Pensamientos y sentimientos
Por: Marcia Fragoso
Enero, un nuevo inicio, nuevos propósitos, nuevas oportunidades, nuevos bríos, todo nuevo, encuentra en tu novedad tu impulso para seguir.
Besos
Te di mi confianza, y no me arrepiento
cuando estábamos juntos era muy obvio
de repente había señales que no quise ver
decidí confiar y vivir al máximo
mi experiencia junto a ti.
Todo lo que decías
por increíble que pareciera
yo lo creía
y no me arrepiento.
Porque gracias a creer en ti
mi alma estaba tranquila
y pude disfrutarte
como si no hubiera un mañana.
Lo nuestro fue como un torbellino
que arrasó con mi cordura
y me llenó de felicidad
y de buenos momentos.
Me enseñaste a creer,
creer en la vida, en lo bueno
en mí misma
a tener seguridad.
Tus ojos me veían
como a la más hermosa del mundo
al menos sé que lo era para ti
o eso decían tus ojos, y yo lo creí.
Tu manera de pensar me enseñó
a enfocarme en lo positivo
disfrutar siempre plenamente cada momento
a valorar mi tiempo y el de los demás.
Tal vez no todo era cierto
no sé qué era real y que no,
pero eso ya no importa
porque junto a ti, fui feliz como nunca antes
porque así me lo propuse.
La confianza que te di
no fue un regalo para ti, sino para mi
para calmar mi alma y permitirme
disfrutarte sin barreras.
Sí llegué a pensar que eras el bueno
llegué a tener planes contigo
pero en el fondo sabía
que al final tendría que elegir.
Y ya sabemos cómo termina la historia
al final no te elegí a ti, eso es claro
no me arrepiento de haber confiado
aunque mi mano hayas soltado
cuando más te necesitaba.
Porque gracias a esa confianza
nuestro amor creció y se volvió hermoso
y esos momentos, aunque confusos,
los viví plenamente, fui entera para ti.
Ahora el tiempo pasó
y veo claramente, que sin esa confianza ciega
nuestro amor de once años
no habría durado un mes.
¿Volvería a confiar?
¿Aunque pudiera tal vez sufrir después?
¡Sí que lo haría!
Para permitirme amar sin límites.
Marcia
11 de febrero 2024
Buenos días mis querides lectores, antes que nada quiero felicitar a los nadadores que fueron ayer a las estacas, son una inspiración y un orgullo para nosotros los mortales que nos iniciamos en este deporte, los felicito a todos por su constancia y su fortaleza que los llevó a nadar en agua helada de febrero en el río y contra corriente, espero ver algunas fotos en el whatts =D.
El tema del día de hoy se trata de uno de los pilares más fuertes del amor, estamos en el mes del amor y la amistad y es por ello que los temas están relacionados con el amor.
Es bien cierto que el amor por sí sólo no puede prosperar y crecer, la semana pasada hablábamos de la comunicación, mientras mejor la comunicación, mayores son las posibilidades de que un amor prospere.
Esta semana vamos a hablar de otro de los pilares que sostienen a una buena relación amorosa y ese pilar es la confianza.
Respecto de la confianza estamos rodeados de varios dichos y refranes, analizaremos algunos de ellos para poner ejemplos; definitivamente una relación es de dos y nosotros mismos tomando en cuenta nuestras propias preferencias podemos elegir con quien relacionarnos dependiendo de lo que consideremos más importante en una relación.
Independientemente de si consideremos que la confianza es o no importante en nuestra relación, es un hecho que si no tenemos confianza el amor no va a durar mucho y para tener confianza existe algo que generalmente tendemos a mirar muy subjetivamente y es la verdad y la lealtad.
Y con este pensamiento en mente vamos a nuestro primer refrán:
El león cree que todos son de su condición
Si estamos siendo desleales a nuestra relación creemos que nuestra pareja va a hacer lo mismo, de repente buscamos excusas para justificar nuestra deshonestidad hacia la relación pero nos duele que nuestra pareja nos hiciera lo mismo así que la cuidamos y la celamos en exceso porque creemos que de esa manera evitaremos que nos haga lo mismo, éstas actitudes nos van a alejar de nuestra pareja y de la verdad, puesto que no estamos dispuestos a confesarlo todo por miedo a que la relación se termine y terminamos en una maraña de supuestos en la que yo supongo y nuestra pareja supone pero nada se habla de frente, imagino una relación así y no creo que sea muy satisfactoria que digamos.
No hay luna como la de enero, ni amor como el primero
De repente estamos en una relación en la cual nuestra pareja quedó muy marcada por su primer amor, o por su amor anterior, o el anterior, no importa, el caso es que ahora está con nosotros y si estamos continuamente comparándonos con los amores anteriores de nuestra pareja no vamos a llegar a nada positivo, pensemos: si esas relaciones se terminaron fue por algo, si está con nosotros es por algo y a final de cuentas “lo que no fue en tu año no fue en tu daño”, confiemos en que las cosas serán diferentes porque los integrantes de la pareja somos diferentes.
Donde hubo fuego cenizas quedan
Posiblemente sea ésta la situación, sería muy lógico pensarlo y también sería muy tonto regresar con un amor con el que la relación fracasó, es como ver la película dos veces esperando que en la segunda la trama sea diferente, podemos cambiar nuestros hábitos, nuestras costumbres, nuestra forma de pensar y ver las cosas pero nuestra esencia nunca cambiará y si no tuvimos éxito en una relación anterior es porque no éramos compatibles el uno con el otro, así que mejor démonos la oportunidad de encontrar otra persona más compatible con nosotros y también demos la misma oportunidad a nuestra anterior pareja de buscar su felicidad.
En fin, que la confianza en la pareja es sumamente importante para que una relación prospere pero la confianza no viene sola mis querides, si queremos una relación en la cual el amor sea fuerte, debemos de poner la confianza y la lealtad por delante.
Ser leales en todo momento a nuestra pareja y a nuestra relación para evitar cometer errores, de repente se podría pensar que hay tentaciones en las que podemos caer por todas partes, eso es cierto en la medida en que lo permitamos ¿Cuáles son las situaciones que ponen en riesgo mi relación? ¿Qué pasa si me alejo de ellas? Y si tengo una incertidumbre, duda o algo con lo que no estoy conforme ¿qué pasaría si tengo la confianza de contarle a mi pareja lo que me atormenta en lugar de buscar la solución por otro lado? ¿Si en vez de buscar soluciones afuera de mi relación las busco adentro? ¿Si pregunto a mi pareja cualquier duda por pequeña que parezca?.
La confianza siempre va acompañada de la verdad y la verdad se manifiesta en los pequeños detalles, si en el transcurso del cortejo vemos que la otra persona tuerce la verdad constantemente, que tiene la costumbre de mentir, que busca excusas para ocultar la verdad, muy posiblemente dentro de una relación nos veremos rodeados de mentiras a cada momento, desde las más pequeñas a las más trascendentales, recordemos, una persona no dejará de mentir por estar con nosotros, al contrario, buscará razones para justificar sus mentiras “en pro” de la relación, las mentiras blancas no existen y opacan el compromiso y la lealtad que podamos tener en la relación destruyen la confianza y al final matan el amor.
El ejemplo mayor, supongamos que fuimos infieles: ¿tenemos el valor de confesarle a nuestra pareja que fuimos infieles tomando la relación como punto de vital importancia? ¿Qué pasa cuando se lo confieso al día siguiente? ¿Qué pasa si dejo pasar el tiempo y se lo confieso meses o incluso años después? ¿o si la infidelidad se vuelve una costumbre y la justifico? ¿en qué se transforma mi relación?
Como podemos ver, un buen nivel de confianza es vital para lograr una buena relación de pareja y en general en cualquier tipo de relación amorosa, llámese de amor entre padres e hijos, hermanos, familia y amigos, la confianza es vital.
Eso es todo por hoy mis querides, espero que en su fin de semana y en esta semana que viene puedan trabajar al máximo la confianza con sus seres queridos y con ello conseguir relaciones interpersonales más satisfactorias y felices.
Los espero la semana que viene con otra historia que nos haga disfrutar y celebrar el amor, ¡vivan en amor! Y sean felices amando a los suyos.
Con amor
Marcia
11 de febrero 2024
Cuando nos conocimos fue como si
te conociera de toda la vida,
tal vez suene muy trillado, hicimos ¡click!
y parecía que pudieras adivinar mis pensamientos.
Por eso no consideré necesario
tener ciertas pláticas
quería que mis hijos tuvieran el color de tu tez
y tal vez mis ojos y algo más.
No se me ocurrió preguntar
si querías hacer una vida conmigo
todo sucedió tan fácil
que parecía que era el siguiente paso.
Si querías seguir estando sole, no lo sé
si algún día querías hijos, no pregunté
¿Qué buscabas de la vida?
¿Cuáles eran tus anhelos?.
Pensé que las cosas se darían por si solas
y así fue
la consecuencia lógica sucedió
y nuestros hijos tienen tu tez y mis ojos.
Pero algo cambió y no sé que es
de pronto la felicidad empezó a esfumarse
y cada día me siento más sole
atendiendo a la familia que construimos.
De repente te siento distante
y no sé como acercarme otra vez a ti
es como si fuéramos dos extraños
como si nuestro sueño no fuera el mismo.
¿Qué pasó con nuestro amor?
¿En qué momento se convirtió en olvido?
¿O es que debí preguntar antes
de que las cosas sucedieran?
Siento que hay algo que no me dices
y a veces me da miedo preguntar
pero ¿por qué no? Tener el valor
de perseguir nuestro sueño.
Aceptar que nos equivocamos
que debimos haber dialogado
sin dejar que las cosas pasaran, sin suponer
lo que al otro haría feliz.
Ahora hay que empezar de nuevo
y tengo miedo, del dolor, de la separación
de extrañar tu cuerpo al lado mío por la noche
pero es un precio que hay que pagar.
Hay que rectificar y buscar nuestro sueño
ahora por separado, te deseo lo mejor
que seas feliz, aunque me duele decirlo
espero algún día encontrarnos en otras circunstancias.
Marcia
4 de febrero 2024
Buenas tardes mis querides lectores, les saludo desde mi rincón favorito para escribir en este dominguito tranquilo de puente, ¡qué descanso saber que mañana es día festivo y no se trabaja! Es una de las delicias de la vida tener un día de asueto para invertir el tiempo en lo que más nos plazca; se disfruta tanto el tiempo libre que se hace paradójico cuando pensamos que por algún error podemos estar perdiendo nuestro tiempo en un trabajo que no nos gusta, con una pareja a la que ya no amamos, en un lugar en el que no sentamos raíces o en una carrera que no nos hace sentir exitosos.
Y de repente sucede que por el error que cometimos perdemos días, tal vez meses o incluso años de nuestra vida se van como agua entre los dedos para no volver jamás y mientras seguimos en esa actitud inerte de espera, esperando que pase algo más sin hacer nada diferente, aplazando el inevitable final, porque todo, aunque lo evitemos lo más que podamos tiene un principio, un desarrollo y un temido final.
Es muy común la frase “al menos dejaré de perder el tiempo” y si abrimos los ojos podremos ver en nuestra propia finitez lo hermoso de nuestra existencia, ese saber que se nos acaba el tiempo nos impulsa a ir en busca de lo que nos hace felices, a corregir los errores que hayamos cometido en éste aprendizaje que llamamos vida y a no perder más tiempo.
Y por el otro lado el miedo nos detiene, miedo a lo desconocido, a la soledad, al fracaso y miedo a que las mil y un pesadillas que hemos tenido alguna vez se hagan realidad y nos atormenten en éste plano y echen a perder nuestra vida, miedo a que las peores calamidades se apoderen y nublen todo y entonces sea todo peor que lo que estamos pasando en este momento, el miedo nos dice “más vale malo por conocido” y no nos deja avanzar, y podemos estar días, meses o incluso años temiendo y por ese temor seguir aguantando en silencio alguna situación con la que no estamos conformes desde hace ya mucho tiempo, que de tanto que ha pasado ya ni nos acordamos cómo era la vida cuando de veras éramos felices, cuando a nuestra sonrisa no la opacaba el continuo dolor de estómago y demás malestares que nos dicen que “algo no anda bien del todo”.
Y tal vez pensarán ustedes, ¿y eso qué tiene que ver con el tema de la comunicación como pilar del amor?
Mis querides: a veces encasillamos al amor en el amor de pareja solamente y no nos damos cuenta de los actos de amor que hacemos todos los días, son de repente tan pequeños y sutiles que pasamos de largo sin siquiera verlos pero en algún momento nos hacen el día, un acto de bondad, un acto de amabilidad inesperada nos hacen el día porque son demostraciones de amor y somos seres de amor, en presencia del amor nos sentimos felices y damos a nuestra existencia un sentido más trascendente.
Pero: ¿entonces dónde entra la comunicación?
Cuando era más joven, por supuesto con la edad era inexperta y nunca pregunté cosas que ahora se me haría obligado preguntar, es más era mala para hacer preguntas, en general en una plática me la pasaba hablando y con trabajos escuchaba lo que los demás me decían, poco a poco aprendí a afinar mi oído y mi atención hacia lo que la otra persona me estaba diciendo y me he apartado del centro de la conversación entendiendo que no todo gira en torno a mi y que hasta en las cosas más simples hay que preguntar el parecer de la otra persona.
Es gracioso porque el hecho de no saber hacer preguntas a los demás me llevó también a no hacerme preguntas a mí misma e iba en la vida como el río que fluye, pero no necesariamente por donde la vida me llevaba era lo que me hacía más feliz, hasta que llegó un momento en que sentí un gran vacío en mi vida, siempre tratando de llenarlo con cosas, con personas, con situaciones sin ningún resultado a favor.
Me sentía hundida en el sentimiento, con ese continuo dolor de estómago y ese continuo descontento con mi vida, pensaba que las situaciones de mi vida eran karma, llegué a pensar que había sido muy mala en mi vida pasada y ahora estaba pagando las consecuencias y lo que no sabía era cómo establecer esa comunicación conmigo misma para evitar que las cosas pasen y para controlar el resultado y que ese resultado me hiciera feliz.
Poco a poco aprendí que el decir NO estaba bien y que es preferible un no a tiempo a tomar una decisión de la cual me arrepentiría después.
La comunicación, mis querides, tanto con los demás como con nosotros mismos es uno de los pilares en los que se basa el amor, diariamente debemos ejercitar el amor a nosotros mismos aprovechando nuestro tiempo de la mejor manera, escuchándonos, abrazándonos, consolándonos y debemos ejercitar el amor hacia los demás escuchándolos, observándolos y acompañándolos, de esa manera será más fácil para el amor vivir más tiempo y darnos más alegría.
¿Algún día se acabará ese amor? ¡si! Tal vez, pero lo vivido no nos lo quitará nadie y puede que en vez de acabarse se transforme en algo nuevo y diferente y tal vez, hasta mejor.
Eso es todo mis querides, espero que en su fin de semana largo puedan ejercitar la comunicación y que esto les traiga relaciones más fuertes y placenteras con sus seres queridos.
Les agradezco mil su presencia de cada semana en este su blog y los espero la semana que viene con otra historia que nos haga pensar.
Sean felices y amados en todo momento.
Con amor
Marcia
4 de febrero 2024
De repente dicen, muy poco peso, poca comida
mucho cansancio, poco sueño o demasiado ejercicio
pero ¿quién sabe realmente lo que pasa dentro?
¿el por qué de las cosas?
De repente los problemas no me dejan dormir
y cuando no hay problemas es el streaming el causante
lo cierto es que stress o no, obtengo el mismo resultado
al otro día me cuesta levantarme,
¿no será simplemente que no me gusta levantarme temprano?
Si no fuera por lo que sigue después no me levantaría
el ejercicio, el trabajo, hacer una vez más lo que me gusta
cuando empiezo a sentir demasiado cansancio,
ganas de no hacer nada, sé que es el momento de parar.
El cuerpo es una máquina maravillosa
pero se empieza a depreciar después de los 25
y entonces llega el momento de cuidarnos,
de aprender a escuchar lo que mi cuerpo pide.
Y pareciera que tiene mente propia,
de repente dice ya me canseeeeee, tengo hambreeeee
tengo sueñooooo a horas incómodas
cuando estamos haciendo algo más y no podemos parar.
Y es que: ¿quién puede dormir a las 2 de la tarde?
¿Cuando todavía es horario de trabajo?
y cuando estoy de vacaciones y me duermo a medio día
en la noche ya no me puedo dormir
y al otro día vuelve la batalla por pararse temprano.
En fin, hay cosas que no nos hacen daño
y podemos vivir con ellas, pero: ¿cuándo es demasiado?
todo en la vida tiene un balance,
y nuestro cuerpo no es la excepción.
La cantidad justa de comida para estar sano
el tiempo adecuado de ejercicio
el horario de sueño que mejor nos conviene
la cantidad adecuada de diversión.
¿Cuándo son demasiados cigarrillos?
¿alcohol y drogas en exceso?
¿demasiada diversión?
¿o demasiada dieta y ejercicio?
¿Será que si hago algo bueno en exceso
se vuelva malo para mi?
todo exceso que me saca de balance
terminará en el mismo resultado
rompiendo la delicada armonía de mi templo.
Mi cuerpo, mi templo, mi decisión
mi sagrado universo, mi regalo al nacer
el cual puedo disfrutar y cuidar
y que me hace sufrir cuando no lo hago.
¿Cómo darme cuenta si una decisión es mala para mi?
cuando pierdo el control y la conciencia de lo que hago
si al despertar no sé lo que pasó,
cuando algo en mi interior me dice que algo no anda bien
y yo trato de convencerme de lo contrario.
Y por el otro lado ¿cuándo debo escucharme a mi misme?
los demás nos dirán que no podemos hacer tal o cual cosa
que no somos buenos, que no somos capaces
sólo nosotros sabremos lo que podemos o no hacer.
Y ¿qué tal si me equivoco? ¿si mi juicio falla y me hago daño?
los errores suceden y de repente nos lastimamos
el secreto está en aprender de ellos
y seguir caminando con el nuevo aprendizaje.
Con el tiempo aprenderemos qué tanto es tantito
y cuándo es suficiente para nosotros
el momento de aceptar y el momento del no,
lo veremos muy claro, sólo es cuestión de seguirnos equivocando.
Marcia
28 de enero 2024
Buenas tardes mis querides lectores, los saludo desde mi rincón favorito para escribir en esta tardecita de flojera de domingo, el día estuvo medio nublado y se me antojó para no hacer gran cosa, aparte de que un dolor de espalda me invitó a tomar un buen libro y mi cama la mayor parte del día y realmente darme el lujo de disfrutar el domingo haciendo lo que me gusta sin preocuparme por el tiempo que pasa y se nos va y con él el día, y luego un día tras otro tan rápido que ya se fue enero y ya se fueron 52 años de mi vida en un suspiro, tantas cosas, tantos aprendizajes y qué rápido crecen y cambian los jóvenes a mi alrededor, quiero pensar que yo me estanqué en una edad y que de ahí los años no se notan al pasar, pero sé muy bien que no pasan, sino que se quedan en mi cara y demás, y me río de mi misma, del tiempo que pasa sin sentirlo y decido pensar en algo diferente, abstraerme de mis pensamientos y obligaciones y por un día darme el lujo de dedicarle mi tiempo al descanso y a una buena lectura, agradezco por lo que tengo, el tiempo de descanso, el lugar donde vivo que me cobija, la compañía de mis seres queridos que hace más ameno mi domingo de flojera y la salud, aunque de repente tal vez no me pueda mover como antes, todavía puedo moverme y agradezco por ello sin pensar en el mañana, pensando simplemente en apretar el abdomen para proteger mi espalda y que el dolor sea más llevadero.
El día de hoy hablaremos de un tema muy interesante, nuestro cuerpo, nuestro propio universo repleto de maravillas donde mil y un procesos suceden a cada momento con una velocidad vertiginosa, veamos algunas maravillas de nuestro cuerpo:
En reposo, el cuerpo de un adulto inhala y exhala unos seis litros de aire por minuto.
Los pelos de la nariz ayudan a limpiar y calentar el aire que respiramos.
El sistema nervioso es el más importante del cuerpo humano, tenemos varios nervios distribuidos en nuestro cuerpo que nos permiten oler, ver, movernos, escuchar, gesticular y funcionar correctamente.
El hígado es el órgano más grande en nuestro interior, llega a pesar hasta medio kilo.
El cuerpo humano posee unos cincuenta millones de células.
La lengua es el órgano más fuerte del cuerpo humano, la componen 17 músculos que nos permiten apoyar a la masticación y deglutir.
El cerebro es la parte de nuestro cuerpo que más energía consume, funciona en todo momento, incluso cuando estamos descansando.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, mide aproximadamente dos metros y llega a pesar alrededor de 5 kilos.
Nuestra nariz y nuestras orejas continúan creciendo a lo largo de nuestra vida, lo mismo que el pelo y las uñas, aunque no lo hacen a la misma velocidad que los últimos.
El órgano de nuestro cuerpo que no siente dolor es el cerebro, en un trozo de cerebro del tamaño de un grano de arena hay 100,000 neuronas y ocurren un millón de uniones para comunicarse unas con otras.
Mi cuerpo, mi regalo
Cuando nacemos, heredamos esta máquina tan maravillosa que es nuestro cuerpo y al mismo tiempo se crea nuestro universo personal, nuestro cuerpo a pesar de todas sus maravillas no es perfecto y se deprecia con el tiempo, sobre todo después de los 25 años y sobre todo cuando no lo cuidamos de la manera adecuada, el tiempo correcto, la cantidad correcta, lo vamos decidiendo con la experiencia, también tomamos decisiones sobre nuestro cuerpo que están socialmente mal vistas por la cultura en la que vivimos, pero bajo el entendido de que todos somos libres, también éstas decisiones deben de ser entendidas y apoyadas por nuestros seres queridos, recordemos, no a todos nos aplica la misma regla y todo exceso es malo, sin embargo cada quién decide cuándo es demasiado de acuerdo con su propia experiencia y criterio.
Por supuesto las decisiones que son más castigadas son las que están relacionadas con el sexo, como puede ser tener relaciones sexuales por diversión, ser homosexual, bisexual, ser travestis, cambiar nuestro sexo, practicar el poli amor y demás variaciones; también la decisión de algunas personas de no tener hijos es criticada por la sociedad, que nos traza a todos el mismo camino, no todos somos iguales y nuestras decisiones sobre nuestro cuerpo no van a ser las mismas.
En lo personal considero a mi cuerpo como mi templo y el hecho de compartirlo con alguien para mi significa compartir mi esencia y tiene que ser con alguien que valga la pena y que me de lo que busco en una relación, así que pienso muchas veces antes de involucrarme íntimamente, antes no era así, con el tiempo cambié mi forma de pensar y me siento más feliz ahora, no entiendo a las personas que tienen sexo ocasional pero las respeto, sin embargo eso no quiere decir que voy a adoptar sus ideas y menos sus costumbres si no es lo que quiero, así como yo respeto me gusta ser respetada en mis ideas y en mis deseos.
Todos tenemos derecho a que nuestra voz se escuche, cuando somos pequeños y no sabemos lo que nos conviene nuestros padres o tutores nos guían en el camino, sin embargo la confianza es algo tan frágil que se pierde con una velocidad sorprendente y cuesta mucho trabajo recuperar.
Hay una línea muy delgada entre orientar a nuestros niñes jóvenes para que sepan lo que les conviene y querer decidir por ellos, al final ellos terminarán decidiendo, sólo que si presionamos demasiado no será con nuestra guía sino con la de alguien más y puede que no sea la persona más conveniente para acompañarlos en su camino.
Por eso la comunicación se vuelve vital, restaurar la confianza y predicar el amor en todo momento, cuando les decimos que no es porque los amamos y queremos lo mejor para elles, no porque seamos sus padres o tutores y tengamos más poder, en la medida en que elles comprendan el por qué actuamos de cierta manera nos permitirán compartirles nuestras experiencias para que eviten en lo posible cometer nuestros errores, tal vez cometan otros, pero tendrán el criterio y los valores con que les hemos formado para que puedan tomar sus propias decisiones.
Algo que debemos comprender como adultos es que nuestro cuerpo es nuestro templo y todos tenemos derecho de decidir cómo habremos de vivir, nuestras costumbres, nuestras actividades preferidas, nuestro deporte favorito, incluso nuestros vicios y al final cómo habremos de morir, todos merecemos ser respetados en nuestros deseos y todos debemos respetar y apoyar los deseos de los demás con amor y cuidarnos en todo momento de evitar decidir por los demás.
Aunque al principio nos equivoquemos, con el tiempo aprenderemos a tomar las mejores decisiones basadas en nuestras preferencias, nuestros deseos y en lo que nos hace felices y tendremos como resultado una vida que será digna de vivirse día con día y si eso no está sucediendo, es porque tal vez tomamos alguna decisión en nuestro camino cuyo resultado no nos está gustando del todo y tal vez haya algo que podamos cambiar en aras de buscar esa felicidad de todos los días.
Eso es todo por hoy mis querides, les agradezco infinito su visita a esta su casa como cada domingo y los espero la semana que viene con otra historia que nos haga sentir y pensar.
Disfruten mil a sus seres queridos y a ustedes mismos y espero que su semana sea súper provechosa y sea un paso más para lograr sus metas.
Con amor
Marcia
28 de enero 2024
¿En qué momento acabó, lo que había entre los dos?
tal vez cuando dejaste de ser una piedra grande en mis prioridades
y cuando me volví un grano de arena en las tuyas
entonces dejamos de darnos el uno al otro como antes lo hacíamos.
Tal vez cuando el NO, se volvió una costumbre
y después, simplemente ya no esperábamos más del otro
cuando el tiempo simplemente ya no era suficiente
y tuvimos que aplazarnos una y otra vez por lo que creímos importante.
Creo que empezó cuando YO tenía que hacer lo que a nadie le gustaba
cuando la palabra “igual” ya no sonaba como antes
ya no éramos los de antes, ya no compartíamos como antes,
ya no nos sentíamos como antes al lado del otro.
Y entonces llegamos a ésta época de sequía en el corazón
pasamos de ser amantes sin fin a “trabajar bien en equipo”
¿Cuándo fue? La primera vez cuando te empecé a perder
cuando empezó a terminar lo que con años construimos.
Tal vez cuando dijiste llegar a las seis y llegaste a las nueve
o cuando no llegaste, o cuando dejó de importarme
tal vez cuando me vi sole sin ti y me gustó lo que veía
cuando dejé de invertirle lágrimas a tu ausencia.
A lo mejor fue aquel día que miré hacia otro lado
y noté la belleza que antes no veía por ver tus ojos
quizás ese momento cuando sólo a gritos nos escuchábamos
cuando perdimos el interés por lo que el otro quería decir.
Cuando el impulso por darnos a entender se detuvo
el día que empezamos la era de las suposiciones,
¡sí! ¡ese día fue! Cuando empezamos a perdernos
por pensar que hablar era un tiempo desperdiciado.
Yo me imagino que tú eres feliz así
yo no sé si lo soy, ya no pienso en ello
y estamos juntes aquí en este pozo sin fin
del que no sabemos si algún día saldremos.
No sé lo que piensas y me da miedo saberlo
porque tal vez sea ese día cuando todo esto acabe
cuando abramos los ojos y nos demos cuenta
de que tal vez sea mejor empezar de nuevo.
¿Juntos o separados? ¿Valor y dolor?
¿o seguir así, inciertos, pero cómodos?
no quiero soltar, me da miedo el abismo
el no saber qué nos depare después.
Me da miedo el dolor que mis decisiones causen
miedo a estar sole y después arrepentirme
de haberte alejado, ¡qué confusión!
¿por qué no sé lo que quiero?
¡no quiero estar contigo!, pero tampoco sin ti.
Marcia
21 de enero 2024
Buenos días mis querides lectores, les saludo desde mi rincón favorito para escribir en este dominguito que ni fu ni fa, se ve algo soleado pero algo nublado, lo que lo hace más encantador ya que satisface a todos los gustos, con una gran sonrisa en mi rostro y en mi corazón les doy la bienvenida nuevamente a esta su casa para platicar de un tema que en algún momento de nuestra vida nos ha interesado a todos.
El cambio originado por una inconformidad.
Mmmm, ¿pero qué no simplemente el cambio es el cambio y ya? ¿qué es lo que percibimos en torno al cambio? ¿por qué relacionarlo con las inconformidades o con nuestros sentimientos de confusión?
Primero miremos ¿qué es lo que origina el cambio?
Hay cambios que no podemos evitar, como crecer, por ejemplo, no podemos evitar que el tiempo pase y con él se lleve nuestra etapa de lactancia, nuestra infancia y los mejores años de nuestra vida arrastrando todo a su paso; en esos momentos el cambio se antoja como “necesario para crecer” y sí, definitivamente y literalmente crecemos, pero eso no quiere decir que estemos de acuerdo con ese cambio impuesto por la vida o que de veras “crezcamos” en todos los aspectos en los que teníamos que crecer, o a ver, ¿entonces por qué de repente observamos personas que quieren que los demás las sigan mimando como si fueran niños? Que buscan excusas tontas para seguir comportándose de la misma manera y así evitar enfrentar las consecuencias de sus acciones?, el hecho de que crezcamos gracias a que el tiempo pasa no necesariamente significa que vamos a alcanzar nuestro máximo potencial.
Y hay cambios que nosotros mismos provocamos porque sabemos que son dolorosos pero necesarios, cuando decidimos terminar una etapa de nuestra vida porque reconocemos valientemente que no nos está llenando como antes o que cometimos un error, esos son los cambios que más nos dan miedo, porque implican ir caminando hacia el dolor y mirarlo de frente y decir valientemente ¡no me importa que me duelas! ¡esto es lo que quiero! Quiero llegar allá y sé tengo que pasar por aquí primero.
Y por supuesto que esos cambios son los que nos saben mejor al final, nos hacen más fuertes, más segures de lo que queremos, más valientes y cambiamos nuestra percepción de la palabra tan temida y la gritamos a los cuatro vientos ¡cambioooooooooo!
Pero, ¿por qué cambiar cuando podemos quedarnos cobijados por el ahora? En la tranquilidad y protección de nuestra rutina actual, ¿por qué aventurarnos si podemos jugar a lo seguro? No sabemos lo que nos vayamos a encontrar allá afuera, quizá no sea lo que queremos, quizá lo que quiero jamás lo encuentre y eso me haga infeliz toda mi vida.
Y, otra pregunta ¿por qué el título de la reflexión de hoy se trata aprendiendo a escucharme y estoy hablando del cambio?
No, mis querides, el alemán (Alzheimer) todavía no alcanza a Marcia, el cambio o no cambio más significativo para nuestras vidas va a surgir del valor que tengamos para escucharnos a nosotros mismos y les pongo varios ejemplos para que hagamos una introspección y así nos quede más clara esta afirmación:
¿Cuántas veces has dicho sí queriendo decir no por agradar o no lastimar a los demás?
¿Has dejado de hacer algo que querías por darle valor a la opinión de alguien más antes que a la tuya?
¿Te sientes enojade con la vida y no sabes por qué?
¿Sientes que no es justa la vida que estás viviendo?
¿Crees que serías más feliz en otro empleo, con otra pareja, en otras circunstancias?
¿Sientes tener adentro un volcán que de vez en cuando estalla?
No, mis querides, no son las hormonas (los hombres también tienen hormonas, así que no se rían), no estamos locos, es ese YO interno que nos está diciendo que no está conforme por algo y que quiere cambiar y mi otro YO miedoso, le dice, ¡no! ¡no! Eso es muy difícil y nos va a traer dolor y dificultades, mejor nos quedamos aquí calientitos, antes de decir a mamá que quiero cambiar de carrera, de empleo, de pareja, de casa, antes de cambiar YO, porque eso me cuesta muuuucho trabajo y quien sabe si sea feliz con el resultado.
Porque seamos honestos, no es como que vamos a tomar una decisión drástica que cambie nuestra vida 360 grados y nos va a salir bien a la primera, vamos a delimitar poco a poco cómo queremos que quede nuestra vida, o no, es decisión de cada quien.
Eso es todo por hoy mis querides, espero que su dominguito lo disfruten al 110 y que sean muy muy felices y descansados para que la semana que viene sea súper productiva para ustedes.
Los espero la semana que viene con otra historia que nos haga pensar y sentir y les agradezco infinito su compañía de cada semana haciendo realidad mi sueño.
Con amor
Marcia
21 de enero
(Mujer sola sentada en una banca del parque)
Mmmmm, ¡qué a gusto estoy y qué hermosa la vista de ésta mañana! Por fin he logrado tomarme el tiempo para venir aquí y simplemente disfrutar de la naturaleza, pensar en lo que he logrado y sobre todo disfrutar de la paz mental que tengo ahora, mi vida es por fin como siempre la había querido y soy simplemente feliz.
(Llega un hombre que ve a la mujer sola y se sienta)
(En la mente de la mujer ¿pero qué fregados? ¿quién se cree este wey? ¿El adonis del mundo o qué? Mmmmmj paciencia hija mía respira profundo y tratemos de ser educadas)
(Mujer para sus adentros, no bueno, esto ya se salió de control, mejor busco otro lugar para tratar de disfrutar el parque, este fulano ya me está poniendo de malas con sus ideas machistas y retrógradas) Se para y se va de ahí.
Creo que éste lugar está mejor que el anterior, no da tanto el sol y se pueden ver a los niños jugar y a la gente pasear a sus mascotas tan lindas, definitivamente qué bueno que me cambié de lugar y empieza a leer.
Pasa un hombre diferente al anterior: - ¡buenos días! ¡Pero qué, bonito, libro está usted leyendo! ¡Yo se lo puedo, leer si usted quiere! (y se va).
(Mujer para sus adentros) ¡/%$#”!%&! (Interpreten el pensamiento) enojada, respira profundo, calma, lo bueno que ya se fue, sigue leyendo y no permitas que nadie arruine tu día.
Pasa un tercer hombre: - buenos días señorita, ¿me puedo sentar?
FIN
Buenos días mis querides lectores, muchas gracias por estar en ésta su casa el día de hoy, cualquier parecido con la realidad de ésta plática entre hombres y mujeres de éste siglo es mera coincidencia, es una manera de externar mis ideas en cuanto a los estereotipos que todavía hay sobre las mujeres y los hombres en general y una forma de darnos cuenta de que aún hay camino por recorrer en la comunicación entre unos y otros para conocer la forma de pensar de las personas que nos interesan y poder acercarnos más a ellas.
Espero que estas ideas les lleven a mejorar la comunicación con sus seres queridos y a acercarse más a ellos.
Descansen mucho en éste dominguito que ya va a la mitad y los espero la semana que viene con otra historia interesante, no dejen de ser felices como unas hermosas lombrices, que para eso estamos aquí.
Con amor
Marcia
14 de enero de 2024