personas en estos días, la señora M pasó a mejor vida y no quise que pasara desapercibida porque es una de esas personas que dejan huella en la gente, la extrañaremos mucho y siempre la recordaremos con cariño.

Con amor

Marcia

es pequeño, pero puede crecer

es pequeño, pero puede crecer

Mientras más grande más pequeña

Nada era suficiente, desde pequeña

no crecía como hubiera querido al principio

eran cosas sencillas pero irremediables

“Bety es más alta que yo, los papás de Eva están juntos,

Mayra vive en una gran casa, Ingrid es más bonita”

 

¿Por qué no puedo ser más alta?

¿Por qué mi casa es pequeña?

¿Por qué no soy bonita?

¿Por qué mis papás no están juntos?

 

Y con cada pregunta me sentía más y más pequeña

y las respuestas no ayudaban.

 

La situación empeoró con los comentarios externos:

“Alfredo sacó diez igual que tú pero aparte una bandera de aplicación”

“Araceli ya tiene su propio negocio”

“Enrique es el primero en la clase siempre”

 

Era decepción tras decepción

hasta que decidí mirar hacia otro lado

y me dí cuenta de que no era tan pequeña

tal vez no era tan grande, pero podía crecer.

 

Entonces los comentarios cambiaron:

“hoy pude saltar más que ayer, estoy tan feliz”

“mejoré mi calificación de biología”

“por fin terminé mi carrera” “ya conseguí trabajo”

 

Cuando decidí mirarme a mi misma

mi forma de ver el mundo cambió

ya no era pequeña comparada con los demás

sino más grande que ayer comparada conmigo.

 

Entonces empecé a tener satisfacciones

que me llevaron a querer más

y a buscar en qué podía ser mejor cada día.

 

No importa que Alfredo tenga una bandera y yo no

no importa si alguien es más o tiene más que yo

porque hoy soy más grande que ayer

y ya nunca dejaré de crecer.

 

 

Cuando nos comparamos con los demás

A lo largo de nuestra vida vemos las cosas que los demás tienen y que nosotros no y se nos hace injusto el no poder tener lo mismo.

El hecho de compararnos con los demás nos crea múltiples decepciones porque todos tenemos puntos de partida diferentes, sería como comparar una pera con una manzana.

¿Cómo sería si lo tuviéramos todo?

Es imposible tener todo, siempre algo nos faltaría.

Lo bello de la vida es que podemos crecer para conseguir las múltiples cosas que nos hacen falta y no me refiero sólo a lo económico, también podemos llenar nuestras carencias emocionales.

A todos nos falta algo

Es como si nos hubieran hecho a la mitad y fuera nuestra tarea terminar la otra mitad en el transcurso de nuestra vida, si lo vemos de esta forma, el reto se vuelve interesante.

Mayra puede haber tenido una gran casa pero su hermano estaba enfermo.

Los papás de Eva estaban juntos pero siempre tenían problemas de dinero.

Bety era más alta pero su carácter no le ayudaba.

Y así sucesivamente, a todos nos falta algo y todos tenemos que resolver lo que nos falta.

Una de las mayores satisfacciónes que he experimentado es cuando decidí mirar lo que a mi me hacía falta y cómo podía conseguirlo, lo demás fue poner manos a la obra, poco a poco fueron llegando los logros y siempre aprendo algo nuevo o encuentro algo que se puede mejorar.

Lo mejor es que estoy compitiendo conmigo misma no con alguien más y el hecho de vencerme a mi misma es muy estimulante.

Ya con el tiempo hasta podemos aprender a alegrarnos por lo que los demás tienen y a no envidiarlos ya que sabemos que nosotros también tenemos mucho por lo cual agradecer.

Esto es todo por hoy queridos lectores, espero que su fin de semana sea súper descansado y que lo disfruten inmensamente.

Con amor

Marcia

No me puedo mover

De repente a la una de la mañana abrí los ojos

empecé a pensar en múltiples pendientes

mi imaginación hizo algunos de ellos más grandes

sé que tengo que dormir, pero no puedo.

 

No me preocupo mucho, ya me ha pasado antes

y he logrado salir bien librada

sé que no va a ser posible hacer ejercicio al rato

así que retraso la alarma para dormir un poco más.

 

Como a eso de las cinco logro conciliar el sueño

después de haber hecho un plan para los pendientes

cuando no puedo dormir adelanto lo que puedo

creo que eso me ayuda a calmarme y por fin dormir.

 

Ya son las 7:30 y suena la alarma

el día de trabajo empieza a las 8

me levanto y la espalda me duele,

hace 3 días ya me duelen los pies y no sé porqué.

 

Me cuesta concentrarme, doy un suspiro

sé que esto pasará durante el día

me duele la cabeza, siento que no podré

y sin embargo lo hago casi sin pensarlo.

 

Mis ojos cansados se quieren cerrar

me pesan los hombros, se quieren recostar

me cuesta moverme así que lo hago lento

ansío mi cama pero puede más la responsabilidad.

 

Después de un baño me siento un poco mejor

¡cielos! Tengo tanta hambre desde las cinco

no puedo hacer el desayuno ahora, estoy ya trabajando

alterno el trabajo con quehacer de la casa.

 

El día se va rápido una vez que me levanto

una cosa a la vez hasta que hice lo planeado

me siento orgullosa de lo que logré hoy

a pesar del tropiezo en la madrugada.

9 de enero 2021

¡qué tierno! me encantaaaaa

¡qué tierno! me encantaaaaa

A veces sucede

A veces pasa que nos sentimos enfermos, decaídos, cansados y no podemos hacer nuestras actividades del día como lo hacemos siempre, al principio me preocupaba mucho el no poder llevar a cabo mi día de la manera como lo había planeado y me sentía frustrada y enojada, me gusta empezar mi día temprano, me gusta hacer ejercicio, tener vitalidad y poderme mover rápido pero eso no es posible todo el tiempo.

Ahora lo tomo con más filosofía, hago mis pendientes más lento si es necesario, me doy mi tiempo pero termino lo más que puedo y si algo se queda pendiente ya no le doy tanta importancia, ya no me detiene el dolor o el cansancio y al final el día pasa y es productivo como siempre.

Lo que es una realidad no grata es que en México no es posible enfermarse, si te operan o enfermas de tal modo que no te puedas mover o simplemente te sientes súper mal y tienes que estar en cama, tan sólo el hecho de pensar en que te van a descontar los primeros 3 días y te van a pagar el 60% de tu sueldo el resto del tiempo que estés enfermo te da fuerzas para levantarte y seguir tu día lo mejor que se pueda, pero evitar a toda costa faltar al trabajo y de paso aprovechamos para hacer los pendientes que podamos de la casa.

No he querido expresar mi edad en el blog para no poner barreras generacionales entre nosotros, sin embargo he de decir que no sé si sea por la edad en sí o sea algún problema en mí, de vez en cuando tengo contracciones en la espalda que me imposibilitan moverme y de vez en cuando tengo insomnio y otros problemillas como lo dije en el poema.

Traté de ser lo más descriptiva posible de lo que siento cuando esto sucede para que ustedes se pudieran poner en contexto con la situación, en esta ocasión estaba hablando de un simple problema de insomnio, pero ¿qué pasa cuando el problema es mayor o dura más tiempo?

En el poema sólo duró un día y pasó, al final todo salió bien y no tardó mucho.

Hay personas que no se pueden mover durante años o nunca en su vida y para ellos la vida es una continua serie de retos diarios que hay que superar

¿se imaginan la fuerza de voluntad de esas personas que contra todo pronóstico superan sus limitaciones?

En una parte del poema menciono que daría todo por estar en mi cama pero puede más la responsabilidad, simplemente me doy mi tiempo pero termino cumpiendo con mi día, suave pero firme.

Imaginen que esa fuerza de voluntad se manifestara en todo lo que hacemos, en todo lo que queremos lograr para nuestra vida.

En nuestra persona hay tres dimensiones, de acuerdo con los aprendizajes del grupo de la iglesia de hace como muchos años (caray, ¡cómo se pasa el tiempo!), volvamos a las 3 dimensiones: inteligencia, voluntad y libertad.

Todas las personitas tenemos estas tres dimensiones para armarnos y lograr lo que queremos en nuestra vida, si nos ponemos a pensar, el hecho de que falte una de ellas nos frena, una voluntad sin inteligencia de saber a dónde voy me va a hacer dar rodeos hacia mi meta final y perderé tiempo; cuando no tenemos libertad muchos de nuestros sueños se ven frustrados y finalmente cuando el problema es que no queremos hacer las cosas no llegamos a ningún lado.

La ventaja es que podemos trabajar en las tres dimensiones para ir creciendo, de la dimensión que les quiero hablar hoy es de la voluntad.

La voluntad es tan increíble que nos puede hacer superar obstáculos que parecen inmensos, nos lleva a no rendirnos nunca a pesar de todo, lleva a personas que tienen limitaciones más allá de lo común a lograr verdaderos milagros dignos de ser admirados y aplaudidos, cuando la voluntad está presente alimenta nuestro ser, enriquece nuestra vida y la convierte en un verdadero placer, nos hace crecer como seres humanos y no hay límite alguno ni obstáculo para una voluntad férrea.

Lo transforma todo de manera positiva, le da color a nuestra vida y sabor a nuestros logros, nos da felicidad y nos hace valer mucho más frente a nosotros mismos y frente a los demás.

Por el otro lado, cuando la voluntad se va, nuestra vida se torna sombría, no nos podemos mover, o lo que es peor tal vez, no nos queremos mover, nada nos alienta, estamos en una situación estática de la que no nos interesa salir no importa qué y pueden pasar años así, sin lograr nada, sin querer nada; tal vez pueda haber un suceso que detone que la voluntad despierte, pero tal vez no y la gente puede llegar al final de su vida estando siempre así.

Podemos pasar años y años en el mismo puesto de trabajo haciendo lo mismo todos los días con una existencia plana, sin baches ni sobresaltos, sin pena ni gloria, tan sólo esperando a que la vida pase, hasta que se termina.

También la falta de voluntad nos lleva a aceptar nuestra realidad sin protestar, tal vez aceptar el estar sól@s sin buscar algo diferente, tal vez no lograr nada extraordinario porque no tenemos metas; nos lleva a una vida sin cambios, ni dulce ni amargo, siempre lo mismo, todo se mantiene estático.

¿Qué es mejor?

¿Una vida que va para arriba continuamente y que requiere sobreponernos a nuestras propias limitaciones?

¿O una vida en la que estamos cómodos con lo que hemos logrado y no queremos nada más?

Cada quien tiene su propia respuesta, cada cabeza es un mundo

¿Tú que opinas?

Les agradezco mucho haberme leído en este fin de semana filosófico queridos lectores y les deseo un fin de semana lleno de emociones que los hagan sentir vivos.

Les mando a todos un fuerte abrazo

Con amor

Marcia

Mirar hacia atrás por última vez…

¡Tantos pendientes! ¡Tanto trabajo! ¡Tantas carreras!

Cuando la efervescencia de la temporada pasa

y tengo al fin un tiempo para mi, para reflexionar,

para apreciar y entender.

 

Por fin tengo un tiempo de paz

que me permite abrir mis sentidos

y ver con claridad lo que se me ha dado.

 

Ahora puedo agradecer con calma

ir notando todas y cada una de las bendiciones

que recibí durante el año que pasó.

 

Veo lo mucho que aún tengo para empezar este año nuevo

puedo hacer planes para que mis preocupaciones

se hagan más pequeñas con mis acciones.

 

Aprecio a los que me rodean

me doy cuenta de los problemas que he causado

y de lo que tengo que hacer para resolverlos.

 

Ya ví dónde me quedé en mis proyectos

y el siguiente paso que daré enseguida.

 

Me dí a la tarea de limpiar mi cuarto

para dejar ir lo que ya no me sirve

pensando que a otro tal vez le sea útil

y con esto limpié mi corazón.

 

¡Tengo todo listo para empezar el año!

y agradezco las enseñanzas del año pasado

que me sirven como impulso en esta nueva etapa.

 

Mi vaso está vacío de nuevo

para que con el tiempo se vaya llenando

de aprendizajes, nuevas experiencias y aventuras

de tesoros que acumularé durante el año.

 

Gracias porque todo comienza de nuevo

porque puedo ver de nuevo la luz

sentir el frío típico de la temporada

que refresca mi cara y me da nuevos bríos

para seguir adelante en esta mi aventura.

 

Ya sólo miro hacia atrás por última vez

para despedirme de los queridos sucesos

de las emociones que atesoré

en este año viejo que ya se acabó.

 

Me quedo con lo que aprendí en el año

y volteo hacia el horizonte

doy el primer paso hacia una vida nueva

esperando siempre que todo sea asombroso.

 

Enero 2 2021

Les deseo un 2021 lleno de éxitos

Queridos lectores, el cielo es el límite, el hecho de que todos nuestros sueños se hagan realidad o no, depende de nosotros, de la manera como estemos comprometidos con esos mismos sueños, de la forma en que aprovechemos nuestro tiempo, de la forma en que cuidemos nuestra salud para poder tener energía para hacer más cosas.

Siempre es bueno tomarse un tiempo de descanso para renovar energías y poder empezar de nuevo, para poder apreciar lo que hemos logrado y planear lo que está por venir, lo que queremos lograr y cómo lo conseguiremos.

Las bendiciones no llegan solas mis queridos, nos las ganamos con el esfuerzo diario y hoy en día hay muchos distractores que nos alejan de nuestro verdadero sueño y adormecen nuestros ímpetus.

No nos dejemos llevar por esos distractores y mantengámonos firmes en nuestros objetivos que al final van a redituar en beneficios para nuestra vida y en una consecuente felicidad por el logro que obtendremos.

Les deseo que tengan mucha salud, muchos logros en este año y que estén rodeados de personas queridas para ustedes y personas que los ayuden a impulsar su vida y llenarla de amor.

Con amor

Marcia

3, 2, 1 …¡Feliz año nuevo! ¡Bravooooo!

“Me encanta el año nuevo” “la vida te da otra oportunidad, es como volver a empezar” -diálogo en la película de Forrest Gump-

Buenos días queridos lectores, en esta ocasión vamos a hablar de nuestros propósitos de año nuevo.

Escena 1

Son las 7 de la mañana del año nuevo, en la casa está todo tirado por la cena de la noche anterior, nos quedamos dormidos hasta las 3 de la tarde porque nos desvelamos la noche anterior y estuvimos festejando con la familia, nos levantamos con dificultad y desgano, cuando vemos la casa toda tirada nos dan ganas de volver a la cama y no volver a salir de ahí en todo el día, pero nuestro estómago no piensa lo mismo, ya sea que primero quiera ir a vaciarse y después empieza a gruñir porque ya quiere llenarse de nuevo, así que procedemos con toda flojera a levantar y hacer el desayuno y entonces nos acordamos “ohhhhh tengo que trabajar el lunes” no quiero…

Escena 2

Son las 7 de la mañana del año nuevo, el día anterior tuve la precaución de ordenar lo más que se pudo para que no quedara la casa tirada después de la celebración, disfruté con mis seres queridos haciendo lo que más nos gusta, realmente no fue muy necesario tomar mucho alcohol pero estábamos teniendo un buen rato juntos, nos fuimos a descansar alrededor de las 3 de la mañana.

Sé que sólo son las 7 de la mañana, sin embargo no puedo esperar para ya despertar y llevar a cabo mi plan, es tan maravilloso que ¡simplemente me encanta!

Y no tengo mucho tiempo antes de volver al trabajo para poder llevarlo a cabo, ¡ohhhhhh qué emocióooooon!

Tenemos una semana antes de que termine 2020 para evaluar nuestros éxitos en el año,

¿Qué admiro de mí en este año? ¿Por qué me felicito? ¿Qué de lo que hice me resultó bien? ¿Qué metas que había planeado terminé? ¿Qué fue lo que me trajo un aprendizaje? ¿Hubo cambios relevantes en mi vida que deba considerar para el año que viene? ¿Qué fue lo que no hice tan bién y qué voy a hacer para mejorarlo? ¿Qué se quedó pendiente?.

Ya sé que parecen preguntas de mi trabajo como entrenadora de ventas, pero en verdad sirven para la vida real.

Este tipo de preguntas nos permiten ver dónde estamos parados en este momento para tener un punto de partida en el año que viene.

Si nosotros lo queremos el 1 de enero no nada más va a ser un día más en el cual amanecemos con sueño, cansados y en ocasiones con la resaca del día anterior, sino un punto de partida hacia el siguiente capítulo de nuestra vida, un día estupendo donde nos levantamos a las 7 de la mañana (o a la hora que cada uno prefiera) emocionados porque debemos empezar el camino a nuestras metas y no tenemos tiempo que perder.

Podemos mover nuestra varita mágica de la voluntad para convertir la semana de navidad y año nuevo de ser una montaña rusa de emociones donde rondan el stress, el enojo combinados con frustraciones, emoción y buenos deseos y que después va seguida de una abrupta vuelta a la realidad y un despertar a “esta es tu vida, bienvenido de regreso” a nuestra semana de planeación del siguiente proyecto que haremos realidad y realmente tener control de ese enero en ocasiones tan decepcionante.

Sé que podemos planear en cualquier época del año también pero esta última semana del 2020 qué mejor que sea significativa para nosotros y convierta esa primera semana del 2021 en un emocionante punto de partida.

Eso es todo por hoy queridos lectores, les agradezco mucho su constancia en mi blog durante el 2020 y les deseo un 2021 lleno de proyectos, metas, amor, salud y aprendizaje.

Les mando un caluroso abrazo

Con amor

Marcia

JIquilpan, Michoacán en navidad

JIquilpan, Michoacán en navidad

Adolfo y la navidad

Esta historia se desarrolla en los alrededores de un pueblo llamado Jiquilpan en Michoacán quienes son famosos por hacer esferas navideñas y por sus bellos árboles.

Durante la navidad, en el pueblo de Jiquilpan la gente se tornaba más amable y con un espíritu de paz y de generosidad, desde meses atrás iban preparando los adornos navideños para finalmente en diciembre llenar sus casas y todo el pueblo con luces y colores.

Adolfo creció en Jiquilpan en medio de grandes tradiciones navideñas y celebraciones, rodeado por el colorido de sus luces, sus hermosos árboles y su deliciosa comida como las carnitas, las corundas con chile y queso envueltas en hojas de acelga o la exquisita morisqueta, que es arroz con salsa de tomate y queso.

Era un joven de gustos sencillos, su familia se dedicaba a criar vacas y a vender leche, por lo que creció aprendiendo cómo cuidar y pastorear a estos nobles animales; presenció cuando nacían los becerros, los cuidó cuando se enfermaban y sabía todo al respecto de ellos.

Sin embargo al ir creciendo se dio cuenta de los problemas que aquejaban a su pueblo, los gobernantes se robaban el dinero de los impuestos y las banquetas así como todo el pueblo se empezaron a romper y a ponerse viejos por falta de mantenimiento, incluso era un peligro caminar por el centro.

Esto afectaba a todos de gran manera, ya que el dinero de los turistas que visitaban el lugar era una importante fuente de ingresos para Jiquilpan y para esto el lugar debía estar en su mejor forma.

Por supuesto que amaba a esta tierra, pues fue donde nació, aquí encontró una razón para vivir y estaban sus seres queridos y por eso todo aquello le dolía.

No se sabe ciertamente qué fue, tal vez el crecimiento, tal vez el estar conciente de los problemas de su pueblo, pero Adolfo ya no sentía el mismo fervor por la navidad que antes, necesitaba buscar algo que hacía tiempo había perdido, su corazón se sentía vacío y triste, necesitaba saber, encontrar el verdadero significado de la navidad.

Así lo comentó a su padre, Don Alejandro, quien era un hombre sencillo de campo, a quien el tiempo estando entre las vacas le había dado oportunidad de reflexionar sobre las cosas que deveras importan en la vida y quien obviamente por los años tenía más sabiduría.

El sabía que Adolfo no iba a ceder en su propósito, pues era un terco de primera, así que se le ocurrió una buena idea en ese momento:

“Mira mijo, aquí no vas a encontrar respuesta a tu pregunta, pues la navidad aquí es lo que siempre has conocido, debes ir a Bernal, en ese pueblo se viven muchas navidades diferentes, así la podrás ver desde diferentes perspectivas y conocerla mejor, tal vez esto te lleve a la respuesta que buscas”

“Peeero, sólo te voy a dar cien pesos para el viaje, yo sé que no te alcanza ni para el boleto, por eso tendrás que pedir favores para llegar a Bernal y a toda la gente que encuentres en el camino pregúntale su opinión de la navidad, así tendrás una perpectiva más amplia”.

Así lo hizo Adolfo, puso en su mochila algo de ropa y artículos de limpieza personal, se despidió de su mamá quien le dio algunos bocadillos para el camino y quien por supuesto le pidió que regresara en una sola pieza y de sus hermanos y empezó el primer viaje de autodescubrimiento de su joven vida.

Cabe mencionar que Bernal se encuentra a 348 kilómetros de Jiquilpan, aproximadamente 4 horas de camino si se va en coche, esto lo sabía Don Alejandro pero no el atolondrado Adolfo, podían suceder dos cosas, una que se diera cuenta de lo lejos que estaba Bernal y desistiera en su empeño y otra que no se rindiera hasta encontrar las respuestas que buscaba.

Don Alejandro quería que sucediera la segunda opción, ya que sabía que esta experiencia cambiaría la vida de su hijo para siempre.

El primer pueblo al que Adolfo llegó después de horas de pedir aventón y ya muy cansado fue Zamora de Hidalgo, lugar famoso por su cosecha de frutas y por elaborar dulces regionales.

Llegando al centro histórico se encontró con el puesto de tamales de Doña Conchita, quien desde el principio llamó su atención por su gran sonrisa y la amabilidad con la que atendía a sus clientes, hasta llegaron unos niños a pedir tamales y ella se los regaló con singular alegría.

Hambriento se sentó a descansar y al tiempo de pedir un tamal y un atole inició la plática trivial con Doña Conchita, de cómo está el clima y cosas así, no quería de inmediato preguntarle su opinión de la navidad y que lo tomaran por loco.

Ya entrados en confianza Adolfo le preguntó: “Señora Conchita, yo vengo de un pueblo en el cual se celebra la navidad con muchas luces y colores, quiero saber qué opina usted de la navidad”.

Parecería que la pregunta tomaría por sorpresa a Doña Conchita, pero no fue así, ella le respondió: “Mira mijo yo vengo de una familia muy pobre, mi padre se fue al otro lado (Estados Unidos) cuando yo todavía era muy niña y dejó a mi madre con siete chamacos que alimentar, así que yo no sé nada de navidades con adornos ni abundancia, de hecho recuerdo una navidad cuando sólo tuvimos para comprar un frasco de mermelada unas galletas Marías y atún y eso fue lo que comimos en la cena.

Sin embargo esa noche tuve la mejor plática de mi vida con mi madre y mis hermanos, jugamos lotería, bailamos, reímos juntos y nos divertimos tanto esa vez, nuestros corazones estaban llenos de amor y esperanza por estar todos juntos en familia, eso es la navidad para mi, estar con tus seres queridos”.

“Recuerdo con cariño esos momentos de mi niñez, ya después mi madre murió y mis hermanos y yo nos fuimos casando y haciendo nuestras vidas y cada quién tomó su propio camino”.

Adolfo le dio las gracias a Doña Conchita por compartir su experiencia sobre la navidad y se puso en camino, no sin antes aceptar unos tamales de regalo que le dio Doña Conchita para el camino.

La siguiente parada en la aventura de Adolfo fue el pueblo de La Piedad de Cabadas, que es un lugar industrial, como ya casi no tenía dinero, Adolfo fue a pedir trabajo en una fábrica de zapatos deportivos, inmediatamente lo aceptaron, pues era joven y fuerte.

Ahí fue donde conoció a Carlos y durante el día de trabajo le contó la historia de su viaje, Carlos, que estaba intrigado por tan extraña historia le dio asilo en su casa.

El pequeño depa de Carlos estaba en la azotea de un edificio de 5 pisos, desde muy pequeño Carlos se fue de su casa por “diferencias familiares” como él le llamaba; en el curso de la plática Adolfo pudo descubrir algo de alcoholismo y maltrato, pero Carlos no quiso hablar más del tema.

Ya entrados en confianza Adolfo le pregunta: “Carlos, yo sé que para ti la vida ha sido muy dura y que desde muy chavo has vivido solo, quiero saber qué es para ti la navidad”.

Esa noche, Carlos llevó a Adolfo a la azotea de su casa acompañados de unas cuantas chelas, el cielo era de un azul marino profundo, lleno de estrellas y se podía ver a lo lejos el gran cerro, las luces de los vecinos completaban el hermoso panorama, hacía frío, pero un frío agradable, del que te despierta, entonces Carlos le dijo: “Mira carnal, yo desde muy morro he estado solo, tú sabes ya mi historia, yo vivo al día así que no tengo ni tiempo ni dinero para adornitos ni regalitos o payasadas de esas; para mi la navidad es poder disfrutar de esta vista, de la paz de la noche, estando conmigo mismo, saber que alguien hizo esto para todos nosotros sin importar si somos pobres o ricos”.

“A veces siento lástima por los ricos, porque entre tantas luces falsas y regalos no pueden abrir sus sentidos y percibir esta belleza, ¿a poco no es lo más hermoso que has visto?”

Adolfo hizo una gran amistad con Carlos durante los meses que se quedó a vivir con él para juntar dinero para el resto del viaje, finalmente se despidió y Carlos le regaló una de sus mejores sudaderas para que se acordara de él y no pasara frío.

La siguiente parada de nuestro protagonista fue Irapuato en Guanajuato, lugar famoso por sus fresas, ahí Adolfo tuvo oportunidad de conocer más lugares ya que tenía dinero que había ahorrado en La Piedad, lo que más le fascinó fue el espectáculo de las fuentes danzarinas que con su música, luces y color le recordaron a su natal Jiquilpan.

En el mercado Hidalgo que se encuentra muy cerca de ahí conoció a Catalina, una joven que trabajaba en la tienda de artesanías de sus papás.

Cuando Adolfo le contó la historia de su viaje Catalina se sintió intrigada en conocer a tal personaje, que hizo tan loco viaje tan sólo para saber qué es la navidad.

Adolfo y Catalina hicieron muy buenas migas, ella lo llevó a conocer los lugares más famosos de Irapuato, ya entrados en confianza, sentados en un banco de la plaza Hidalgo, Adolfo le preguntó: “Catalina, yo sé que desde muy chica has trabajado con tus papás en la tienda y que conoces las mieles y limones de ser comerciante independiente, quiero que me digas, en tu opinión qué es la navidad”.

Catalina contestó: “Mira Adolfo, para mi la navidad es mercadotecnia, pues durante esa época es cuando más vendemos ya que toda la gente está buscando los regalos para sus seres queridos, pero lo que más me gusta de la navidad es la fiesta que hacemos en el mercado, todos cooperamos para adornar el mercado y comprar la cena y pasamos un tiempo muy divertido conviviendo con nuestros amigos y seres queridos, familiares a los que no veo en todo el año debido a que siempre estamos trabajando vienen para quedarse unos días con nosotros, es la mejor época del año para mi porque puedo disfrutar a mis seres queridos”

Adolfo agradeció la respuesta de Catalina y se despidieron, no sin antes aceptar un ojo de venado que le dio Catalina quezque para que le diera suerte y para que no la olvidara.

La siguiente parada del viaje de Adolfo fue Bernal ¡siii! ¡porfin había llegado y lo había logrado!, se desilusionó un poco cuando vió que era un pueblo pequeño igual al suyo, ¿por qué mi padre me habrá mandado aquí? Pensó, venir de tan lejos para terminar casi en el mismo lugar.

Pronto descubrió a lo que su padre se refería cuando llegó al Hotel Casa del Tío Camilo, a donde su papá lo mandó, ahí estaban exponiendo un nacimiento mexicano de más de 60 figuras talladas a mano, un nacimiento de Perú, otro de Dinamarca y uno más de Japón.

Entonces Adolfo se dio cuenta de que sin importar de dónde vengamos ni las ideas que tengamos todos tenemos nuestra manera muy especial de vivir la navidad y sin importar lo diferentes que seamos la navidad siempre estará ahí.

Entonces su corazón volvió a llenarse de esa alegría que sentía cuando era niño y decidió regresar a casa.

Al llegar a su casa abrazó a sus padres y a sus hermanos, invitó a Doña Conchita a Carlos y a Catalina a pasar unos días con su familia durante las fiestas y su vida desde ese día nunca fue la misma.

Fin

Muchas gracias queridos lectores, espero que les guste este mi primer cuento y les deseo que su navidad esté llena de amor, esperanza ya sea que la pasen solos o con sus seres queridos.

Con amor

Marcia

unsplash