Pensamientos y sentimientos
Por: Marcia Fragoso

Amigos:
Recuerden que ahora el contenido está ordenado por fechas para su fácil lectura.
Besos a todos

Enemig@ en el espejo

Enemig@ en el espejo

¿Quién eres tú?

¿Por qué siempre me dices que todo lo hago mal?

cada paso que doy no te parece suficiente

yo me esfuerzo por ser cada vez mejor

y tú siempre dices que soy una fracasada.

 

¿Por qué constantemente me echas la culpa de todo?

A menudo me criticas con tal severidad

nunca me tienes consideración alguna

deberías ser tú la que más me apoyara.

 

Yo quiero tener siempre tu abrazo comprensivo

que entiendas mis motivos, que estés de mi lado

que me apoyes y me calmes cuando estoy herida

quiero sentir tu amor en toda circunstancia.

 

Quiero saber que estamos en el mismo equipo

que no importe si me caigo porque tú me levantarás

quiero que perdones mis múltiples errores

que nos serán muy útiles para juntas aprender.

 

No puedo concebir tener que pelear contigo

que seas la que me juzga peor toda la vida

que en mi soledad me jales para abajo

en vez de apoyarme y ayudarme a salir.

 

Ya no quiero estar contigo eternamente en mi cuarto

quiero salir y ser feliz, quiero crecer y ser mejor

tu miedo y tu apatía me están encadenando

a una vida que ya estoy harta de vivir.

 

No puedo creer que seas mi peor enemiga

la rabia contra ti va creciendo en mi interior

te reto firmemente mirando hacia el espejo

y te prometo que esta vez ya no me vencerás.

 

12 de diciembre 2020

Cuando de veras estamos sol@s

Hemos hablado en ocasiones anteriores de lo difícil que es sobreponerse a circunstancias adversas en nuestra vida que generalmente nos hacen daño y nos hacen sentirnos tan vulnerables y desprotegidos.

Y estas circunstancias se agravan y nos hacen más difícil la recuperación cuando nosotr@s mismos somos nuestros peores enemigos.

Sonará sumamente raro y es que todo el tiempo somos tan sutiles lastimándonos a nosotros mismos que ni siquiera nos damos cuenta que somos de quienes nos tenemos que cuidar más.

Vamos a poner unos cuantos ejemplos: cuando nos equivocamos solemos criticarnos, ¡ay qué tont@ soy!, cuando hacemos de comer y todos nos dicen que está muy buena la comida decimos: ¡Le faltó sal! o cualquier otra expresión para minimizar nuestro mérito.

Esto es lo más sutil, lo del día a día, cuando tenemos una ruptura o pérdida de cualquier tipo nos culpamos:

¡pude haber hecho algo más! ¡no actué a tiempo!¡no fue suficiente lo que hice para que el resultado fuera diferente!¡soy un fracaso, todo lo hago mal! ¡siempre arruino todo!¡siempre daño a quien más quiero! no soy buen@ para las relaciones, tener hijos, hablar en publico, emprender, tener valor, los retos, etc etc etc.

¿Te suena familiar?

Es nuestro yo interno que nos está destrozando, obviamente cuando esto sucede en nuestro interior va a ser mucho más difícil y tardada la recuperación porque la consecuencia de todo eso es sentirnos miserables y débiles y encerrarnos en nuestro cuarto a vivir de nuestro sufrimiento y auto compasión indefinidamente.

Ahora imaginemos el lado contrario de este modo de pensar, ¡ay! me equivoqué, lo voy a arreglar ahora, me quedó muy buena la comida, ahora no me gustó mucho lo que hice de comer pero la próxima vez le pondré más sal.

"Es normal que me sienta así, tal vez pude hacer más pero no puedo hacer nada ahora mas que superarlo y recordar los buenos momentos",

"no soy buena para hablar en público pero voy a superar ese miedo",

"en mis últimas relaciones he cometido errores y estoy conciente de ellos para realmente tener un cambio en mi vida",

"tengo la fortaleza para mejorar mi vida, nada me puede vencer"

"soy una persona inteligente y muy positiva y sé que superaré esto"

"sé que llegará alguien para mi, soy una persona digna de amar".

Cuando era adolescente y de repente me sentía triste por algo y obviamente sola, solía ponerme a llorar en la noche y abrazarme a mí misma y ese auto abrazo me confortaba, me sentía acompañada para levantarme de la caída y seguir adelante, sentía que tenía no sólo a alguien, sino el mejor alguien que pudiera haber a mi lado y juntas íbamos a superar la adversidad.

Nadie nos enseña a querernos y perdonarnos, a entendernos a nosotros mismos, nadie nos enseña a meditar y sentirnos acompañados por nosotros; esos pensamientos negativos sí que fluyen automáticamente y se van haciendo más fuertes si los dejamos crecer.

Todos somos seres maravillosos y tenemos las herramientas necesarias para hacer de nuestra vida y de nosotros mismos nuestro lugar feliz sin importar las circunstancias externas, sólo es cuestión de empezar a impulsarnos para crecer y superar esos obstáculos que hemos tenido en nuestra vida.

Es cuestión de confiar en nosotros mismos y estar concientes que si a la primera no resulta siempre podemos volver a intentar hasta superar nuestros retos.

Eso es todo por hoy queridos lectores, espero que puedan superar sus retos y ser su propio fan número 1.

Les deseo un fin de semana súper descansado y revitalizante y nos leemos la semana que viene.

Con amor

Marcia

Shelby

Shelby

Ella es Shelby

Es una señorita muy traviesa y voluntariosa, ya la estábamos esperando aún antes de que naciera, desde que su mamá supo que estaba embarazada; cuando llegó con nosotros estaba del tamaño de lo que ahora es su cabeza y tenia dos meses de nacida.

Ahora que el tiempo ha pasado y Shelby tiene 3 años 7 meses quiero contarles la historia del voluntariado de Shelby.

Hace más o menos dos años estábamos en la calle mi hijo menor y yo paseando a Shelby cuando de repente vemos el puesto de los tamales y se nos ocurre sería buena idea cenar tamales ese día así que nos acercamos.

Shelby ya estaba grande y era difícil de controlar con la correa, además de que estaba cero educada, hacíamos lo que podíamos con tan travieso miembro de la familia.

Ya nos estaban atendiendo cuando de pronto Shelby da un saldo lateral y ¡tira el bote de los tamales! ¡ohhhh cielos! ¡qué oso! ya se imaginarán la señora de los tamales y yo recogiendo lo más que podíamos mientras mi hijo la controlaba con la correa y la alejaba de ahí.

Han de saber ustedes que al parecer esos puestos de los tamales no son de las personas que los atienden, muchos de ellos son contratados por los verdaderos dueños de los puestos, razón por la cual la señora que atendía el puesto no mostró demasiada molestia, sino una ligera preocupación la cual resolvió al decirme: -van a tener que pagar los tamales que tiraron-.

Considerando la vergüenza, las ganas de castigar a Shelby y la confusión del momento la solución de la señora era una excelente opción así que pagué los tamales y la señora me dijo: -lléveselos, ya los pagó-.

Por un momento pensamos ¿qué vamos a hacer con 20 tamales en buen estado? nada más íbamos a comprar cinco.

Ibamos de regreso a la casa con nuestra mascota mal portada y nuestra gran bolsa de tamales cuando a mi hijo se le ocurre una idea: -espera mamá vamos a repartir los tamales entre las personas sin hogar que están a nuestro paso-.

Y así lo hicimos, han de saber ustedes que donde sacamos a pasear a Shelby es en calzada de Guadalupe y en las orillas del camino hay bancas en las cuales se acuestan a dormir personas sin hogar que siempre están ahí, normalmente hacen su casa con cobijas viejas y plásticos, esa noche hacía mucho frío.

Dividimos los tamales entre los 4 de ellos que estaban en los alrededores, uno ya estaba dormido y mi hijo le dejó los tamales al señor de al lado, todos muy educados dieron las gracias con una sonrisa.

Ese día y cada vez que lo recuerdo viene a mi corazón una sensación de calidez y profunda alegría.

Uno no lo puede entender cuando sólo lo imaginas, pero al momento que lo experimentas te sientes pleno de ese sentimiento tan agradable y orgulloso de que estás haciendo una buena obra ayudando a otros, no tiene precio el ver a la gente beneficiada por nuestras buenas acciones y al menos por un momento darles un motivo de alegría.

Sentí un gran orgullo porque mi hijo tuviera esa idea que a mí siendo sincera no se me había ocurrido, esa noche no sólo cenamos nosotros sino nuestros "invitados" personas que vemos todos los días, que forman parte del paisaje urbano y como tales generalmente no notamos mucho.

Hace ya algún tiempo tuve un problema con una estafa bastante fuerte y entonces fui conciente de mi gran necesidad de ayudar a la gente, el problema es que en ese entonces ayudé a alguien que no se lo merecía y resulté lastimada.

Fue entonces cuando me inicié en el voluntariado con la empresa en la que trabajo y ha sido maravilloso, uno puede escoger lo que más le gusta hacer y en qué quieres ayudar y también estás seguro de que ayudas a la gente correcta y que das tu granito de arena para que este mundo sea un lugar mejor.

Cuando pienso en la situación muy especial de las personas a las cuales ayudamos: gente sin hogar, ancianos mayores que no tienen familia, familias con bajos recursos, enfermos de cáncer, entre otros, trato de imaginar el reto que significa vivir de esa manera y noto la diferencia de cómo vivo yo y me siento agradecida por lo que tengo y con la responsabilidad de retribuir por lo que la vida me dio.

Hace ya algunos ayeres ví la película "cadena de favores" en la cual una persona hace un favor a otra y el que recibe el favor hace otro favor a alguien más para retribuir lo que recibió, es una gran película que nos enseña que si todos retribuímos lo que se nos da haremos de éste un mundo mejor para todos.

Tal vez es porque es diciembre, fin de año o porque estaba limpiando las fotos de mi teléfono que pensé en contarles esta anécdota, no importa el motivo, sino la reflexión y la posible acción que nos motive.

Considero diciembre un mes en el que nos sentimos más inspirados que en otras épocas del año a compartir, para mí es una época en la que todos sacamos lo mejor de nosotros y lo externamos hacia los demás, en la que nos unimos más, sería bonito que nos uniéramos durante todo el año sin importar si estamos o no celebrando.

Eso es todo por hoy queridos lectores, les mando mil abrazos y buena vibra donde quiera que se encuentren y les deseo que su fin de semana sea muy feliz ya sea solos o en compañia de sus seres queridos.

Con amor

Marcia

¿Donde estás felicidad?

¿Donde estás felicidad?

Felicidad ¿dónde estás?

Felicidad ¿dónde estás?

¿Por qué huiste de mi tanto tiempo?

qué difícil fue encontrarte y cuando lo hago,

ya te me vas.

 

Eres el objetivo de mi vida

lo que le da significado a mi existir

sin embargo eres tan escasa

que me acostumbro a vivir sin ti.

 

Tu amiga depresión me visita

acompañada de tu amiga soledad

me dicen que te has olvidado de mi

mientras veo a otros su vida disfrutar.

 

¿Por qué yo no puedo ser feliz?

¿por qué no puedo tenerte todo el tiempo?

¿qué tienen ell@s que no tenga yo?

¿cuál es el secreto para que te quedes?

 

Tu amiga envidia es la peor

poniendo críticas en mi cabeza

hablando mal de los que me rodean

y diciendo lo injusta que eres conmigo.

 

He superado muchos retos en mi vida

y ya siento que te merezco

sé que ya no hace falta mucho

para poder tenerte al fin.

 

Sin embargo algo no he considerado

el tenerte o no tenerte

depende en parte de mis acciones

y es doloroso reconocer.

 

Esa en el espejo es mi mayor enemig@

peor que depresión, envidia y soledad

es la que a ellas está motivando

y la que puede tener la solución.

 

Sé lo que tengo que hacer ahora

para que por fin te quedes siempre

sólo me falta valor y empezar

para poder mi camino cambiar.

Noviembre 28 2020

felicidad

felicidad

¡Qué difícil es ser feliz!

Si todo fuera tan fácil como: pon una pizca de alegría, una cucharada de amor, un cúmulo de buena voluntad y rodéate de buenas personas, luego lo revuelves todo y mágicamente ¡ya está! ya eres feliz.

Suena bien ¿no? pero súmamente irreal, la vida no es tan fácil como parece y crecer duele, aprender duele también y lo que más nos lastima son nuestros propios errores, luego vemos a los demás, son aparentemente felices y nos preguntamos ¿por qué yo no soy así? y no sabemos respondernos.

Hace años conocí a la mamá de un compañero de mis hijos en la escuela, en un grupo donde había mujeres violentadas por sus maridos, divorciadas, enojadas, separadas, ella era la que tenía un matrimonio feliz, en medio de tanto problema de pareja simplemente se me hacía increíble que hubiera alguien felizmente casada.

Un día nos invitó a su casa y conocimos más de cerca su vida personal y me dí cuenta de que la felicidad tiene un precio y dos caras y depende de uno si lo quieres pagar o no.

Cuando estamos sin trabajo, por ejemplo, añoramos tener un trabajo y nos imaginamos el sin fín de triunfos que tendríamos si tuviéramos trabajo, luego cuando lo conseguimos nos damos cuenta de que no era lo que pensábamos y ya no lo disfrutamos como cuando nos lo imaginábamos.

¿qué pasó entonces? ¿por qué no podemos ser felices con lo que queríamos y ahora ya tenemos?

Tal vez porque equivocamos el camino, en algún punto perdimos el verdadero objetivo de nuestro existir, les voy a poner un ejemplo para poder ser más clara:

Cuando mis hijos estaban eligiendo carrera les dije: "piensa bien lo que vas a elegir, imagínate haciendo eso todos los días, debe ser algo que te guste hacer para que cada día de tu vida futura seas feliz haciéndolo".

Muchas veces sucede que cuando éramos niños nos imaginábamos nuestra vida de adultos de tal o cual forma: voy a ser cantante, me voy a casar, voy a tener 4 hijos y voy a vivir en una casa y terminamos estudiando administración, divorciadas y en un depa con dos hijos, ja ja y luego decimos que la vida tiene caminos misteriosos y nos llevó por otro lado.

¿Qué pasó entonces que nos llevó a un cambio tan drástico?

A veces tenemos miedo de lo que hay dentro de nosotros y apostamos por lo más seguro, pero lo más seguro no siempre es lo mejor...

Hay que ser muy leal a eso que hay dentro de nosotros que nos dice para qué fuimos creados y con ello podremos lograr la felicidad, les voy a poner otro ejemplo:

Mi hijo mayor es diseñador y en una ocasión estaba tan desesperado por encontrar trabajo que aceptó uno donde por un tiempo iba a estar en ventas por teléfono y ya después cuando hubiera una vacante le iban a dar el puesto de diseñador, aguantó casi dos semanas vendiendo y esto le trajo problemas de ansiedad, depresión y desesperación porque por una parte necesitaba el trabajo y por otra realmente odiaba lo que hacía, su día a día era un continuo sufrimiento.

Antes de contarles cómo terminó esta historia imaginemos los posibles escenarios:

Podría ser que en un mágico acto de la vida él de la nada o digamos con la práctica, para que suene mas real, adquiriera la bendición de ser hábil como vendedor de ventas por teléfono y fuera muy exitoso y entonces ya le gustara y fuera feliz con lo que hace.

O también podría tener la opción de buscar otro trabajo de lo que le gustaba hacer desde un inicio y una vez que ya encontrara ese trabajo, dar las gracias en el anterior y cambiarse.

¿Qué hubieras hecho tú?

¿Hacia dónde se inclina tu lealtad?

Hacia la empresa, a los que te recomendaron el trabajo, a tu familia, a la presión de necesitar el trabajo, a la pena de dejar el trabajo y que piensen que eres un@ fracasad@ o a ti mism@.

¿a quién escuchaste primero y le diste prioridad?

Esa es la clave que muchas veces nos lleva a tomar decisiones que nos alejan de lo que realmente queremos y esto sucede con todos los ámbitos de nuestra vida, llámese carrera, amistades, familia, amigos y pareja.

¿Qué tan leales somos a nosotros mismos en nuestra toma de decisiones?

¿Somos felices con lo que tenemos ahora?

Te invito a pensar y si es necesario, a actuar, estamos a tiempo de planear nuestros deseos para el 2021.

Muchas gracias queridos lectores por acompañarme cada semana, les deseo un fin de semana lleno de reflexión y aprecio hacia sus seres queridos y nos leemos la semana que viene.

Con amor

Marcia

Nunca te lo dije

Nunca te lo dije, lo que me molestaba

pudo más el miedo que lo que me aquejaba

y ahora aquí estamos

mucho tiempo después y sin tener contacto.

 

No sé qué habría cambiado en lo que ahora vivo,

pensar que hoy mi vida pudiera ser distinta

yo sólo decidí basada en circunstancias

tú sólo escogiste lo que tu más deseabas.

 

La vida que pensé cuando era pequeña

tal vez ahora sea como la imaginé

sin embargo siento que dí un inmenso rodeo

obligada por lo que entonces contigo viví.

 

Por un tiempo muy largo me alejé de mi objetivo

ya que tuve que librar antes otras peleas

la libertad tan joven y también mi inexperiencia

me hicieron convertirme en mi propia enemiga.

 

Pasé años muy duros tratando de encontrar el rumbo

hacia la vida que yo hubiera querido

sin nadie que me guiara y sin ayuda alguna

perdí tiempo precioso para por fin llegar.

 

¿Qué hubiera sucedido si tú me hubieras guiado?

¿Si en vez de retarme me dieras tu consejo?

¿Dónde estaría yo ahora de haber estado tú conmigo?

Tal vez acortando el tiempo de mis errores.

 

¿Por qué no lo dijiste lo que en verdad pensabas?

¿Dónde se perdió nuestra comunicación?

¿Por qué no me miraste cuando te necesitaba?

¿Por qué nunca dijiste estar orgulloso de mi?

 

En todos mis triunfos siempre alguien opacaba

nunca fui la favorita ni a la que más admiraste

yo te amé profundamente y siempre necesité

el poder de tu apoyo y tu reconocimiento.

 

Ocupaste el lugar principal, siempre fuiste el más querido

para mí fue vital tener siempre tu abrazo

y no dudo que mi vida tú la hayas delimitado

influyendo desde adentro en lo que entonces decidí.

 

El consuelo que ahora tengo fue que en tus últimos días

logramos tener algo de lo que siempre había querido

lograste estar orgulloso, logré decirte qué pienso

aunque ya después de años y de tanto divagar.

 

Para Papá QEPD y Mamá que sigue conmigo

21 nov 2020

Comunicación en familia

Comunicación en familia

La comunicación en la familia

Buenos días queridos lectores, hoy daremos un vistazo a la importancia de la comunicación en el seno familiar.

Quiero antes que nada aclarar que este poema y artículo no es un grito en contra de mis padres, sino una muestra de lo que sucede cuando no hay una buena comunicación en una familia.

Todos somos responsables de tener una buena comunicación, en mi caso, yo era la hija pero no por eso tenía menos responsabilidad que mis padres en acercarme a ellos y hacer del ambiente familiar lo que yo quería, en mi caso no tuve el valor de pedir cómo quería que fuera mi familia y así poder tener un hogar más armonioso.

Pienso que nuestro hogar debe ser nuestro refugio, tanto espiritual como material, el lugar donde nos sentimos protegidos y confiados en ser nosotros mismos, donde encontremos aceptación y apoyo por parte de quienes nos rodean y donde nuestras energías se recargan para enfrentar al mundo y sus retos en ese dia a día que nos lleva a ser maravillosas personas.

Alerta de spoiler, Má, esto tal vez no te guste, quiero aclarar que no culpo a nadie, simplemente estoy poniendo un contexto para explicar mi punto.

Entonces ¿qué sucede cuando nuestro hogar es exactamente lo contrario? cuando yo era niña me tocó ver golpes y gritos entre mis padres, múltiples regaños de mi madre y la desaprobación de gran parte de lo que hacía o lo que pensaba, el camino que yo quería seguir estuvo delimitado en parte por una serie de opiniones por parte de los demás y en parte por una serie de circunstancias adversas que me hicieron huir de casa a una edad muy temprana.

Pienso que nunca tuve una comunicación cercana con mis papás porque no les dí el crédito por la experiencia que ellos tenían hasta que ya estaba casada y viví en carne propia lo que ellos vivían cuando yo era pequeña; de adolescente estaba tan inmersa en mis sueños que no les dí el tiempo suficiente para que tuviéramos esa comunicación más cercana, diversas circunstancias me orillaron a no tenerles confianza como para contarles lo que pasaba en mi vida, entonces de gran parte de los sucesos ellos no se enteraron y por tanto yo nunca supe lo que opinaban al respecto.

Ahora ya no me da pena como antes contar que me fui de casa de Mamá a los 15 años a vivir con Papá como consecuencia de las diferencias de pensamiento entre Mamá y yo y también como consecuencia de la rebeldía de mi versión adolescente, aquí cabe mencionar que algo que me ha caracterizado siempre es mi gran necedad cuando considero estar luchando por una causa, sea esta perdida, equivocada o correcta, no importa, lo importante para mí es nunca rendirme, creo que eso hizo que arrasara con cualquier intento de Mamá por llevarme por el camino más fácil.

A los dos años de vivir con Papá resulté embarazada de una hermosa creatura llamada Grecia la cual tuve, digamos que con mi segundo amor, pero que en importancia fue mi primer amor, con quien viví un romance abrasador de esos que sin él te mueres, el ahora papá de mis hijos, fue cuando decidimos casarnos, yo en ese entonces tenía 17 años.

La verdad considero que las circunstancias de ese momento me llevaron a huír de casa de alguna manera y ya que en ese tiempo no podía pagar un lugar por mí misma, la única salida viable fue embarazarme del pobre que se atravesó en mi vida en ese momento, al cual muy probablemente orillé a una vida que no precisamente era la que quería y por eso la relación no terminó muy bien que digamos.

No es como que me arrepienta de esa parte de mi vida porque viví hermosos momentos con el papá de mis hijos y posterior con mis hijos cuando nacieron y porque conocí hermosas personas, que son la familia del papá de mis hijos, ellos se convirtieron en mi familia, me recibieron con los brazos abiertos y me enseñaron otra forma de ver la vida, muy diferente a lo que yo había vivido hasta ese momento y enriquecieron el espíritu de quien soy ahora.

Adicional a eso las circunstancias retadoras en las que me encontré estando casada a tan corta edad me llevaron a crecer más rápido, sin embargo no recomiendo esto porque este, como lo he dicho anteriormente, es el camino difícil ya que de muy joven tuve responsabilidades que me abrumaban y no me permitieron crecer de una manera más amigable.

Es en todo este proceso de salir huyendo de casa cuando noto el gran rodeo que mi vida dio derivado de mis decisiones de adolescente inexperta, en ese momento mi vida no era ni un poco parecida a lo que yo imaginé cuando era niña, este rodeo duró alrededor de 25 años, tiempo en el cual pude entender lo que realmente quería y hacia dónde debía ir.

Dado que la principal razón para este rodeo que mi vida dio fue salir de casa a una edad tan temprana, creo en la importancia para todos de que nuestro primer hogar sea un lugar armonioso, donde nos podamos expresar con confianza y nos sintamos apoyados y aceptados como en ningún otro lugar, donde encontremos protección del mundo exterior.

Pero ¿cómo logramos un lugar así? y es aquí cuando notamos la gran importancia de tener una comunicación eficaz, notemos la palabra, eficaz, todos los miembros de la familia debemos buscar la manera de comunicarnos eficazmente, tener el valor de decir de una manera adecuada y respetuosa lo que no nos gusta de nuestra relación de familia siempre con el objetivo en mente de convertir este hogar en un lugar donde mi yo se siente seguro y aceptado y donde sé que si me equivoco voy a recibir una orientación y apoyo de mis seres queridos para enmendar mi camino a tiempo, pero también voy a recibir el crédito y respeto a mis propias decisiones.

Imaginemos entonces cómo será la vida de los miembros de la familia si no tienen la necesidad de huír de casa, podrán tener el tiempo de moldear su vida como ellos quieran sin tener presiones que los orillen a tomar decisiones que los van a llevar por el camino difícil y podrán crecer a su propio ritmo, siempre apoyados por la familia.

Con esto por supuesto no quiero decir que tendremos dinosaurios en casa sin oficio ni beneficio, considero que todos de acuerdo con nuestra edad debemos ser productivos, el estudiante cumpliendo sus deberes en la escuela y en casa y los que ya terminamos de estudiar trabajando y creciendo profesionalmente.

¿Qué tan armonioso es el ambiente que tenemos en casa? y

¿Cómo ayudarían unos pequeños cambios en la dinámica familiar?

Tal vez podamos marcar la diferencia.

Eso es todo por hoy queridos lectores, los espero la semana que viene.

Muchas gracias por leerme y compartir estos bellos momentos juntos.

Les deseo que su fin de semana sea grandioso a pesar de la ley seca en algunos lugares debido al Covid ja ja.

Con amor

Marcia

Todavía estamos a tiempo, o tal vez no, pero ¡no importa!

Se acerca el fin de año y con él el consecuente recuento de lo que salió bien y mal en este 2020 que tendrá como consecuencia un buen o mal sabor de boca al término de este año.

Sabemos que este año fue atípico y no podemos compararlo con otros años, sin embargo en mayor o menor medida pudimos realizar los planes que nos propusimos al inicio del año.

En lo personal me encanta establecer metas al inicio del año para ir moldeando mi vida de la manera como a mí me gusta y al final del año hacer un recuento de lo que pude lograr y lo que no.

Siento que está práctica le da un sabor más dulce a mi fin de año y me da los ánimos para empezar con todo el entusiasmo el año que viene.

Anteriormente sólo me limitaba a hacer un listado de lo que aún estaba pendiente, esto me creaba cierta incomodidad conmigo misma, ya que sentía que no había invertido el suficiente esfuerzo en el año para lograr mis metas y por ello no se habían logrado, por supuesto había razones para ello, pero no por eso me sentía mejor conmigo misma.

Hace 3 años empecé a hacer un listado de lo que falta por hacerse y lo que se hizo y me dí cuenta que muchas veces hacemos cosas que no teníamos planeadas y que contribuyen a la mejora de nuestras vidas y nuestra persona; también me di cuenta que el número de cosas que sí hice superaba por mucho a lo que faltaba por hacerse y esto me hizo sentir mucho mejor conmigo misma y mucho más feliz de empezar un nuevo año con nuevos retos y todas las ganas para superarlos.

Queramoslo o no, lo económico tiene mucho que ver con nuestra felicidad durante el año y por ello es recomendable que tengamos una buena planeación de nuestras finanzas, esto nos crea seguridad en el día a día y nos pone los pies en la tierra sobre los alcances que podemos tener en nuestros proyectos.

Yo en lo personal hago una hoja de excel cada año, en la parte superior pongo las quincenas en columnas y en la parte izquierda primero pongo lo que gano cada quincena, dejo un espacio y después los gastos de cada quincena, tales como: luz, mantenimiento, agua, teléfono, cable, escuelas, préstamos etc. después de los gastos hago una suma total y esta la resto de los ingresos para ver cuánto me sobra después de gastos y si puedo pagar algún pequeño proyecto o no.

Los números nunca mienten y esto me da completa seguridad y control sobre mis finanzas.

Adicional a esto hago una lista de lo que voy a recibir de aguinaldo y fondo de ahorro en diciembre, por ejemplo, utilidades en mayo y adelanto de fondo de ahorro en julio.

Después enlisto los servicios que se pueden pagar por año o varios meses por adelantado, como las escuelas o el mantenimiento en mi caso, el hacer estos pagos por adelantado me da más liquidez en mi día a día y me permite estar al corriente en los gastos, además de que en algunos de ellos puede ser que obtengamos descuentos por pronto pago.

Alguna vez leí sobre el auto sabotaje, esto es cuando esperamos hasta el último momento para hacer los pagos, por ejemplo:

Pagamos la tenencia después de que se venció el plazo de refrendo pagado por el gobierno y en lugar de pagar $500 pesos pagamos $1,500 y nos excusamos diciendo que no habíamos tenido dinero, lo cual es completamente incomprensible porque al final tuvimos que pagar más.

Otro ejemplo es cuando reparamos el coche hasta que ya no funciona en vez de hacerle sus servicios en tiempo y al final terminamos pagando más y corriendo con problemas.

O cuando nos arreglamos los dientes hasta que ya tenemos caries en vez de hacernos la limpieza dental cada año.

A todos nos ha pasado y hemos terminado pagando más, en mi caso omití contratar un seguro de gastos médicos mayores para mi hijo mayor y 4 meses después resultó que tenía piedras en el riñón así que terminé pagando $80 mil pesos por la operación y el hospital, esto se hubiera podido evitar contratando un seguro a tiempo.

Por eso el título del artículo de hoy, si ya no planeamos para este año ya no estamos tan a tiempo, pero no importa porque podemos planear para el año que viene y créanme, esto nos va a ayudar mucho para cumplir nuestros proyectos.

Ahora es un buen momento para este tipo de planeación porque viene el aguinaldo y el fondo de ahorro y vamos a poder pagar deudas que tengamos atrasadas y empezar el año con un respiro y qué mejor si planeamos cómo gastar el dinero de la mejor manera.

No olvidemos también los proyectos que tenemos como personas, como son, estudios, viajes que deseamos hacer, mejoras que queremos para nuestra vida o nuestro organismo como hacer ejercicio, por ejemplo, hacernos un chequeo anual a lo mejor, arreglarnos los dientes, comprarnos los lentes que necesitamos o ahorrar para nuestro retiro.

O hasta cambios más profundos como: casarnos, tener hijos, tener una pareja, etc.

Tengo una anécdota muy graciosa, a los 40 años me dí cuenta de que necesitaba lentes, sin embargo no me los compré por mi misma tendencia a posponerlo todo, como lo habrán notado, total que tenía 42 años y fui a ver a un cliente más o menos de mi edad, la sala de juntas no tenía buena luz y estábamos leyendo un contrato con letras muy chiquitas, entonces mi cliente me dijo: yo no veo nada Marcia ¿tú alcanzas a leer? y yo le dije: mmm yo tampoco, vamos a acercarnos a la ventana para poder ver mejor y acto seguido los dos soltamos la carcajada, ¡ya estamos viejos! ja ja, la verdad qué oso estar frente al cliente y no poder ver el contrato, cada que me acuerdo me río =D.

Obvio terminé comprando mis lentes ja ja.

En esta semana, cuando todavía nos queda un mes antes de las fiestas navideñas quise ponerles unos cuantos ejemplos para invitarlos a hacer un recuento de este año y lo que queremos lograr para el que viene.

Muchas gracias por leerme queridos lectores y por su constancia, los quiero mil.

Espero que su fin de semana esté lleno de alegría y que descansen y disfruten mucho en compañía de sus seres queridos.

Con amor

Marcia

¿Que Qué me pasa?

Me arreglo el cabello, me pongo mascarilla

me depilo las piernas,

todo para ti

¿Y para qué? Si tú nunca estás…

 

Hay dos estados en tu vida, trabajar y dormir

 

Cuando vienes sólo quieres sexo,

no hay tiempo para salir.

 

No podemos ir al cine

o a cenar o a bailar

llegas diario a las once

y yo ya me fui a acostar.

 

En la mañana

yo debo preparar todo sola

llevo a los niños a la escuela

y salgo a trabajar.

 

Luego pasar por ellos,

hay que revisar tareas

que se bañen y cenen

y se duerman temprano.

 

Debo preparar uniformes

y mi ropa del otro día

veo tv con ellos

y platicamos sobre su día.

 

Y tú, ¿dónde estás?

Trabajando o estudiando

y yo me voy a acostar

sin haberte visto y sin haber platicado.

 

Y así se pasan los días

y tú no te das cuenta

de que te estás alejando

de nuestra pequeña familia.

 

Cada detalle, cada gesto,

lo estás dejando ir

cada sonrisa, cada abrazo,

te lo estás perdiendo.

 

Llevo sobre mis hombros

una carga muy pesada trabajo,

niños, casa, incluyendo todos los gastos.

 

Y luego preguntas ¿Qué pasa?

Mejor me quedo callada

porque sé que te molesta

cuando pido algo de ti.

 

Me dices que no alcanza,

porque estás pagando algo

antes era otra cosa,

¿después qué te comprarás?

 

Tal vez otra mujer,

más joven y bella que yo

tal vez alguien que todavía

no haya muerto por dentro.

 

Porque es así como me siento,

una gran esposa y madre

pero como mujer,

sé que te estoy perdiendo.

 

No he sido capaz

de que quieras llegar temprano

en estos 16 años

cuando no es una cosa es otra.

 

Y siempre hay algún motivo

para no llegar a casa,

me refugio en mis hijos,

al menos en lo que crecen.

 

¡Qué difícil es vivir a tu lado cuando es así!

 

No quiero estar sola

y sin embargo sola vivo.

 

Ya no espero que comprendas,

ya no quiero ni intentarlo

voy a sanar mi alma,

buscando algo en otra parte.

 

Agosto 2004

Que ¿qué me pasa?

¡Que no me pasa! diría yo

El matrimonio no es una cosa fácil y menos aún si no se juega en equipo

Pero ¿qué es lo justo? ¿qué debe hacer cada quién?

A veces se vive el matrimonio a la antigua en el cual la mujer debe encargarse de la casa y los hijos, eso está perfecto cuando la mujer no tiene que trabajar.

Ahora los tiempos han cambiado y debemos buscar el balance adecuado para que esta experiencia sea gratificante para todos, en la mayoría de los matrimonios ya los dos trabajan y si tienen hijos pequeños todo el trabajo de la casa y los hijos debería distribuirse por igual.

Las dos partes de la pareja debemos abrir los ojos ante las necesidades del otro, les voy a poner un ejemplo:

Está la pareja dando de comer al niño pequeño y le pides que te pase el control de la tele y te traiga botana ¿hacia dónde se carga el trabajo?

Imagina qué piensa la persona que está dando de comer al niño, tal vez no lo diga, depende del grado de confianza que tenga la pareja, pero ese pensamiento se queda grabado en la mente como una mancha en el historial del compañer@ que pide el control de la tele, peor aún si este tipo de acciones se repite con frecuencia, el rencor y el disgusto hacia el ser amado va en aumento.

Ahora imaginemos otro escenario: Yo hago de comer y tú lavas los trastes

Aquí el trabajo ya se vuelve más equilibrado, ambos trabajan y ambos disfrutan la cena al final, imaginen la sensación de los dos miembros de la pareja participando activamente en las responsabilidades del hogar y de los hijos, sabemos que es difícil pero estamos llegando a una meta juntos y sin desgastarnos entre tantas actividades porque trabajamos en equipo.

Esa es la clave de los matrimonios: el trabajo en equipo, cuando vivimos solos lo entendemos porque si nosotros no hacemos esas actividades nadie más lo hace.

El trabajo en equipo crea la experiencia del compañerismo, el compartir y ayuda a crecer a la pareja y obviamente si tenemos una pareja feliz vamos a tener una mejor comunicación sexual y una familia feliz.

La apertura y la confianza es muy importante, en el poema expreso que ya ni me interesaba quejarme porque nunca conseguía nada con hacerlo, el rencor en mi interior creció hasta que la relación se rompió.

Es muy importante que ambos nos demos la confianza para poder expresarnos abiertamente y nunca olvidar que toda comunicación con nuestra pareja debe ser con respeto, hoy en día muchos matrimonios jóvenes hablan con groserías, eso no es malo siempre y cuando dirijamos esas groserías hacia algún suceso o cosa y no hacia nuestra pareja, como por ejemplo: no es lo mismo: me XXXXX esto a decir eres un@ XXX.

Recordemos que la relación de pareja es como una planta a la que hay que cultivar todos los días, estas plantas se alimentan de confianza, lealtad y amor, con la confianza crece la comunicación, una mejor comunicación brinda más lealtad y todo junto hace que el amor crezca.

Como toda planta si no la alimentamos o si le falta algo se puede morir; así que si ya estamos viviendo con nuestra pareja lo mejor que podemos hacer es poner nuestro mayor esfuerzo en cultivar nuestra relación, esto como hemos leído en el poema no funciona si sólo una de las dos partes participa, ya que la responsabilidad se carga sólo de un lado y ese compañero que lleva toda la responsabilidad va a llevar una vida de continua frustración y enojo (como podemos percibirlo en el poema) obviamente siempre va a estar molest@, aunque tal vez no lo exprese.

El tiempo es muy importante, sabemos que tenemos muchas actividades en nuestro día a día y muchas metas que queremos lograr, sin embargo el tiempo que dedicamos a nuestra relación es primordial, porque cuando nos corran del trabajo, nos enfermemos, nos jubilemos y los hijos se vayan quien se va a quedar a nuestro lado es nuestra pareja así que es bueno invertir en una buena relación desde ahora.

Hay un caso que me gusta mucho recordar y es el de un compañero del trabajo que todos los viernes se iba a bailar con su esposa, es una actividad que a los dos les gusta, que hacen solos y que fomenta la comunicación de pareja y la atracción entre ambos, porque no me digan que es lo mismo platicar temas de la casa y los hijos con la pareja a platicar temas más íntimos, esto sólo se puede lograr si dedicamos tiempo a una buena comunicación procurando el entorno adecuado para que ésta se de, no va a ser la misma plática la que vamos a tener haciendo el quehacer juntos que la que tendremos cenando en un restaurante sólo los dos, por ejemplo.

Vale la pena el esfuerzo cuando logramos una buena relación con nuestra pareja, ya que esto nos traerá experiencias muy gratificantes junto al ser amado y en general una vida más feliz.

Recordemos: el principal objetivo de nuestra vida es ser felices y la clave está en buscar esa felicidad en el día a día, ya sea individualmente o en pareja.

Muchas gracias queridos lectores por sus amables visitas a este blog.

Les deseo un fin de semana extraordinario, que recuperen energías y que se mantengan sanos y felices.

Con amor

Marcia

7 de noviembre de 2020

unsplash