Pensamientos y sentimientos
Por: Marcia Fragoso

Amigos:
Recuerden que ahora el contenido está distribuído por fechas para su fácil lectura.
Besos a todos

Amor primero

Durante la adolescencia tuve una ilusión

que creció en el corazón y llenó mi interior.

 

No sé si fue juego de niños o fuego de adultos,

lo único que reconozco es que nunca te olvidé.

 

Creo que nos amábamos en un mundo sin papeles,

ni compromisos ni nada en un mundo de los dos.

 

Y en ese mundo ideal creamos el compromiso,

sin documentos ni juez, sólo un mismo corazón.

 

Pero la realidad cambió toda aquella ilusión,

cada uno tomó su camino en diferente sentido.

 

¿Cómo iba yo a saber que todo este tiempo me amaste?

¿Cómo lo iba a sentir si tú no estabas ahí?

 

No luchaste, no rogaste, como siempre te limitaste

a hacer lo que yo quería aunque sabías que era un error.

 

Yo quería un apoyo que sostuviera la relación

que cuando yo me cayera, me levantaras y confortaras.

 

Pero tú no eras eso, hacías todo lo que yo decía,

no pensabas por ti mismo, no eras un hombre aún.

 

Y cuando yo decidí que todo se terminara,

lo aceptaste sin protestar, sin siquiera luchar.

 

Ahora me dices que me amas igual que antes,

tal vez más pero tienes tu vida hecha y yo hace tiempo también.

 

¿Por qué regresas a mí? Y pretendes revivir

aquella bella ilusión que contradice la realidad.

 

No puedo borrar 10 años de mi vida así como así,

no quise quedarme sentada a ver cuándo madurabas.

 

Lo que ya pasó, pasó y por algo decidí,

si eres un hombre ahora, yo ya tengo uno a mi lado.

 

Aunque ha habido problemas es la vida que escogí

ya no puedo arrancar ahora las raíces que ya eché.

 

No quiero lastimar a personas inocentes,

ni deshacerles su vida por bella que sea la ilusión.

 

Al fin y al cabo es sólo eso una bella historia,

un cuento que un día existió pero nunca se realizó.

 

Y aunque mi corazón siga casado contigo,

yo debo seguir mi vida tal como la escogí.

 

No puedo decir nunca, no quiero decir no

pero por ahora tengo lo que quiero y por lo que luché.

 

Somos tan pero tan distintos, tenemos vidas diferentes,

yo no estoy dispuesta a cambiar todo lo que tengo ahora.

 

No sé si fue el destino no sé por qué te encontré,

ni por qué te volví a ver pero ya nada es igual.

 

Esta bella ilusión, debe ser sólo eso

y vivir muy en el fondo de nuestro corazón.

 

Marcia

Marzo 1998

La magia del pasado

Buenos días queridos lectores, en esta mañana fresca y prometedora de sábado con muchos proyectos en mente y la sonrisa a flor de piel, les saludo.

Es gracioso cómo a veces tenemos un día que no promete mucho y nos gana el aburrimiento y cuando menos lo pensamos empiezan a surgir las ideas y ese día se convierte en algo maravilloso, todos los días de nuestra vida pueden tener el potencial de ser grandiosos gracias a nuestra mente y a nuestra voluntad y eso es un excelente regalo que se nos dio y agradezco por ello.

El día de hoy retomaremos un poema del pasado, si recuerdan la introducción de la página de poemas en el blog,

¡Sí! ¡Hay una página de poemas en el blog!, al principio lo concebí así para poner los poemas de una lado y las reflexiones del otro pero luego todo fluyó más fácil en una sola página.

En fin, los invito a visitar la página de poemas del blog, ahí hay una introducción la cual dice que varios de los poemas los escribí hace ya algunos ayeres y están basados en experiencias personales, como éste que estamos viendo el día de hoy.

El poema genera sentimientos encontrados y muchos pensamientos revueltos, primero porque al verlo publicado en el blog se cumple uno de mis sueños de muchos años, compartir con ustedes el poema.

Segundo porque al ver todo lo que pasó en perspectiva me lleva a algunas preguntas que afortunadamente ya tienen respuesta.

¿Cómo vemos el pasado?

Generalmente cuando terminamos una relación tenemos razones para hacerlo que para nosotros son válidas en ese momento y sabemos que aunque nos va a doler terminar es lo mejor para nosotros, deseamos fervientemente pasar la página y que algo mejor o al menos diferente venga.

Y puede suceder que nos pasemos años añorando y pensando que eso que tuvimos en el pasado era mejor que lo que tenemos ahora, opacando nuestro presente.

¿Acaso el presente por sí mismo no es mejor y no nos damos cuenta?

Sí, también puede suceder que nuestro presente no resultó tan prometedor como pensábamos y por eso el pasado se nos hace tan apetitoso a la vista.

¿Son buenas las segundas partes?

A mi parecer, depende de porqué terminó la primera parte, entre más grave sea el motivo menos agradable será la segunda parte y por mucho que nos duela será mejor salir corriendo, por ejemplo en los casos de violencia doméstica estando nuestra vida y de la de nuestros hijos de por medio no dudaría en cerrar ese capítulo por siempre.

La gente no cambia, son las circunstancias alrededor lo que nos hace tomar decisiones diferentes.

No es lo mismo vivir un amor juvenil sin tener responsabilidades en la vida a vivirlo varios años después ya con hijos de por medio, cuando tenemos hijos cualquier decisión que tomemos los afectará, por eso debemos de ser muy cuidadosos en cada paso que damos, para no lastimar a terceros.

¿Debemos quedarnos al lado de alguien para que nuestros hijos estén bien?

Aquí sería cuestión de definir “bien”, nuestros hijos son unos sabuesos de la felicidad, presienten cuando algo no anda bien, digo, no es taaan difícil hacerlo: los momentos en que no nos hablamos, el tiempo que no compartimos, las idas tarde al trabajo, cada quien hace su vida por su lado, no hace falta ser un genio para darse cuenta de que algunas relaciones dejaron de tener amor desde hace tiempo.

Sólo puedo hablar con mi experiencia, no puedo opinar ni a favor ni en contra porque cada quien debe decidir dependiendo de lo que tiene a la mano.

Vayamos al ejemplo que me puso mi querido amigo Arturo hace ya algunos años, el alpinista que se quedó varado en una pared y le daba miedo soltarse y se quedó agarrado al piolet y al otro día se dan cuenta de que el piso estaba a un metro y el alpinista murió congelado.

En mi caso digamos que el piso estaba como a 10 metros y no consideré algunas cosas al divorciarme.

Estar sol@: ahora hasta para poner un clavo me tenía que valer por mí misma, tuve que aprender a usar el taladro, arreglar los contactos de la luz, poner los cortineros, armar muebles y ya con los años hice una banca para mi jardín, puse el piso del mismo jardín con restos de loseta, cambié los plafones del baño, pinté decoré, en fin esa habilidad hizo que mi creatividad aflorara.

Al principio me daba mucho miedo estar sola con mis hijos ¿qué tal si alguien se metía a la casa?

¿Cómo los iba a defender?

¿o qué tal si alguno se hacia daño mientras yo estaba trabajando?

¿Qué tal si un insecto se metía y picaba a alguno de ellos?

Tuve que vivir con el miedo durante un tiempo, ya pasaron quince años y sí les pasaron cosas a mis hijos y a mi misma, pero siempre tuve la manera de arreglarlo, así que mis miedos eran infundados.

Algo que no pude evitar fue ser una mujer divorciada, una mujer divorciada de repente es invisible ante los posibles prospectos, en algunos casos ya somos algo mayores, digo no creo que 34 años sea ser muy mayor, pero la cosa cambia cuando tienes 34 y aparte dos hijos de 8 y 13 años.

En fin, que se mezclan muchos pensamientos en este momento: el primero acerca de lo maravilloso que pensamos que es el pasado, si revivimos el pasado tal vez nos quedemos con un zombi, es decir, la misma persona del pasado pero en una circunstancia de vida diferente ya no va a ser la misma y tal vez tenga una razón para no elegirnos en primer lugar, o tal vez sea lo contrario, no lo sabemos, la decisión de arriesgarnos o no depende de nosotros y de las circunstancias que nos rodean en ese momento.

Segundo: el tener una relación con alguien motivada por terceras personas rara vez funciona, cuando estamos en una relación de pareja la convicción de los dos es vital, estar porque queremos estar sin importar las razones, cuando ya no queremos estar es mejor irse y ser feliz cada quien por su lado, eso es importante, si no somos felices hay que buscar nuestra propia felicidad, ella no vendrá a buscarnos y se pueden pasar los años y la vida va perdiendo sabor, porque no somos felices, tal vez de momento sintamos dolor con la idea de terminar ese capítulo de nuestras vidas y no exagero, duele mucho, tal vez estemos asustados y por supuesto no queremos lastimar a seres inocentes, en mi caso no sólo me estaba abriendo a mí la puerta de posibilidades cuando decidí dejar al padre de mis hijos, sin saberlo también se la estaba abriendo a él.

Sin saberlo le dí la oportunidad de encontrar a alguien más afín a él que yo y de ser feliz realmente y yo también pude experimentar lo mismo.

Así que sí, nos dolió a todos, no voy a decir que no, pero ahora mis hijos tienen dos papás felices, una madrastra, un padrastro y una hermanastra que los quieren y todos somos una familia feliz, aunque cada quien en su lugar.

En ocasiones vemos un pasado reluciente cuando las opciones que tenemos en nuestro futuro son deslumbrantes, sólo que no lo sabemos aún.

Eso es todo por hoy queridos lectores, muchas gracias por acompañarme el día de hoy en este reflexionar loco y desordenado y les agradezco mil y un veces su constancia de cada semana en este su blog.

Les deseo un fin de semana de reflexiones locas y de apreciaciones de su pasado, y sobre todo de su presente.

Nos leemos la semana que viene con otra historia interesante.

Con amor

Marcia

18 de septiembre 2021

El país que yo quiero

Yo nací aquí y lo considero mi casa

un hogar en donde tengo amigos,

familia, gente que me quiere

un idioma que me encanta y me divierte.

 

Costumbres y tradiciones de cientos de años

que me hacen sentir orgullo y seguir la tradición

mi gente, mis amigos, mi trabajo, mi familia

todos en un mismo lugar: mi México.

 

Quiero un México en el cual nos apoyemos

en el que reconozcamos nuestras diferencias y las respetemos

en el que abramos nuestros ojos y nuestra acción

a nuestros hermanos que son menos afortunados.

 

En el que todos juntos hagamos de éste

un lugar del cual sentirnos orgullosos

que todos practiquemos el amor a nuestra patria

y la convirtamos en un país modelo.

 

Que México sea un lugar que de la bienvenida al extranjero

que ayude al necesitado y en donde se respire un ambiente de paz

que todos juntos construyamos un México poderoso y mejor

para los que vienen.

 

Sé que lo que estoy pidiendo es muy difícil

pero no imposible, dentro de nosotros hay una dualidad

que nos lleva a compartir pero hasta cierto límite

y que algunos tomamos mucho más de lo que damos.

 

También sé que si queremos lo podemos lograr

en el día a día, abriendo nuestros ojos

cuidando nuestros recursos,

comprometiéndonos con quien nos necesite  y ayudando en todo momento.

 

Podemos cooperar con nuestro granito de arena

para que nuestro México sea una playa mejor

podemos nadar juntos contra la corriente

y crear un país que en verdad sea para todos.

 

Con amor

Marcia

12 de septiembre 2021.

16 de septiembre, día de la independencia de México

Buenas tardes queridos lectores, en esta tarde nublada y fría desde mi rincón preferido de la casa para escribir y con el partido de los Steelers como fondo los saludo.

Es otro día hermoso en nuestro querido, tembloroso e inundado México y es una semana en la cual tal vez o tal vez no, recordamos el amor que sentimos por nuestra patria.

Y es que ¿qué es la patria?

De acuerdo con el diccionario es la tierra en que nacimos y que por ende nos sentimos ligados a ella por vínculos de idioma, creencias, tradiciones y costumbres, mismos que nos crean cierto amor a nuestro país.

En mi caso me encanta haber nacido aquí, la manera en que somos tan cálidos entre nosotros, tan felices, escandalosos, nos gusta divertirnos y nos gusta apoyarnos, me encanta nuestro idioma, que es uno de los más difíciles de aprender del mundo, el único idioma que es el más difícil es el chino y de ahí sigue el español.

Me encanta el concepto de familia que tenemos, aunque los hijos sean grandes siempre los apoyamos y estamos ligados a nuestros padres, abuelos, al resto de la familia, incluso tenemos amigos a quienes consideramos familia y se van agregando a nuestro cada vez más grande círculo afectivo.

Disfrutamos de las maravillas naturales que tiene nuestro país y de nuestras tradiciones y deliciosa comida cuando vamos de vacaciones con la familia o incluso solos, la riqueza cultural y natural de nuestro México es una de las más grandes del mundo.

El país en el que nacimos es grande, grande en amor, grande en costumbres, grande en tesoros.

Sí tenemos áreas de oportunidad y entre otras las que yo he notado y puedo mencionar es que no todos tenemos el mismo acceso a los mismos beneficios, todavía hay un gran rezago social en cuestión de educación, distribución de la riqueza, salud, diversión.

Estamos en el proceso y nos falta hacer mucho más, hay ya cada vez más instalaciones y modos de transporte habilitado para nuestros hermanos de capacidades diferentes, pero todavía nos falta más.

Cuando somos tan afortunados de tener juventud y salud no nos damos cuenta de que el simple hecho de subirse al transporte público, salir a comprar víveres o encontrar un hospital adecuado y cerca de casa para muchos es un verdadero reto, simplemente el subir un escalón de más de 20 centímetros para nuestros adultos mayores es un desafío.

Ahora imagina que tus manos también están afectadas por la vejez y no puedes ni siquiera agarrarte del tubo del transporte público, se vuelve más difícil aún.

O imaginemos que la escuela en la que está la carrera que quiero estudiar está a kilómetros de distancia de donde vivo y para ir allí tengo que trabajar para pagar mi hospedaje y comida, sin mencionar los materiales de la propia escuela y no importando si soy un alumno de excelencia no hay suficiente ayuda para hacer ese sueño realidad.

Hay todavía muchas personas que tienen cáncer u otras enfermedades como lupus o sida; o enfermedades derivadas de accidentes y que requieren una recuperación prolongada que no tienen los hospitales especializados cerca de su hogar ni los recursos para pagar una buena atención médica, definitivamente, las facilidades no son aún para todos.

Juntos podemos hacerlo, ayudando al más próximo a nosotros, haciendo sueños realidad.

En mi paso por esta vida he visto cómo las familias y los amigos se unen para cuidar a los ancianos, apoyar a nuestros jóvenes en su etapa escolar y hacernos cargo de nuestros enfermos.

Juntos podemos más, juntos podemos hacer de éste un país en el cual haya más posibilidades para todos y sentirnos orgullosos del resultado.

¿Cómo vamos a celebrar este 15 de septiembre?

¿Cómo celebramos día a día el amor hacia nuestro México y hacia nuestros hermanos?

Eso es todo por hoy queridos lectores, espero que este fin de semana y el resto de la semana se sientan orgullosos como yo de nuestro querido México y que disfruten estas fiestas patrias con sus seres queridos.

Les agradezco mucho su constancia de cada semana en esta su casa y nos leemos la semana que viene con otra historia que nos haga pensar.

Con amor

Marcia

12 de septiembre de 2021

Lo que tenga que pasar

Lo que tenga que pasar eventualmente lo hará

no antes ni después, sino a su debido tiempo

y será de la forma en que tenga que suceder

para algunos sucesos somos como marionetas.

 

Para otros, podemos ser arquitectos de nuestro destino

pero no te confundas, ni todo ni nada

no decidimos todo y nada nos llegará

solo no sé de qué depende, pero todo está conectado.

 

¿Te has dado cuenta de las coincidencias de tu vida?

si no hubiera pasado esto, no habría pasado aquello

los aprendizajes, los crecimientos, todo, está conectado

hasta formar el paisaje que es nuestra vida y nuestro ser.

 

En ocasiones pasa lo que tiene que pasar

no importa cuánto lo tratemos de evitar

no sé cómo entenderlo y mucho menos explicarlo

pero la vida es así, a veces nos da sorpresas.

 

¿Entonces qué puedo hacer?

¿Sólo me abandono y dejo que todo pase?

es decisión de cada quién, eso también es mágico

porque aunque decidamos o no, el suceso llegará.

 

Tal vez algo diferente, tal vez como debía ser

¿Quién lo sabe?

Al final entre tantas posibilidades sólo una ha de pasar

y esa ha de moldear lo que será nuestro futuro.

 

Algún suceso, por pequeño que sea

nuestra vida puede cambiar para bien o para mal,

sin importar lo que hagamos

o tal vez será a consecuencia de nuestro actuar,

nadie sabe porqué, sólo ha de pasar así.

 

Con amor

Marcia

4 de septiembre 2021

La paciencia y la constancia

Buenos días queridos lectores, en esta mañana fría de sábado desde muy cerquita del ángel de la independencia en esta bella y antaña colonia Juárez, los saludo.

Y es que es increíble la paradoja que existe en esta colonia y las colonias aledañas, hay edificios que datan de los años 1800s, hermosos, imponentes, más bien casas y también tenemos edificios muy modernos que enmarcan la maravilla y modernidad de la ciudad de México, aquí todas las mañanas ves gente corriendo, en bicicleta, yendo a trabajar caminando o en el metrobús, el tráfico, todo al mismo tiempo.

Aquí se han expresado todo tipo de protestas e ideologías diferentes, ves todo tipo de exposiciones artísticas, estamos inundados de museos, restaurantes, bares, lugares para comer,cines, parques, ¡bueno!, hay una diversidad impresionante en esta región tanto de lugares como de personas, es maravilloso y simplemente mágico, una imagen muy actual y citadina de nuestro querido México.

¿y qué tiene que ver lo anterior con la paciencia y la constancia dirán ustedes?

¿Y ahora Marcia qué se fumó? Ja ja,

Mas bien fue una introducción muy larga para expresar cuánto admiro esta zona mágica de la ciudad y queda muy a doc en el mes de la patria.

Pero vamos al punto: El día de hoy vamos a hablar de la paciencia y la constancia.

¿qué pasa cuando no podemos manipular el resultado final y sólo nos queda ser pacientes y constantes?

Por ejemplo:

Cuando estamos buscando trabajo, no podemos obligar a algún empleador a contratarnos y tampoco debemos dejar de buscar la oportunidad adecuada para nosotros, a eso me refiero, cuando buscamos trabajo es cuando nuestra paciencia y constancia son retadas a su máximo, de momento vamos a alguna entrevista y pensamos “oh si” “me encantaría trabajar aquí” y no nos contratan, y así sucede una y otra vez.

Llega un momento en que pensamos que no somos buenos para lo que pensábamos y en ocasiones nos desesperamos y sobre todo si estamos en una situación apremiante tomamos la primera oportunidad que nos ofrecen, aunque no sea precisamente de nuestra profesión y es ahí cuando nuestro destino puede cambiar dependiendo de las circunstancias pero también dependiendo de ese suceso tan particular que movió todo de lugar.

Es por eso que en el poema estaba expresando la increíble casualidad y causalidad de la vida y cómo se conectan los eventos.

¿Has notado eventos conectados en tu vida?

¿O tal vez consecuencias de algún suceso o decisión que cambiaron tu vida?

Ahí está la magia de los eventos, a veces son aleatorios y a veces consecuenciales pero siempre mágicos y siempre nos pueden llevar a un final inesperado y maravilloso el cual tal vez podamos moldear.

Por ejemplo:

Cuando alguien me contrate yo podré decidir si esa es la empresa para mi o seguir buscando algo más acorde a mi desarrollo profesional, eso sí lo puedo controlar.

O también cuando alguien se enamora en el trabajo, podemos meternos en problemas o no, eso ya depende de nosotros, tal vez ese alguien que conocemos en el trabajo resulta ser el amor de nuestra vida, no lo sabemos.

¿Pueden ver la magia de todo esto?

Nada está escrito y a la vez no tenemos todo el control.

Por eso nuestra paciencia y constancia deben de ser infinitas y renovarse continuamente con el tiempo, eventualmente los resultados serán más que satisfactorios porque podremos moldear el final a nuestro gusto.

Eso es todo por hoy queridos lectores, les deseo un fin de semana súper calientito en compañía de sus seres queridos y en el cual puedan notar las mágicas coincidencias y consecuencias en su vida, difruten mil.

Con amor

Marcia

4 de septiembre 2021

Tributo a los abuelos

Por la manera como me educaron tan generosa

por toda la felicidad que me dieron cuando estaban conmigo

por tantas enseñanzas llenas de sabiduría

yo les agradezco.

 

Aprecio infinitamente su cariño, su apoyo incondicional

que a pesar de nuestras tantas diferencias

me aceptaran como soy

y me hicieran notar lo que hay de bello en mi.

 

Mis abuelos que sin ser de mi generación

me comprendieron como nadie más

que sin ser modernos supieron actualizarse

y estar a la altura de las circunstancias.

 

Hubo mil momentos agradables y divertidos a su lado

y acaso uno de tensión

tengo miles de recuerdos que atesoro con amor

de su paso por mi vida.

 

Me ayudaron a moldear mi personalidad con paciencia

sus enseñanzas hasta hoy perduran en mi

me enseñaron lo que de veras importa de la vida

con su ejemplo, con su amor de siempre.

 

Sin ninguna obligación se hicieron cargo de nosotros

cuando mis padres necesitaban ayuda

y nos compartieron todo, tiempo, espacio, esfuerzos

para que tuviéramos una infancia feliz.

 

Se aseguraron de que aprendiéramos lo mejor

y de que nos convirtiéramos en buenas personas

nos dieron todo lo que necesitábamos para crecer sanamente

y en un ambiente de armonía.

 

Gracias por todo, en donde estén

los recuerdo con cariño

y tendrán siempre ese lugar especial en mi corazón.

 

Con amor

Marcia

28 de agosto 2021

Cecilio y Piedad

Buenos días queridos lectores, el día de hoy les escribo desde mi rincón súper preferido de la casa, mi cuarto ya arreglado, completamente satisfecha por el sueño hecho realidad después de tantos años y disfrutando mi pequeño triunfo en cada momento de cada día que pasa.

Hoy estamos de manteles largos porque con orgullo les digo que ¡cumplimos nuestro primer añito juntos! Oh ¡no saben qué feliz me hace esto!

Ya un año de reflexiones y pensamientos y con tantos sucesos para recordar, hace un año en una madrugada de insomnio decidí hacer realidad mi sueño de escribir para ustedes y ahora estamos aquí celebrando el haber estado juntos durante este tiempo.

Tantos sucesos, tantas historias diferentes, poemas y aprendizaje también, tanto acompañarnos y seguir juntos durante la pandemia, les doy mil y un gracias y abrazos virtuales por este año maravilloso en que me han regalado su amable compañía y atención.

Pero bueno, vamos de regreso al tema que nos ocupa el día de hoy:

Hoy hablaremos de mis abuelos maternos.

En ocasiones anteriores cuando les hablé de mi mamá les comenté que me enseñó más con lo que no me dijo que con lo que me dijo.

Con mi abuela Piedad aprendí más sobre lo que ví y nadie me dijo que sobre lo que me dijeran de ella.

Piedad García era una señorita de piel muy blanca y cabello muy negro originaria de Michoacán, por azahares del destino terminó viviendo en Guerrero, donde conoció a Cecilio, un hombre muy popular en Arcelia, Guerrero y digo popular porque tuvo alrededor de quince hijos con diferentes esposas.

Cecilio no era originario de Arcelia y su apellido, Saavedra no era suyo, cuando muy joven huyó de su casa desde un pueblo vecino por los malos entendidos con sus padres y fue adoptado por la familia Saavedra, su apellido original era Alasio.

Cuando Cecilio conoce a Piedad era cargador en los mercados, antes no existían carritos en los cuales llevar tus víveres mientras comprabas y la mayoría de la gente en Arcelia no tenía carro, razón por la cual existían los cargadores, ese oficio es muy viejo en México, en tiempos prehispánicos los llamaban “tamemes” y son personas que te ayudan a cargar tus viveres mientras compras y después a llevarlos a tu casa a cambio de una propina.

Cecilio era muy moreno y en ese tiempo era joven y cargador así que asumo que era fuerte y sano, atractivo para las mujeres.

Total que Piedad y Cecilio se enamoran y tuvieron dos hijos y tres hijas, ya Piedad tenía dos hijas de su matrimonio anterior.

Un buen día Cecilio trata de sobrepasarse con una de las hijas mayores de Piedad y es entonces cuando ella decide escapar de Arcelia y venir a vivir a la Ciudad de México con sus siete hijos, desde ese momento Cecilio deja de aparecer en nuestra historia para reaparecer años después.

Piedad por supuesto siempre trabajadora logra sacar a sus hijos adelante con esfuerzo, no tenía un carácter muy agradable según los comentarios de mamá y era muy estricta con ellos, sin embargo todos se convirtieron en personas de bien, así que algo debió haber hecho bien.

Obviamente no me acuerdo cuando la conocí porque yo era un bebé en ese entonces, me acuerdo que desde que yo era muy chica ella enfermó de Parkinson y estuvo enferma muchos años, es una enfermedad muy triste.

Al final Piedad ya no podía caminar por sí sola y hablaba muy quedito, que casi no se le escuchaba me imagino la desesperación de vivir así, por ejemplo: el sólo hecho de que la llevaran al baño era un reto para ella porque tenia que gritar lo más que pudiera para que alguien se diera cuenta de que necesitaba ir; ella estuvo así por años, tolerando la enfermedad.

Es ahí donde aprendí a ser buena hija viendo los cuidados que mi mamá tenía con ella y es que sea como sea son nuestros padres y ellos nos dieron la vida, ellos nos enseñaron todo, nos mantuvieron limpios, vestidos, comidos y saludables y después nosotros lo hacemos por ellos.

Yo veía cómo mi mamá se partía en mil pedazos para trabajar, encargarse de mi e ir a visitar a mi abuela o cuidarla cuando estaba con nosotros.

Un buen día mamá decidió ir en busca de Cecilio y entonces emprendimos la aventura de ir a Arcelia Guerrero, en donde nació mi mamá, yo en ese entonces tenía seis años.

Fue una experiencia maravillosa para mí cuando llegamos al pueblo y mamá preguntaba por el domicilio de Cecilio Saavedra, increíblemente para mí la gente lo conocía y nos indicaron el camino a seguir.

Cecilio vivía con su actual esposa Antonia casi en las afueras del pueblo, estaba muy vaciado porque el centro estaba como a nivel del suelo y para las afueras del pueblo tenías que ir hacia arriba.

Total que llegamos a la casa en cuestión y mamá saludó a Cecilio, que en ese entonces ya era un viejito sano y fuerte, mamá le preguntó: ¿te acuerdas de mí?

Soy tu hija Marcia y esta es tu nieta Marcia.

Momento memorable cuando después de tantos años mamá volvió a ver a su papá y yo por fin conocí a mi abuelo materno.

Cecilio con los años se volvió una especie de curandero local, de esos que hacen limpias y eso y era una persona muy tranquila.

Yo traía una infección en el ojo que me venía molestando desde hace tiempo y Cecilio me hizo una limpia y quedé curada, fue un alivio sin igual.

Yo no conocía Arcelia, me encantó su simplicidad, su aire de tranquilidad, no me gustaba que en todos lados escuchaban en el radio “música de pueblo” ja ja; me encantaba que en la casa de mi abuelo tenían una vaca, varias cabras, las cuales mi tío Sansón llevaba a pastar, gallinas, burros y árboles frutales.

La leche que tomábamos era de la vaca, cuando queríamos comer pollo, matábamos una gallina y Antonia vendía papaya en el pueblo y con eso comprábamos verduras, maíz y demás.

Tenían un horno de adobe donde hacían un pan de pueblo delicioso a mano.

La casa era de adobe con techo de palma y ramas, se me hizo muy cool al principio pero después me di cuenta que en el techo se escondían los alacranes y te podían caer encima mientras dormías y eso no era nada padre.

Nos bañábamos y lavábamos la ropa en el río, me encantaba el sonido del río al pasar, tan tranquilizante y la plática de mamá con las demás señoras cuando lavaban la ropa mientras yo jugaba a su lado, de lo único que debes de tener cuidado es de las hormigas rojas, pican horrible y te dejan ronchas súper grandes.

Ibamos a nadar a la presa, que era como una alberca gigante pero larga, también íbamos al mercado del centro, a los bailes, a la expo, era muy divertido, llegué a ir hasta a la escuela con mi tía Dalila, me hice buena amiga de ella y me encantaba ir caminando a la escuela porque en la ciudad era tomar autobús para todo.

Tal vez no platiqué mucho con mi abuelo pero de él aprendí que puedes hacer de tu vida lo que tú quieras sin importar tu origen y lo difícil que te cueste, con esfuerzo podemos llegar a donde queremos.

Para mi era un personaje mágico y súper característico de la región y de nuestras costumbres, aún conservo la manera de hablar de mi familia de allá y es muy gracioso cuando tengo que explicar a mis hijos el significado de las palabras que uso de allá.

La vida simple en el campo me hizo valorar esos diferentes estilos de campo – ciudad y disfrutar ambos, saber porqué son felices las personas en contacto con la naturaleza y admirar las maravillas de ver a las luciérnagas en la noche, el cielo repleto de estrellas, el ruido de los grillos en la noche.

Era una delicia cuando al regresar de los bailes mis tíos contaban historias de que en tal o cual lugar se aparecía el diablo y cuando pasábamos por ahí yo me sentía temerosa y a la vez valiente.

En fin, una aventura en toda la extensión de la palabra, recuerdos inolvidables gracias a Piedad y Cecilio y a mamá.

Eso es todo por hoy queridos lectores, espero que les haya gustado la historia de mis abuelos maternos y que su fin de semana esté lleno de recuerdos felices de sus propios abuelos.

Muchas gracias por estar en esta su casa como cada semana y los espero la semana que viene con otra historia interesante.

Con amor

Marcia

28 de agosto de 2021

Una manera diferente de querer

Me enseñaron cómo era el mundo antes

sus costumbres, su manera de hacer las cosas

me educaron de acuerdo con sus ideas

me enseñaron muchas cosas útiles.

 

Limpiar la casa, tejer, coser, cocinar

tal vez no tan útiles en nuestro tiempo

a aprender por mí misma con una enciclopedia

a invertir horas y horas leyendo y aprendiendo.

 

Me consolaron en mis momentos más difíciles

siempre veían las cosas diferente de mis papás

y siempre estaban ahí para mí

con su sonrisa y ese abrazo cálido.

 

Sí, teníamos diferencias alguna vez 

ellos eran inflexibles a veces sobre todo cuando creían que mi falta 

afectaría mi bienestar futuro

me sentí apoyada y protegida por ellos como nunca.

 

Había problemas, pero yo no los veía

mi inocencia infantil y ellos se encargaban de esconderlos

pasaba todas las vacaciones con ellos y nunca me cansaba

quería estar ahí siempre disfrutando de su compañía.

 

Mi abuelo se fue antes y mi abuela sufrió su partida

sentimental y económicamente

el amor de 30 y tantos años de su vida había muerto

y la dejó sin hogar.

 

¿Quién iba a pensarlo?

 

Si cuando él vivía todo se veía tan bien

fue ahí cuando me empecé a dar cuenta de la realidad

mis angelitos eran humanos también

y las dificultades de la vida los alcanzaron.

 

Mi abuela, fuerte como un roble

soportó las embestidas de perder su casa,

de tener que vivir con alguien más

de tener que valerse por sí misma

después de haber sido ama de casa toda su vida.

 

Y aún así no desapareció la sonrisa de su cara

ni ese abrazo cálido de sus brazos

pudo conocer a su bisnieto y convivir con él

a pesar de que un cáncer oculto carcomía su cuerpo.

 

Me enteré demasiado tarde

y sólo pude despedirla cuando ya se había ido

ambos dejaron un tesoro invaluable en mi vida y en mi corazón

con todo el amor, sus enseñanzas y su día a día

que generosamente compartieron conmigo.

 

Eran un amor diferente en mi vida,

el más puro el más silencioso, que dejó un sinfín de aprendizajes

de cómo era la vida en esos tiempos

y cómo la podemos vivir ahora.

 

Para Refugio y Guillermo QEPD, los amo

Con amor

Marcia

21 de agosto 2021

28 de agosto, día del abuelo

Buenos días queridos lectores, en esta mañana lluviosa de sábado gracias al huracán Grace los saludo.

El día se antoja para no salir y ver pelis o series todo el día acurrucados en un sillón o en camita.

Y es así como me sentía con mis abuelos cuando era niña, acurrucada, cómoda y protegida por ellos, nos íbamos todas las vacaciones con ellos, navidad, verano, semana santa, nos encantaba estar todo el día en su compañía y entre nosotros también, jugando y en mi caso aprendiendo.

Han de saber que fui educada a la antigua por mi abuela, me enseñó a limpiar la casa, a cocinar, a coser, a tejer y por mí misma me la pasaba leyendo libros y aprendiendo idiomas que era lo que me encantaba.

Mi abuela y yo tuvimos un vínculo especial con esas actividades, tal vez vivíamos en un tiempo en el que las mujeres ya no hacían tanto “eso” y se preocupaban por tener una carrera y triunfar profesionalmente, sin embargo para mi abuela eran importantes todas esas cosas.

Tan pequeños e insignificantes momentos que pasamos juntas, peros fueron tantos y tan importantes para mí, tal vez en el momento en que estábamos batiendo un huevo a punto de turrón no era tan trascendente para mí, o cuando “trapéabamos” la alfombra.

Ahora cada vez que hago un pastel, cada vez que coso a mano y no se nota, que pongo un botón que tejo una prenda, me acuerdo de ella.

Incluso sus palabras anticuadas, junto con el vocabulario de mi mamá de Guerrero se mezclan en mi mente y confunden a mis hijos haciéndome reir y acordarme de esos momentos.

Mi abuelo, el más cariñoso, siempre estuvo ahí para nosotros, siempre imponente, admirable, fuerte como roble y protector de la familia.

Sé que en su juventud cometió errores como todos pero nunca lo ví cometer uno, ante nosotros era intachable, un “Don” mezclado con Dandy por su manera de vestir.

El recordarlos hace evidente para mí cómo ha cambiado el mundo, tenemos muchas cosas positivas ahora y muchas se han ido.

Tal vez no todas se hayan ido y tal vez podamos hacer que perduren, ese gusto por las cosas manuales, por la cocina, el ser autodidacta, el ser intachable aún viven a pesar de que ellos se fueron hace ya mucho tiempo.

Quiero aprovechar este día para recordar a los abuelos y los incontables tesoros que aportan a nuestra vida.

Pero como los abuelos son 4, decidí empezar hoy a recordar a mis abuelos paternos y la semana que viene hablaré de mis abuelos maternos, otro mundo diferente y maravilloso también.

Muchas gracias por estar aquí acompañándome en este su blog queridos lectores, les deseo que tengan un fin de semana súper relajado y que con un cafecito disfruten del día lluvioso.

Nos vemos la semana que viene con otra historia interesante de los abuelos.

Con amor

Marcia

21 de agosto 2021

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