Pensamientos y sentimientos
Por: Marcia Fragoso

¡Amo el mes de diciembre! Por sus emociones, las familias que se reúnen, sentimientos de hermandad que se pueden percibir en la calle y buenos deseos por doquier.
¡Les deseo un diciembre sensacional!

Mi manera no es tu manera

Reconozco que cuando yo era joven

las cosas se hacían de manera diferente

estoy actualizada gracias a ustedes

en cómo se vive hoy en día.

 

Yo hice mi vida de una manera

y nunca esperaré que sea la misma de ustedes

lo que funcionó hace más de veinte años

es difícil que funcione ahora.

 

Y yo no les pediría que sigan mis exactos pasos

lo que más me gustaría es que usen su intelecto

sé que se abrirán camino

pues tienen la habilidad para hacerlo.

 

Hay mil y una formas de llegar a un objetivo

hay mil y una maneras de ser feliz en esta vida

quiero que sean felices, que estén listos

y si no lo están que se preparen.

 

En este inicio de año

podemos dar rienda suelta a nuestros sueños

establecer nuestras metas

y empezar con el pie derecho.

 

El cielo es el límite, tienen miles de opciones

sólo es cuestión de por una decidirse

lo que más admiro de ustedes

es que no le tienen miedo al cambio.

 

El sueño que antes teníamos no tiene por qué ser el mismo siempre

podemos cambiar nuestro rumbo

 e ir moldeando nuestro destino

como a nosotros nos vaya gustando.

 

Lo importante es poner manos a la obra

y ser feliz a cada paso, con cada logro

sentir esa gran satisfacción

de ver nuestros sueños cumpliéndose.

 

Para mis hijos y para todos nuestros jóvenes.

1 de enero 2021

Desde mi meta puedo partir

Buenos días queridos lectores, me da un gran gusto nuevamente comunicarme con ustedes a través de esta su casa y estrenando año con todo el entusiasmo y la actitud.

Es increíble que ya llevamos dos años nuevos juntos y los que faltan por venir, se pasa el tiempo y veo mi sueño de tantos años por fin realizado y soy muy feliz gracias a este blog y a la amable constancia de ustedes de cada semana.

Espero que hayan disfrutado al máximo estas fiestas navideñas y de fin de año que se pasaron tan vertiginosamente, espero que los que hayan podido descansen y que tengan hermosos recuerdos de los recientes días que pasaron.

En esta ocasión hablaremos de los proyectos, es una buena fecha para hablar de ellos y establecer metas que podamos ir alcanzando durante el año para así empezar con más entusiasmo y poco a poco ir avanzando hacia nuestra felicidad.

Definitivamente la manera en que alcanzábamos nuestras metas en los años 80s o 90s no tiene que ser la misma forma que para nuestros jóvenes hoy en día simplemente porque el mundo es diferente.

No creo en poner etiquetas a la gente dependiendo de lo que haya o no logrado como lo hacíamos antes porque todos partimos de una meta diferente, tampoco creo en compararnos con los demás todo el tiempo.

El primer paso para lograr nuestros sueños es descubrir cuál sueño quiero hacer realidad y el segundo cómo lo voy a lograr y hay modos de lograrlo como personas hay en el mundo, cada quien tiene su forma muy especial, lo importante es que seamos felices con nuestra manera y con nuestro sueño.

Que nos demos la oportunidad de escuchar a nuestro corazón cuando nos dice la vocación que tenemos y tengamos la valentía de ir en busca de ejercer esa vocación, sin importar lo que piensen los demás es importante ser fieles a nosotros mismos.

Si yo soy feliz mi entorno será feliz.

Efectivamente, por quien primero me debo de preocupar es por mí mism@ para poder dar lo mejor de mi primero a mí mism@ y después a quienes me rodean.

El tener sueños realizados me hace feliz y me hace querer más.

Un paso y luego otro, un sueño y luego otro y así sucesivamente, poco a poco, sin prisa y disfrutando las sorpresas que vemos durante el camino, gozando todo y a todos a nuestro alrededor.

Lo importante es decidirnos por algo.

Ver hacia dónde apuntar la flecha y decidirnos a hacer el tiro.

Con valor y con entusiasmo y enfocados en agradecer lo positivo que hay en nuestra vida.

Los inicios siempre son emocionantes y nos entusiasman, espero que este inicio de año podamos encontrar lo que nos emociona y que queremos lograr.

Eso es todo queridos lectores, deseo que su fin de semana esté lleno de descanso y de preparación para sus proyectos de año nuevo.

Con amor

Marcia

1 de enero de 2022

Navidad CDMX 2021

Navidad CDMX 2021

Cuento de navidad en la Ciudad de México

Durante la época de navidad en la Ciudad de México, una de las más grandes del mundo por cierto y donde casi todo lo puedes encontrar había un sinfín de barullo, luces y festividad por todos lados.

Todos sonreían felices con sus compras navideñas y sus preparaciones de la cena de navidad, sin embargo había unos pocos que por diversos motivos no tuvieron tiempo de planear ni de comprar y por tanto parecía ser que no estaban preparados para tan importante época del año, ya que, después de todo, sólo hay una navidad al año ¿o no?.

Pedro era uno de esos desafortunados que por motivos de trabajo no había podido organizar nada, pues por las fiestas, en diciembre era cuando más trabajo tenía, así que el 23 de diciembre se tomó el día libre y decidió ir a buscar todo lo que necesitaba para que su navidad fuera inolvidable.

Considerando que en la Ciudad de México puedes encontrar “casi de todo” Pedro pensó que podría encontrar lo que quería así que fue a la primera tienda:

- Buenas tardes, feliz navidad, por favor deme medio kilo de paciencia, la voy a guardar para cuando los ancianos del asilo donde trabajo me desesperen, para evitar ser grosero con ellos, ya que ellos, sin poderse mover tienen la paciencia de aguantar mi cansancio y mis malos modos a veces.

La señorita que estaba trabajando en el mostrador lo miró perpleja y con ojos de incredulidad y dijo:

- perdón, no te escuché bien, ¿me dijiste que necesitas medio kilo de paciencia?

- ¡Sí! Escuchaste bien, necesito paciencia para mi trabajo y me interesa guardar algo para cuando ya no tenga.

- Bueno, contestó la señorita, no creo que puedas encontrar paciencia aquí, nosotros vendemos pavo para la cena, deliciosas especias con las que lo puedes marinar para hacerlo más aromático y exquisito, te podemos dar recetas para que nunca olvides lo deliciosa que fue tu cena de navidad este año y aparte tenemos todo para la sopa, ensalada, romeritos, bacalao y lo que se te ocurra preparar esta navidad, pero la paciencia creo que tendrás que fabricarla tú mismo, pues no sé de ningún lugar donde la vendan.

Un poco desilusionado, Pedro compró los implementos para una cena de navidad inolvidable, pues al fin y al cabo ya estaba ahí y pensó en lo que la señorita Miriam (ahora ya sabía su nombre) le dijo sobre la paciencia, ya al tener todo y no sin antes desearle a Miriam feliz navidad, se fue de ahí.

Enseguida llegó a otra tienda, donde pretendía encontrar su siguiente necesidad para hacer de esta navidad una navidad inolvidable, esperando ahora sí poder encontrar lo que quería.

- Buenos días y feliz navidad, quiero por favor un kilo de amor, lo necesito para poder aceptar a todos como son, incluso a mis enemigos y a las personas que no me caen bien ya que con eso me sentiría mucho mejor.

Alberto, el dependiente, mirándolo con sorpresa contestó:

- Esta es una tienda donde puedes comprar todos los adornos navideños que te puedas imaginar, esferas, adornos hermosos, tu árbol de navidad, luces de colores, incluso podemos recomendarte decoraciones para que esta navidad sea inolvidable para ti, pero creo que el amor crece en el corazón de los hombres y tendrás que fabricarlo tú mismo, lo bueno es que es infinito.

Nuevamente Pedro estaba un poco desanimado porque una vez más no tenía otro de los ingredientes que necesitaba para tener una navidad perfecta, pero ya que estaba ahí decidió comprar el árbol y una decoración hermosa que combinaba, luces de colores, figuras y adornos navideños para hacer que el lugar más humilde luciera como el más lujoso y festivo; deseándole feliz navidad a Alberto se fue de ahí a su siguiente parada.

Probó suerte en la siguiente tienda, lo bueno es que en centro de la Ciudad de México puedes encontrar lo que sea y todo muy cerca, así que todavía era temprano para seguir comprando:

- Buenos días y feliz navidad, quiero por favor kilo y medio de esperanza, a veces por los problemas de la vida y de mi trabajo me desespero y creo que una buena cantidad de esperanza me vendría bien para tener una navidad excelente.

Tere, la señorita de mostrador empezó a reír discretamente y le dijo:

- Aquí nos dedicamos a vender dulces de todos colores y sabores para la colación y para la piñata, también tenemos piñatas hermosas, de las que tienen siete picos para simbolizar los siete pecados capitales, y el palo que simboliza la fé, muy tradicionales o modernas también para los niños, de power ranger, pokemón, princesas y demás, o ecológicas de papel para los que se preocupan por el medio ambiente, pero no tenemos esperanza para vender, la esperanza crece en el corazón de los hombres y nunca se termina, cuando ya no hay nada, lo último que queda es la esperanza.

Un poco molesto, pero sin mostrarlo, porque al fin y al cabo Tere no tenía la culpa de no vender esperanza, decidió ya que estaba ahí comprar algunos dulces y canastitas para la colación, también como Tere le cayó bien, se llevó una piñata y los dulces para poner en ella.

Mmmmj pensó, - creo que en las tiendas no hay nada de lo que quiero para la navidad y si sigo comprando me voy a terminar mi aguinaldo- , así que decidió hacer una última parada:

- Buenas tardes y feliz navidad, quiero por favor dos kilos de compañía, tengo los implementos para una navidad perfecta, según me dijeron en las otras tiendas, pero creo que sería aún más perfecta si comparto todo lo que compre con alguien que me acompañe en estas fiestas.

Roberto, el dueño de la tienda que ese día estaba atendiendo porque había muchos clientes le dijo:

- Aquí vendemos todo tipo de detalles para compartir con tus seres queridos, desde prendas navideñas, juguetes para los niños, bolsas, perfumes y todo tipo de regalos que te puedas imaginar, pero no te podemos dar compañía ¿has pensado en llamar a tu familia? ¿amigos? Ellos sí que pueden hacerte compañía y harán tu navidad más feliz.

Pedro pensó que el Sr. Roberto tenía razón, de hecho recordó que no veía a su familia desde el año pasado y que cada año le rogaban pasar la navidad con ellos, no se consideraba muy allegado a ellos últimamente, pero la idea no le parecía tan mala, así que ya que estaba ahí decidió comprar algunos regalos para sus padres, sus hermanos y sus sobrinos que se reunían todos los años y después de desearle feliz navidad a Don Roberto se fue de ahí.

El día casi llegaba a su fin, por lo que Pedro, ya cansado y meditabundo decidió regresar a casa, pero antes pasó por Paseo de la Reforma para descansar un rato, ya estando ahí pensó en lo que le habían dicho en las tiendas:

- No encontré nada de lo que quería ahí pero todos me dijeron lo mismo, lo que necesito para la navidad lo encuentro en mí mismo y lo puedo compartir con mis seres queridos.

Entonces abrió sus ojos y su corazón y vió un sin número de personas compartiendo felices con sus seres queridos, con sus mascotas o incluso disfrutando solos de ese bello lugar, viendo esas sonrisas, esos abrazos y esas muestras de cariño se dio cuenta de que su interior se llenaba sin esfuerzo de todos esos sentimientos tan valiosos que buscaba para tener una navidad excelente.

Tomó su celular y llamó a su mamá quien le contestó muy feliz y emocionada ya que hacía tiempo no hablaban y por supuesto lo invitó a pasar la navidad con ellos, cuando Pedro le propuso compartir lo que había comprado para tener una navidad inolvidable su mamá le contestó.

- Pedro, eres mi hijo y te amo, mi navidad será inolvidable porque tú estarás en ella y te aseguro que todos estarán emocionados de verte de nuevo, trae lo que quieras y si vemos que tenemos demasiado siempre podemos compartir con los menos afortunados.

Así que Pedro regresó a su casa a descansar, al día siguiente fue a trabajar por la mañana y vio con nuevos ojos su trabajo, a los ancianos del asilo y a sus compañeros, ya habiendo terminado de trabajar se fue con sus seres queridos y realmente les digo, que ésa, fue una navidad inolvidable.

Eso es todo mis queridos, espero que les haya gustado mi segundo cuento navideño, les mando un abrazo desde el fondo de mi corazón y espero que su navidad esté llena simplemente de todo y de todos, y recordemos, nosotros podemos hacer nuestra propia navidad inolvidable.

Con amor

Marcia

25 de diciembre 2021

El último adiós

Te fuiste un domingo cuando yo esperaba verte

era el día que teníamos reservado para las dos

sé que las cosas no estaban del todo bien

y que ya merecías descansar.

 

Fuimos tan cercanas cuando estabas conmigo

que te volviste parte de mi

con tu partida siento una parte de mi alma ausente

y un vacío inmenso en su lugar.

 

Sé que estás en mejores manos ahora

y que por fin dejaste de sufrir

sin embargo no puedo evitar sentir esto

que me carcome hasta lo más profundo del corazón.

 

En verdad quiero que te vayas en paz

y que consigas ser feliz en tu nueva etapa

que seas luz, que seas eterna, junto con la eternidad misma

que seas feliz, no te preocupes por mí, estaré bien.

 

Tal vez ahora no lo pueda creer, pero estaré bien

algún día como siempre vendrá la restauración dentro de mí

el tiempo pasará, mi corazón sanará

y cuando te recuerde será hermoso y con una sonrisa.

 

Pero ahora, voy a darle algo de tiempo a este dolor tan grande

a esta ausencia tan grande de tu partida

no puedo, por ahora luchar, estoy rendida

necesito mi espíritu renovar para seguir de nuevo.

 

Necesito decirte lo mucho que significas para mí

cuánto te agradezco lo que hiciste toda mi vida por mí

el amor tan inmenso que siempre me diste

y que siempre tuviste un lugar especial para nosotras.

 

Dentro de mí reconozco gran parte de ti

que seguirá viva para siempre

tal vez después, pero no ahora, por favor

algún dia te daré el último adiós y por fin te dejaré ir en paz.

 

Para una amiga muy querida

Descansa en paz

18 de diciembre 2021

¿Cuándo es el momento de decir adiós?

Buenos días queridos amigos, bienvenidos a esta su casa en este sabadito alegre de diciembre previo a la navidad.

Les escribo desde el rincón preferido de mi casa que como ustedes saben costó algo de lágrima y esfuerzo, pero que al fin es una realidad y por eso este rincón se vuelve tan emotivo.

Hace unos días me enteré que un familiar muy importante para una de mis amigas muy querida pasó a mejor vida y por eso quise escribirle estás líneas para confortarla.

Esta es mi manera de decir te quiero y eres importante para mi, no entiendo por lo que estás pasando, pues nunca lo he vivido, sobre todo quiero que sepas que te apoyo y estoy aquí para ti.

Vamos al punto ¿Cuándo decimos adiós?

En mi opinión podemos dejar ir algunos sentimientos, el enojo, la tristeza, la desesperación, la apatía, la depresión, podemos dejar ir también sentimientos positivos como la alegría, el entusiasmo, la voluntad.

Partamos de que la vida es un continuo equilibrio, es un subir y bajar de emociones dependiendo de los sucesos que tengamos en el momento y de cómo nos impacten, en ese momento los sentimientos se turnan dependiendo de la situación.

Por supuesto que un suceso que nos mueve muy fuerte va a marcar el principio y el fin de varios aspectos de nuestra vida, de momento arrasa y se hace muy necesaria la reconstrucción en nuestro ser y eso toma tiempo, en ese momento los sentimientos negativos arrasan en el corazón y no podemos ver el fin, perdemos de vista los sentimientos positivos y la felicidad que solíamos tener.

Podemos darnos un tiempo, pero como en todo, debemos levantarnos y seguir adelante.

¿Qué es lo que pasa cuando un ser querido se va?

Nunca olvidaremos a esa persona que se va, al principio es sinónimo de dolor por no tenerle cerca y después poco a poco se va volviendo parte de nuestro día a día cotidiano y se queda en nuestros recuerdos y en nuestro corazón, sí, nos duele pero es más el amor y la añoranza lo que sentimos que dolor, poco a poco todo se restaura y una nueva vida nace dentro de nosotros.

En mi opinión nunca decimos adiós del todo, pues nuestros seres queridos siempre estarán en nuestro corazón.

Sí soltamos y dejamos ir, sí deseamos lo mejor y volvemos a nuestra nueva vida, pero nunca decimos adiós, ese ser tan importante permanecerá por siempre con nosotros.

Nadie nunca quiere enfrentar a la muerte y pasar por esta etapa de dolor que implica, sólo no olvidemos mirar a nuestro alrededor y ver a las personas que están a nuestro lado y cómo les afecta nuestro sufrimiento y el de ellos mismos, de esta manera nos daremos cuenta de que no estamos sol@s en esto y el ocuparnos de otros que son más débiles nos dará la fortaleza para salir adelante.

Todo se renueva, todo se recupera a su debido tiempo, tiempo, esperanza y paciencia es lo que se necesita en estos momentos.

Eso es todo por hoy queridos lectores, les agradezco su constancia de cada semana en esta su casa y deseo que disfruten su fin de semana al máximo con sus seres queridos o con ustedes mismos y que sean muy felices y disfruten mucho lo positivo que hay en sus vidas.

Con amor

Marcia

18 de diciembre 2021

Buenos días solecito

El amanecer de un nuevo día

con su fría llegada y la salida del sol

es una nueva oportunidad una nueva esperanza,

para todo de nuevo empezar.

 

Es tan cotidiano, tan común

que tal vez ya no veo la maravilla

de una vez más despertar

después de una noche de abandono.

 

Ya no me pregunto más, tal vez

¿qué distancia he recorrido entre ayer y hoy?

tal vez sigo automáticamente

haciendo mi rutina como un robot.

 

¿Qué pasaría de saber?

¿que ese día sería el último?

¿sería diferente mi reaccionar?

¿o me dejaría llevar por la costumbre?.

 

¿Cómo evitar que cada día?

¿sea diferente al anterior?

¿cómo recuperar el entusiasmo?

¿cuándo se tiene demasiado que mirar?

 

¿Cómo volver a disfrutar?

del canto de las aves matutino

del aire juguetón que despierta mi cara

mientras tomo una taza de café, tal vez.

 

¿Cómo volver a apreciar?

a los seres queridos que me rodean

al que en la calle me da los buenos días

o el cielo azul que está sobre mi.

 

¿Cómo poder agradecer?

por estar viviendo este nuevo día

por lo que todavía me queda

después de lo que los años se han llevado.

 

Es tan definitiva la vejez y tan justa e injusta a la vez

ya que a todos nos llega, pero es más dura

para quien menos tiene

y más difícil de vivir.

 

¿Cómo me preparo para mis años viejos?

¿estoy haciendo todo lo que quisiera hacer?

¿o tal vez espero estar retirado y sin fuerzas?

¿para añorar lo que pudo haber sido?

 

¿Qué tan bien me sabe mi vida ahora?

¿tiene el sabor de un buen vino?

que con los años se va mejorando

¿o todavía le falta añejamiento?

 

¿He llegado hasta donde he querido?

y si no es así qué me lo ha impedido

debo poner manos a la obra

antes que sea demasiado tarde.

 

11 de diciembre 2021

La diferencia entre el hubiera y el hubo

Buenos días queridos lectores, en esta mañana fresquecita de diciembre en uno de mis rincones preferidos para escribir, cerca del ángel de la independencia les escribo.

La vida es una aventura, no podemos negarlo.

De repente la aventura se vuelve común, aburrida, llena de deberes, en mi caso soy de la generación que quería comerse el mundo y siempre teníamos que ser súper productivos, queríamos estudiar mil cosas adicionales a la escuela que pensábamos que nos servirían y por supuesto que sirven porque todo nuevo aprendizaje, sea lo que sea nos hace mejores personas.

Nos hacía feliz estar “mejor” preparados para el futuro, dar el cien por ciento al estudio y después al trabajo para poder conseguir un puesto mejor con el paso de los años.

Y digo “mejor” preparados porque las generaciones de ahora enfocan sus esfuerzos en algo diferente y de todos modos llegan a esa preparación para conseguir lo que quieren pero por otro camino diferente, todos los caminos son buenos, siempre y cuando nos lleven hacia donde queremos ir, la cosa es saber a dónde quiero ir.

Siéndoles sincera, no fui durante muchos años una persona que se destacara mucho del resto a pesar de que hacía mi trabajo con empeño y siempre tenía buenos resultados, era más bien una persona profesional, formal y más callada que comunicativa, lo que me definió durante muchos años fue el compromiso y el trabajo duro.

¿Qué cambió?

Hubo gente que confió en mí para algo diferente, tal vez lo que había soñado desde niña pero que nunca me había atrevido a hacer y entonces cuando obtuve ese cambio todo se volvió más emocionante, me di cuenta de lo novedosas y cambiantes que pueden ser las cosas en corto tiempo y de lo mucho que tenemos que aprender.

Por supuesto que ese cambio y otros que tuve en mi vida implicaron nuevo esfuerzo y un mirar la vida y a mi alrededor desde un punto de vista diferente.

También me di cuenta de que no podemos ser expertos y los mejores en todo, que es mejor trabajar en equipo y especializarse en lo que mejor hacemos al mismo tiempo que tratamos de aprender algo nuevo y al mismo tiempo que nos ayudamos unos a otros.

¿Puede un suceso ser nuestra tabla de salvación?

Cuando estamos inmersos en medio de la rutina sin fín de todas las obligaciones que tal vez adquirimos por nosotros mismos o que la vida nos trajo, a veces perdemos la capacidad de sorprendernos por los sucesos agradables de la vida.

Y de repente sucede que un comentario, un suceso, por insignificante que sea nos hace el día y nos devuelve esa sonrisa y la paz en el corazón.

No sabemos cuándo va a suceder, o de quién va a venir, por eso es mejor levantarnos de la cama con todo el entusiasmo y mantener los ojos bien abiertos para absorber todo en el nuevo día con la mejor actitud, tal vez pase algo que nos cambie el día, tal vez no.

¿Cómo hago para cambiar mis propios días cuando ya no hay entusiasmo?

Abrazando todo

Sí, no siempre amanecemos de buenas, abracemos nuestra falta de entusiasmo, nuestro enojo, razonémoslo, platiquemos con nosotros mismos para llegar al fondo de esos sentimientos negativos y después reconciliemos, confortemos, abracemos y dejemos pasar, yendo a lo que sigue con una actitud más positiva.

Si nos centramos en los sentimientos negativos nos volveremos negativos.

Es simple, ¿qué es lo que vemos en el día a día?

¿Lo que nos hace falta o lo que aún tenemos?

Cuando estamos ya viejos, enfermos, que tal vez ya no nos podemos mover como antes ¿consideramos lo que todavía podemos hacer?

¿o nos rendimos ante el hecho de que los años pasan y supuestamente las personas de cierta edad ya no pueden hacer ciertas cosas?

¿Por qué no intentarlo una vez más?

Tal vez podamos encontrar nuestra propia forma de hacerlo diferente y que a nosotros nos satisfaga.

Y resultemos vencedores esta vez y la que sigue y la que sigue y una más ¿por qué no?

Entonces nos acostumbraremos a esperar lo mejor y a ser vencedores, tal vez no siempre, pero sí más seguido.

¿Por qué no tener una sonrisa en medio de la tempestad?

A pesar de los problemas hay miles de cosas que aún podemos agradecer, de las que aún nos podemos reír, que aún podemos disfrutar, siempre y cuando miremos hacia el lado correcto.

¿Mi atención se hunde en los problemas y la tristeza o en las oportunidades que esos “problemas” crean?

Si tengo espíritu de vencedor@ esos problemas del día a día se convertirán en retos a vencer.

Un gran problema se puede dividir, así en partes puedo vencerlo mejor.

Paso a paso, haciendo cada día lo que está planeado y si no se pudo hacer lo planeado, existen otros días, siempre hay un mañana que es un regalo, una nueva oportunidad, un nuevo punto de comienzo.

¿Cómo aprovecho mi mañana?

¿Pienso en el hubiera o en el hubo?

Eso es todo por hoy mis queridos, muchas gracias por su constancia de cada semana.

Deseo que su fin de semana esté lleno de adornos navideños si es que acostumbran adornar su casa y lleno de convivencias memorables con ustedes mismos y con sus seres queridos.

Les deseo miles de comienzos que despierten su entusiasmo por la vida ¡y a empezar este nuevo día!.

Con amor

Marcia

11 de diciembre de 2021.

Quiero viajar liger@

Quiero dejar ir

todo aquello que me sobra

lo que ya pasó

y lo que ya no sirva ahora.

 

Quiero que el rencor que alguna vez existió

se disipe con el tiempo

que en mi corazón

sólo haya comprensión y perdón.

 

Que el dolor desaparezca

y si debe estar ahí, quiero asimilarlo

para después dejarlo ir

y poder seguir livian@.

 

En este fin de año

quiero sentar las bases

para caminar ligero

durante el año que viene.

 

Quiero recibir mi año nuevo

con mi taza bien vacía

con espacio en mi mente y en mi corazón

para lo que está por venir.

 

Quiero tener entusiasmo

para esperar algo bueno

y dejar ir sentimientos viejos

de viejos aprendizajes.

 

Que todo lo que he aprendido

se quede en mi corazón

que sea mi equipaje

para conseguir un futuro prometedor.

 

Quiero poder entender, que todos esos sentimientos

feos y agradables

no son ni malos ni buenos

sino parte integral de mí.

 

Y así ya sea en dicha o desventura

poder apreciar por entero

con todo lo que traen consigo

y poder aprender de ellas para mis virtudes enriquecer.

 

4 de diciembre 2021

Diciembre me gustó pa que te vayas

Buenos días queridos lectores, en este sabadito frillito y con ganas de quedarme en la cama tooooodo el día viendo tele y durmiendo pero con un día de muchos pendientes por delante, les saludo.

En esta ocasión hablaremos del mes de diciembre, con todo su revuelo, su ajetreo, hay más tráfico en las calles, mucha gente comprando regalos por doquier y preparándose para la reunión de navidad que ahora la pandemia ya no impedirá.

Gente preparando su casa y su corazón para recibir con entusiamo a la familia que tal vez veamos seguido o tal vez no veamos en todo el año, da igual ya que de todos modos los recibimos con expectación y alegría.

Este mes de diciembre paradójico, que es turbulencia los primeros días y total calma después del día 25.

En el que todo puede suceder gracias a que la familia se reúne, puede haber peleas familiares, reuniones felices, diversión, tristezas por recordar a los que ya se fueron, es un mes en el que las emociones se suben a una montaña rusa y nos dan para arriba y para abajo.

Y es el último mes del año.

Siempre los finales nos hacen pensar.

El final de algo es algo muy definitivo, es algo que generalmente evitamos, el despedirnos de alguien o algo que tal vez queríamos siempre es doloroso cuando sabemos que ya no lo tendremos más y que tenemos que aprender a vivir sin ello.

Alargamos el proceso de la despedida lo más que se pueda y cerramos nuestros ojos ante el evidente final con tal de retrasar el sufrimiento futuro y hacerlo más corto.

¿Qué tal si pudiéramos escoger lo que ya no nos sirve y de lo que ya nos queremos despedir?

Tal vez sentimientos que hacen más pesada nuestra carga como pensamientos negativos que nos frenan, viejos rencores, pesimismo, odio, inseguridades.

¿Qué tal si hacemos espacio para nuevos sentimientos y pensamientos acerca de nosotros mismos y los que nos rodean?

¿Si empezamos a esperar lo mejor en vez de lo peor sólo por cambiar?

Se antoja viajar en esta vida con las herramientas que me van a ayudar a alcanzar mis objetivos y a tener una mejor vida en general, más feliz.

Y dejar de lado lo que me detiene, el lastre que me impide caminar con ligereza y entusiasmo hacia mi objetivo.

Lastres que nosotros mismos hemos creado a través de los años y que tal vez ahora forman parte de nuestro ser y nuestro pensamiento.

Lastres que podemos cambiar por herramientas que me ayudarán a llegar a mis objetivos más fácil.

Se me antoja usar diciembre para dejar ir.

Para despedirme con amor y agradecimiento de todo lo que se tenga que ir, sin importar si me hizo daño o me trajo beneficios.

Y para atesorar las habilidades adicionales que obtuve gracias a todas esas personas y sucesos durante el año.

Se antoja que diciembre sea un punto final para empezar de nuevo el siguiente año, con más ganas, más entusiamo, más significado.

Diciembre, punto final y como parte de un ciclo es una puerta que se cierra para que muchas más se abran en un futuro prometedor.

Se me antoja ver diciembre como la ventana que me separa de mi jardín, donde termina parte de la casa, pero con un panorama hermoso por delante.

Eso es todo queridos lectores, muchas gracias por estos momentos que comparten conmigo a través de la lectura de estas líneas, siempre son bienvenidos en esta su casa.

Espero que su fin de semana esté lleno de planes entusiastas y proyectos para diciembre y para el nuevo año que viene.

Disfruten mil, que a eso venimos, a ser felices, ya sea solos o acompañados.

Con amor

Marcia

4 de diciembre 2021